Nunca te quedes con el primer vagón {COMPLETA}

Capítulo 31

Abril's P.O.V

Vuelvo a la piscina con la respiración alterada y las manos sudorosas.

¿Por qué tengo que ver yo ese tipo de cosas?

Ya es la segunda vez que me pasa algo parecido este verano.

Aunque lo peor de todo, sin duda, es César. Él me vió, sabía que los había pillado y en vez de parar y avisar a Erika, siguió a lo suyo.

Tuve que salir corriendo y ahora estoy en la cocina con las manos en la encimera y la cabeza gacha.

-Amor, ¿estás bien?

Héctor posa una de sus manos en mi hombro y me relajo al instante.

-El viaje en coche no te ha sentado muy bien, ¿no?

Levanto mi cabeza y le dedico una sonrisa, su cara se relaja cuando lo hago.

No puedo tener un novio mejor.

Llevamos cerca de dos meses y medio de relación, no hay ni un día en el que me arrepienta de haberle mandado el mensaje.

Bueno, en realidad, se lo envió Claudia pero se lo agradezco.

Sus manos se posan en mi cintura y me agarro a su cuello con las mías. Al no ver a nadie cerca, nos besamos durante un buen rato y Héctor mueve sus manos por todo mi torso.

Nunca hemos llegado a nada más que eso y debo reconocer que ya me gustaría avanzar, noto que él quiere hacerlo desde hace mucho.

-Eres preciosa.-susurra cerca de mi cuello y mis piernas tiemblan.

Suelto una pequeña risa antes de besarlo de nuevo, paro cuando alguien carraspea su garganta.

-Será mejor que lo hagáis en otro sitio, aquí se come...-me mira con una sonrisa.-no es higiénico.

Quiero explotar de rabia y gritarle cuatro cosas pero Héctor me pega a su cuerpo y dejo mi mano en su pecho.

César no aparta la vista de ahí y yo me fijo en su cuerpo prácticamente desnudo.

-¿Os importa?-señala la nevera de detrás.-quiero una cerveza.

Claudia y Rubén lo metieron todo en la nevera nada más llegar pero dudo que las bebidas ya estén frías.

-Estará caliente.-le aviso cuando pasa por mi lado.

Ni siquiera sé porqué le aviso, que se la tomé caliente.

-Ya seremos dos.-susurra en mi oído para que solo le escuche yo.

Un tipo de corriente pasa por todo mi cuerpo y me estremezco.

-Iré a cambiarme.-doy un corto beso en los labios de mi novio y marcho a la habitación.

-Te espero en la piscina.-asiento al ver que ya tiene el bañador puesto.

Vuelvo a salir de la casa algo más calmada y rodeo la furgoneta hasta llegar al asiento del copiloto. Busco mi bolsa en el suelo y me giro para ir a la casa.

-Abril.-escucho en mis espaldas.

No pienso voltearme para verle. Es odioso y paso de encontrarme esa sonrisa arrogante en la cara.

-Espera...-agarra mi muñeca y la intento liberar de un tirón. No tengo mucho éxito.

-Debo ir a cambiarme.

-No te acuestes con Héctor.

Esta vez sí que le miro a la cara, está muy serio.

Mis ojos se abren ante la incredulidad y su agarre se hace más fuerte.