Nunca te quedes con el primer vagón {COMPLETA}

Capítulo 35

Abril's P.O.V

-Me echaba crema.-dice con naturalidad e intentando controlar su voz.-pensaba ir a nadar un poco.

El gesto de Héctor se relaja al escucharme y ya deja de fulminar a César con la mirada. Sus ojos pasan a mis pechos y caigo que es la primera vez que me verá en bañador.

Me siento rara, pero no de la misma forma en la que me sentía con César anoche.

-Podrías haberme avisado y te la hubiera puesto yo.

-Es que estabas disfrutando, odiaría molestar...-él se acerca hasta rodear con sus manos mi cintura.

-Tu nunca molestas.

Héctor se lanza a mis labios y me besa con ganas, le sigo el movimiento pero le paro cuando me acaricia demasiado la espalda. No quiero que me quite el broche del bikini sin permiso.

Aunque dudo que haga eso delante de su amigo.

-Ya termino yo.-le extiende la mano a César y él parece tranquilo, como si no hubiera besado a la novia de su mejor amigo la noche anterior.

Por mi parte, estoy de los nervios y pido ayuda urgente a esos ojos oscuros que no muestran emoción al conectar con los míos.

-Creo que Abril puede ponerse crema ella solita.-contesta antes de que pueda hacerlo yo.-la parte más difícil ya está hecha.

Cierro mis ojos con fuerza al segundo después de ver cómo él deja el bote de crema en mi mano y me guiña un ojo.

César desaparece de nuestro lado y se une a la gente de la piscina. Mi novio tiene una mirada oscura y sus manos forman puños.

-¿Va todo bien?-le sujeto la parte tensa y él no relaja el gesto.

-No me gusta que te juntes con él.

Esa sinceridad me ha tomado por sorpresa.

-¿Con tu mejor amigo?

Él vuelve la vista a mi y se relaja al ver mi confusión.

-Abril.-pone un mechón de mi pelo detrás de mi oreja.-él no es de fiar, te hará daño.

-Pero es tu mejor amigo...-vuelvo a remarcar las últimas palabras.

-Solo confía en mí.-se acerca y suelta un beso tierno en mis labios.

Héctor me deja sola para que termine de ponerme crema y decido meterme dentro de la casa para acabarlo fuera de varias miradas.

Al final tardo más de lo esperado ya que he subido a mi habitación y he hecho una videollamada con mis padres. Me quedo mucho más tranquila cuando veo a mi hermano con ellos.

-Cielo, ¿va todo bien por ahí?

Muevo mi cabeza intentando formar una sonrisa.

-Sí sí, la casa es preciosa y la piscina bastante grande.

-Tu sólo disfruta.-mi padre termina la videollamada y bajo las escaleras con la toalla colgada de mi hombro.

Estoy algo nerviosa, debo reconocerlo.

La escena de antes me ha inquietado bastante y sólo quiero saber qué es lo que les ocurre a esos dos.

Cuando bajo las escaleras detengo mi paso al escuchar susurros que vienen de abajo.

-Hicimos un trato, debes cumplirlo.

Es Héctor.

¿Con quién habla?

-Eres un imbécil.

De acuerdo, sin duda, es César.

Tal vez encuentre las respuestas antes de lo esperado.