Capítulo 5

77 5 4
                                    

Abril's P.O.V

El sábado pasa demasiado aburrido.

Intento ponerme al día con mis series mientras acaricio a Donette.

Más tarde debería apuntar más en la lista, se ha comido todo el paquete en lo que llevamos de tarde.

Estiro mi cuerpo hasta agarrar el teléfono que está sonando.

-¿Ya estás lista?

-¿Cómo?-termino de masticar el donette que tenía en la boca. La bollería, no mi hámster.

-Estoy abajo, hoy hemos quedado. Es el cumple de Anastasia, ¿recuerdas?

Me levanto tan rápido que mi mascota casi vuela por los aires.

-Sí claro, dame diez minutos.

-Por favor, dime qué no estás comiendo tirada en el sofá viendo alguna película dramática...

-Valee, no te lo diré.-cuelgo y voy como un rayo a la ducha para asearme rápido.

Termino vistiéndome con lo primero que encuentro en mi habitación. Anastasia tampoco es que me caiga del todo bien, ni siquiera sé porque me ha invitado.

-¡Hallelujah!-grita mi amiga cuando me ve aparecer.

Sin esperar más, comienza a caminar hacía el metro mientras termino de arreglarme el pelo.

-Debiste de ponerte algo más provocador.-comienza a tirar de mi blusa hacía abajo.-así nadie ligará conmigo.

-¿Qué se supone que tiene que ver eso?

-Pues que si ven que eres una mojigata, se pensaran que yo también y esta noche necesito pillar cacho.

-Clau, eso no tiene ningún sentido.

Ella se empeña en tirar de mi blusa y por el rabillo del ojo veo como un par de hombres miran hacía nuestra dirección.

-Estás montando un espectáculo...-le doy golpes en las manos para que me deje.

-Deja de quejarte.-ella sigue a lo suyo y me doy cuenta de que los hombres que nos miraban se han acercado.

Cuando mi amiga termina, tengo casi todos los pechos fuera. No sabía que está blusa se pudiera estirar tanto, parece otra.

Me muero de ganas por ponerme como estaba antes pero conociendo a mi amiga sé que volverá a dejarme así. Decido darme por vencida y taparme un poco mientras las paradas van pasando.

El metro se va llenando y es por eso que mi vista se mueve de una persona a otra.

Cuando leo no mantengo el contacto visual con nadie y no me veo obligada a conectar mi vista con la de un desconocido.

-¿Buscas a alguien?

-Me aburro, dame algo de conversación.

En realidad me parece de lo más interesante observar a la gente, pero no en plan turbio. Me gusta crear mis propias historias, imaginándome como serán las suyas.

Claudia saca su móvil y me enseña la aplicación de Tinder.

-Esto no es aburrido.-comienza a pasar fotos, aceptándolas todas.-deberías descargarlo.

-Ni loca.-cuando levanto la vista creo que me quiero morir.-Clau, ¿en cuál nos bajamos?

-En General Cidal.-ella continúa a lo suyo mientras que yo intento ocultarme tras mi pelo y no mirar en esa dirección.

Nunca te quedes con el primer vagón {COMPLETA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora