Capítulo 15

70 5 8
                                    

Abril's P.O.V

-Abril, ¿qué haces aquí?-su rostro cambia cuando ve a César.-no me digas que esta es tu chica para esta noche.

-¡No!-exclamo asustada.

-Esta noche no.-el arrogante dibuja una sonrisa pícara mientras se acerca.

-Menos mal.-suspira mi compañero de trabajo.

-¿De qué os conocéis?

-Trabajamos juntos.-respondemos a la vez, haciendo que riamos.

La verdad es que agradezco que haya aparecido, tenía demasiada tensión en el cuerpo.

Alberto se acerca a la basura y tira el envoltorio de una tableta de chocolate.

Durante un instante se crea un momento incómodo.

-No sabía que os conocíais.-César se revuelve nervioso.

-Ni yo que tenías la cara tan destrozada.-se gira en mi dirección.-¿se lo has hecho tu?

-¡Santo Dios! ¡No!

-Fue una pelea en un bar.-aclara él.

-La verdad es que no te culparía, a veces dan ganas de pegarle.

Él me mira intensamente pero tengo que apartar los ojos porque sino pienso en aquella escena que lió con Rubén en la sala de impresiones.

César se ofende por las palabras de su compañero de piso.

-Bueno.-se encoge de hombros cuando hay otro silencio.-yo tengo que irme...

Señala hacía el pasillo y avanza hasta llegar a él. Quiero suplicarle que se quede y no me deje a solas con César.

-Claro, tu putita te espera.-abro los ojos sin creer lo que acabo de escuchar.

-No te soporto.-levanta su dedo del medio cuando desaparece por el pasillo.

Alberto está mucho más relajado fuera del trabajo.

-Sé piensa que no sé cuándo folla, pero es muy ruidoso.

-¡César!-me asomo para ver si nos ha escuchado.

-¿¡Qué!?-levanta las manos y pone una mueca de dolor.-solo sé que ese tal Rubén le vuelve loco.

Abro mis ojos sorprendida.

-¿Pensabas que tenías alguna oportunidad con él?

-Ya lo sabía, solo me ha chocado que tú también.

César estalla en carcajadas.

-¡Entonces eres tú la chica que les pillo practicando sexo oral!

Desvío la mirada intentando olvidar esos momentos.

Él se acerca lentamente hacía mí.

-Si si...dame más fuerte.-imita unos gemidos mientras busca mi mirada.-mmmnghh si si...

Está susurrando tan cerca de mi cara que mi vello se eriza.

¿Qué narices le pasa?

Lleva distante desde que salimos de la comisaría, me ha respetado en todo momento y ahora quiere provocarme.

-César...-le advierto en un susurro.

Su calor corporal me invade, igual que su aroma a alcohol y sudor.

-Dime, pelirroja.-hace hincapié en las r.-te gustó escucharlos gemir, ¿verdad?

-Yo...

Su aliento impacta en mi cuello y me hace retroceder hasta chocarme con el mármol.

Nunca te quedes con el primer vagón {COMPLETA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora