Nunca te quedes con el primer vagón {COMPLETA}

Capítulo 32

César's P.O.V

Sé que Abril es muy terca, pero pensaba que me escucharía esta vez.

Durante la cena, Héctor me ha lanzado miradas de victoria y sonrisas de autosuficiencia.

Cierro las manos en un puño imaginando lo peor. No dejo de repetirme que en tan poco tiempo no ha podido follarla y hacer esta pizza increíble.

Aunque a mí me costó bien poco tirarme a Erika en la caravana.

-Antes he visto un armario lleno de juegos de mesa, podríamos jugar.-resoplo ante el comentario de Alberto.

A todo el grupo le parece buena idea, así que traen todos los juegos a la mesa y empieza el debate.

-Me niego a jugar al Twister.-ese comentario resalta entre todos.

-A mi me parece una buena idea.-los pares de ojos que hay en la sala me prestan atención, por ser la primera vez que hablo desde que terminamos de comer.

-Si César está de acuerdo...

Al final mi jugada no sale bien, pues es Abril quién se queda al margen y gira la rueda para que los demás hagamos las poses.

Quería juntarme a ella, sentir su piel contra la mía, ponerla en una posición tan incómoda que su cara se tornase roja.

En cambio, ella está disfrutando con nuestro sufrimiento. Abril está relajada haciendo girar la rueda y sonriendo cuando toca una postura difícil.

-¡César!-grita escandalosamente mi acompañante.-¡esta noche probamos esta pose!

Todos estallan en risas, incluido yo, pero es la pelirroja quien corta la fiesta con rostro serio.

-Claudia, la mano derecha en círculo rojo.

Justo ese movimiento hace que todos nos caigamos al suelo por culpa de la poca estabilidad que teníamos.

-¿Cambiamos de juego?-Héctor se acerca a la pelirroja y le abraza para dejar besos por su cara.-mi novia está aburrida.

-Era entretenido veros hacer el ridículo.-se encoge de hombros y me mira con una sonrisa de oreja a oreja.

¿Qué planeas Cheetos?

Todos se ponen de acuerdo con el rubio y cambiamos de juego, hacemos grupos y sacamos una pizarra para jugar al Pictionary.

Sinceramente pensaba que estas vacaciones iban a ser más divertidas, salir de fiesta y esas cosas. Parecemos unos viejos que se han librado de sus hijos por un fin de semana.

Pasan varias rondas y yo simplemente estoy jugando para no quedar apartado. Cómo era de esperar, Abril es tan detallista con los dibujos que apenas le da tiempo de acabarlos pero consigue que su equipo siempre lo adivine.

Claudia entiende y ha sacado varias botellas de alcohol, así que cuando ya hemos bebido bastante todo se vuelve más interesante.

Todos bebemos menos Abril.

La tarjeta que levanto hace que en mi cara aparezca una sonrisa maligna.

-Esto no pinta bien...-suelta Alberto con un gran soplido.

En mi grupo estamos Erika y yo con los otros tortolitos. Miro atentamente a la chica de los rizos y ella mantiene mi mirada con fuerza.

Rubén hace correr el tiempo y enseguida empiezo a dibujar dos medios círculos de base y una especie de tubo con punta redonda que sale de ellos.

Termino de dibujar la cabina superior para volver abajo y hacer unos rulos que parecen garabatos.

-Eso es una polla.-suelta Erika tras mucho silencio.