Capítulo 57

65 5 8
                                    

Abril's P.O.V

No me creo que le esté haciendo sexo oral.

Y encima, lo esté disfrutando.

A lo largo de mi vida lo habré hecho dos veces o, tal vez, tres. Nunca he sido muy fan de chuparle el miembro a alguien pero con César se siente realmente bien.

Él se retuerce en mi boca y escucho cómo gruñe a medida que aumento el ritmo.

Ya lo tiene todo mojado por mi saliva y se notan algunas de sus venas. Paso mi lengua por cada rincón que veo y César se queja cuando succiono con fuerza su punta.

-Abril...-le miro desde abajo dejando unas pocas lamidas a mi paso.-para o me correré...

Él suspira y me detiene al ver que yo no lo hago. Suelta una pequeña risa mientras dirige mi boca a la suya y nos besamos como si fuera la última vez que nos vamos a ver. Mi mano se mueve sobre su tronco, sin poder cortar la conexión.

-Te quiero tanto...-murmura contra mis labios y yo sonrío.

-Yo también te quiero.-le devuelvo la muestra de cariño con la respiración agitada.

Nos besamos más lentamente, disfrutando de la suavidad del otro y César consigue darme la vuelta y ponerse encima mío.

Mis tetas están pegadas a su pecho desnudo y suelto un exhalo cuando se separa de mí.

Sus manos se detienen en el botón de mi pantalón y yo le ayudo a deshabrocharlo.

César se toma su tiempo y me observa desde arriba mientras baja poco a poco los tejanos. Al ser apretados nos cuesta y reímos mientras lo intentamos.

Mi pecho sube y baja descontrolado cuando volvemos a la pose de antes. Sus dedos juegan con la tira de mi tanga y pasa los dedos delicadamente sobre mi cicatriz.

-Eres preciosa.-deja un beso sobre mi nariz y retira mis gafas para tener acceso al resto de mi cara y darme miles besos por esta.-me encantas...-termina en mis labios y yo río.

-Hazlo.-le pido mientras bajo un poco el tanga.

-Déjame disfrutar un poco más de ti.-sigue besando mi frente y mis mejillas haciendo que me retuerza debajo suyo.

Él sonríe contra mi piel mientras acaricia mi cintura, lo hace lento y siento como sus labios pasan por toda la parte superior de mi cuerpo. Juraría que no se ha dejado ningún espacio por recorrer.

Sus dedos bajan juguetones hasta mi tanga y lo baja despacio sin dejar de besar mi cuello. Suelta un pequeño grunido contra mi cuello cuando nuestros sexos se rozan.

Estamos tan cerca de hacerlo que me siento como una adolescente en su primera vez.

No me había dado cuenta de las ganas que tenía de hacer esto.

César se detiene y deja los ojos en un punto fijo, parece que intenta controlar su respiración, esa que escucho impactar contra mi oreja.

Cuando se encuentra listo, deja un pequeño beso en mi mejilla y se despega. Sigo la ruta de sus ojos y sé que me está recorriendo entera, además dos veces.

Su mano recorre mi muslo y termina de quitar el tanga hasta sacarlo de mis pies. Es desde allí donde comienza de nuevo una ruta de besos que suben por mis dos piernas.

Se toma un tiempo en mis muslos interiores y yo no dejo de temblar. Noto su aire impactar contra mis labios vaginales y me pongo nerviosa.

Nunca he dejado que nadie me de sexo oral. Siento que es algo muy íntimo y no me sentía segura con nadie.

Nunca te quedes con el primer vagón {COMPLETA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora