Abril's P.O.V
-Nos hemos quedado solas.-le hablo a mi barriga cuando César cierra la puerta detrás suyo.
Hoy es fiesta en la empresa y hemos decido ir a tomarnos algo para disfrutar de este descanso.
Aunque, claro, yo me tomaré un refresco.
Yo antes no bebía para nada, pero tengo que reconocer que le he pillado el gustillo y me tomaría ahora una cerveza bien fría.
Me muevo hasta la habitación después de saludar a Donette y me cambio rápido para no llegar tarde.
Enseguida estoy saliendo de casa y entrando en el metro.
Por suerte, coincido justo con el momento en el que llega y no tengo que esperar.
Me llevo las manos a la espalda, pues tener esta barriga hace que me duela.
Un chico amable me ve entrar y me cede el asiento al lado de un hombre mayor que me resulta familiar.
-Gracias.-le agradezco al chico mientras me siento y ordeno un poco el abrigo y el bolso.
Me muero de calor.
¿Cómo es eso posible si estamos a tres grados?
-Señorita, ya veo que las cosas le van bien.
-¿Disculpe?-me giro en su dirección.
-¿De cuánto está?
Me parece que invade mi espacio personal pero de todas formas le contesto. Son las típicas preguntas que le haces a una embarazada.
-Dieciocho semanas.-él se queda igual.-unos cuatro meses.
-¿¡Sólo!?
Él se sorprende, es algo que me dice mucha gente. Tengo demasiada barriga para estar de tan pocas semanas.
-Señorita, debe de traer dos...
Suspiro y dirijo mi mirada hacia otro lado.
No había pensado en eso.
Tuvimos revisión hace un par de días y la doctora no dijo nada sobre eso.
-¿Y es de ese semental?-frunzo el ceño ante su pregunta.
-¿Qué?
-Ya sabes, el chico tatuado que no te quitaba la vista durante semanas...
No puede ser.
-Tu eres el viejo que le dijo que me hablara.-afirmo recordando el día en el que César me contó la historia de como un señor mayor le amenazó si me hacía algo.
-¿Y lo hizo?
-Más o menos.-río al recordar cómo me enfadé cuando me hizo la foto.
-Por cómo sonríes veo que al final sí que te cortejó.-desvía la mirada hacia las paradas.
-Acabó siendo todo una sorpresa.-le digo reposando mis manos en mi barriga.-nunca pensé que el amor de mi vida sería el que me arruinó la infancia.-murmuro eso último y él no me escucha.
-Me alegro de que seáis felices.-dice con una sonrisa mientras se levanta.
-Perdone, ¿cómo se llama?
Él ahueca su sombrero y me mira con las cejas levantadas.
-Joan Casasola.
-Un placer, Joan.
...
-Gracias a él, de algún modo, César y yo volvimos a hablar.
-Es cogerlo muy por las pinzas...
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Nunca te quedes con el primer vagón {COMPLETA}
RomanceTodas hemos tenido a nuestro amor de instituto. Algunas han tenido la suerte de poder salir con ellos y otras, como yo, nos quedamos a dos velas. No es hasta años después que me reencuentro con él, bueno...en realidad, es su mejor amigo quién me enc...