Nunca te quedes con el primer vagón {COMPLETA}

Capítulo 60

César's P.O.V

Es preciosa.

Mi brazo está sobre su cintura y puedo notar el calor corporal que desprende.

Sus rizos están alborotados y sus mejillas no tienen el tono rojo de anoche.

Pensar en lo que pasó hace que dibuje una sonrisa tonta en mi cara.

Me dije a mi mismo que la primera vez que me acostara con ella lo haría suave, con amor, disfrutando cada parte de su cuerpo.

No pude soportarlo.

Su boca no me lo pedía pero sus caderas no dejaban de moverse a buen ritmo suplicando que aumentase la velocidad.

Pensaba que a Abril no le iba el sexo duro y podía llegar a aceptarlo, pero ver cómo disfrutó mientras le penetraba fuerte me dijo que le encantaba.

Cada una de sus células se retorcían y sus quejidos me llegaban al corazón, aunque tenía miedo de hacerle daño.

Ella se mueve a mi lado y me separo no sin antes oler su cabello.

Estoy seguro de que podría levantarme así cada día.

Al salir de la cama, veo que tiene parte de su cuerpo al descubierto y está acurrucada, así que estiro de la manta hasta cubrirle entera por si tiene frío.

Me muevo hasta la cocina, solo con mis boxers puestos.

Empiezo a preparar el desayuno con el máximo silencio posible y tardo más de lo esperado al no conocer dónde están las cosas.

Caliento la leche para su té y termino de untar la mantequilla en las tostadas, agarro todo lo que puedo con una mano y al girarme la veo.

Me mira con una sonrisa mientras acomoda sus gafas. Ayer pensaba que estaba espectacular, pero verla con mi camiseta me ha hecho replantearme.

Desde luego este es el conjunto que más sexy le queda.

-¿Qué haces aquí?-ella sonríe mientras se acerca.-pensaba llevarte el desayuno a la cama.

Cojea un poco mientras camina y me castigo a mi mismo por darle tan fuerte anoche, apenas se puede mover sin poner una mueca.

Sus delicadas manos me quitan los platos de enmedio y deja las manos en mi cintura mientras me besa lentamente.

-No es necesario, prefiero este desayuno.-pasa su dedo índice por mi pecho y mi piel reacciona a su tacto.

Nunca imaginé que Abril fueran de las de sexo mañanero.

Miro el reloj que hay colgado en la cocina y maldigo por ver la hora que es.

-Abril...tengo que irme al trabajo.

Ella gruñe y dirige una de mis manos a su entrepierna, me sorprendo al ver que no lleva absolutamente nada y que ya está muy mojada.

-Uno rápido creo que me da tiempo...

Le subo a la encimera con cuidado y dejo lo que me molesta a un lado. Sus ojos muestran pura diversión y muerde su labio de manera seductora.

De sus manos aparece un preservativo que no había visto que llevaba todo el tiempo.

-Sabía que te ibas a negar si no traía uno...

Pasa su mano por encima de mis calzoncillos para que termine de ponerme duro y apenas tardo en hacerlo.

Me quedo desnudo en la cocina y Abril me come con la mirada. Me encanta que lo haga.

Rasgo el condón y me asusto un poco al ver que no es mi talla. Hago presión para ponerlo y la pelirroja me ayuda impaciente.