Nunca te quedes con el primer vagón {COMPLETA}

Capítulo 45

Abril's P.O.V

El chico que tengo delante mío se recuesta en el mármol, parece muy afectado por lo que le dice la persona del otro lado.

-Tengo que colgar.

César deja el móvil lentamente en la encimera y no levanta la vista del suelo.

Mi cuerpo tiene una sensación rara pero no quiero decir ninguna palabra para darle espacio.

-Debo irme.

-¿Qué?-pregunto en un susurro.

-Necesito salir de aquí.-él comienza a caminar rápido por la casa hasta llegar a la terraza que da al bosque.

-¡César!-grito cuando veo que se aleja metiéndose en la montaña.

Me encantaría seguirle, de verdad, pero voy descalza y en bañador. Además, creo que le vendrá bien estar un tiempo solo.

No sé qué le ha dicho la persona que llamaba tan insistente pero creo que el tatuado no se lo ha tomado bien.

Vuelvo a la piscina y mi amiga me mira con una ceja levantada.

-¿Dónde te has dejado a la Ensalada?-ruedo los ojos al oír el mote que le ha puesto.

-Se ha ido.

-¿A comprar?-ella ríe.-nos vamos mañana, dudo que haga falta.

-No, se ha ido.-suspiro y me siento a su lado.-al bosque.

-¿Ahora?-mira hacia esa dirección.-está empezando a anochecer.

-¡Lo sé!-estallo y llevo las manos a mi cabeza.-le he intentado detener pero no me ha escuchado.

-Llama.

Empiezo a rebuscar mi teléfono en la bolsa y enseguida caigo en algo.

-¡Mierda!-Claudia se altera y los otros dos se acercan a nosotras.-se ha dejado el móvil en la cocina.

Siento impotencia.

¿Qué puedo hacer?

¿Y si se ha ido por mi culpa?

Todo apunta que es la noticia que le han dado por teléfono, pero si no hubiera insistido tanto este último día, estaríamos normal y él me contaría lo que pasa.

-Iré a buscarle.

-¿¡Estás loca!?-ella se levanta a mi misma vez.

-Le puede pasar algo, Clau.-suspiro mientras agarro mis cosas.-hay osos.

-Con más razón no debes ir.-ella me mira asustada.-llamamos a la policía o a los guardabosques.

Me sujeta de los hombros para que entre en razón.

-Iré, si te quedas más tranquila, me puedes acompañar.

-Te acompaño.-suelta Alberto.-César no es una persona que suela huir, algo le ha pasado.

Asiento estando de acuerdo con él.

-¿¡Cuándo tendremos unas vacaciones tranquilas!?

...

Todos nos hemos equipado y hemos cogido unas linternas que habían por la casa. Rubén ha tenido la idea de dejar el móvil de César en casa con una nota.

Básicamente diciendo que le hemos ido a buscar y que nos llame si llega a la cabaña.

Estoy muy preocupada por él.

-¡César!-comienzo a gritar cuando estamos dentro del bosque.

Todos los demás me imitan.

Pasamos horas buscando y debo reconocer que pierdo la esperanza pero no dejo de gritar.