Capítulo 10

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Cesar's P.O.V

Abril no tiene buena cara esta mañana. Intento analizar sus rasgos a través del espejo y parece enfadada.

-Buenos días, pelirroja.

Ella, sin darse cuenta, infla sus mofletes para indicarme sus sentimientos. No son nada buenos.

Podría decir que me parece adorable, como me salió el otro día, pero la verdad es que me da miedo.

-Mi mejor amiga me ha llamado esta mañana.-asiento para que siga hablando.-llorando.

No veo mucho que tiene que ver esto conmigo.

-Sé que anoche tuviste compañía y no la trataste bien.

Trago saliva al recordar lo que pasó.

Estaba muy borracho y los mensajes de esa rubia no me dejaban de llegar.

Al final tuve que aceptar para que se callara.

La rubia de ojos azules me está haciendo una mamada increíble. Sus labios se mueven con ganas por todo mi tronco haciendo que suspire.

-Césaaar...-gime mientras da besos en mi punta.

Con mi mano le agarro del pelo y le obligo a abrir su boca. Mis caderas se mueven con ritmo rápido mientras le follo esa boca que me vuelve loco.

Escuchar sus arcadas me enciende más y me obligo a salir para no correrme tan rápido.

La chica intenta agarrar aire como puede mientras yo continúo un masaje por mi punta.

Me fijo en que su mano estaba entre sus piernas.

Aprovechando que está algo débil, la coloco a cuatro patas en mi cama y la penetró de un solo golpe.

-¡Jodeeer!

La rubia sigue gritando a medida que la penetro.

-¡Más! ¡Mieerrdaaa!

Mi mano impacta en su cachete y ella grita de dolor. Por mi parte, suelto varios gruñidos cuando ella encoge sus paredes vaginales, intentando estrujarme.

-Ohhh siii...

Tan solo se escucha el sonido de nuestros cuerpos y los gemidos que intentamos retener.

-Tampoco ha sido un polvo tan bueno...-esas palabras de la chica que tengo delante vuelven a mí.

-¿Qué?

-Es lo que le dijiste, entre otras cosas que no pienso ni pronunciar...

-Yo...

-Clara, nunca debí darte like...tampoco eres tan guapa.

Esa frase la recuerdo a la perfección y ni siquiera recuerdo porqué la dije. Claramente, disfruté de ese polvo.

-¡Idiota! ¡Se llama Claudia!

La chica de las pecas se lleva las manos a su cabeza y me mira con odio.

Solo quería un buen polvo, no que me hicieras sentir como la mierda.

-¿No dices nada?

Me fijo que su cara está bien roja, pero está vez por el enfado.

-Perdona, fui un completo gilipollas.

-No es a mí a quién le tienes que decir eso.

Se crea un silencio algo incómodo donde ella espera que diga algo, pero nada me sale.

Nunca te quedes con el primer vagón {COMPLETA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora