Nunca te quedes con el primer vagón {COMPLETA}

Capítulo 65

Abril's P.O.V

La madre de César ha estado distante durante toda la cena y apenas ha dirigido la mirada hacia el hijo que ha vuelto a casa.

No dejo de darle vueltas al tema y pienso en mi madre. En qué ella daría cualquier cosa por pasar aunque sea un minuto más con alguno de sus hijos y aquí está Gilda, desperdiciando el tiempo.

Tengo mil cosas que decirle pero no quiero montar un espectáculo.

No es hasta que ella empieza a llevar cosas a la cocina cuando veo la excusa perfecta.

-Iré al baño.-dejo un corto beso en los labios de mi novio y me levanto.

Camino por el pasillo hasta dar con la cocina. Ella está de espaldas limpiando los platos.

-¿Por qué sigue enfadada con César?-su espalda se tensa cuando escucha mi pregunta directa.

-No te incumbe.

Me acerco hasta su lado y me recuesto en un lado del mármol.

-Una madre debe de querer a sus hijos ante todo, sino no debe considerarse una madre.-cito una frase de uno de mis libros favoritos.

-Mejor que no hables de aquello que no sabes.

-César me lo ha contado todo.

-¿Todo?-se seca las manos y me mira con una ceja levantada.-lo dudo mucho, jovencita.

Suelta una risa seca y camina en dirección contraria.

-Su marido ha podido aceptarlo perfectamente, ¿por qué usted no?

-Porque juré proteger a mis hijos y no lo conseguí.

Frunzo el ceño ante sus palabras pero lo atribuyo a que César ha sufrido de manera psicológica.

-¿Acaso te ha dicho lo del intento de suicidio?-mi respiración se corta cuando termina de pronunciar la última palabra.

-¿Qué?-ella niega con la cabeza y se da la vuelta para ignorarme.-¿a qué se refiere?

Ella suspira y al girarse, veo toda su cara llena de lágrimas. Esas gotas que ha intentando aguantar toda la noche.

-Vino hasta nuestra casa, puso un...-se tapa la boca y aguanta un sollozo.-él tenía un cuchillo...

Mi respiración se altera al ver muchos escenarios posibles.

-Dijo que todo era culpa nuestra, que...lo de Camila había sido duro pero que nosotros le diéramos...la espalda.-suspira y arregla su pelo.-dijo que no podía vivir con ello.

Intento controlar mi respiración pero se me hace complicado. Esta mujer casi ve como su hijo muere y encima creyendo que ella ha sido la causante.

-Nosotros le dijimos que volviera a casa.

Me sorprendo al escuchar eso.

-Supongo que eso lo omitió...-suspira y continúa hablando.-debido a lo del incidente, quisimos llevarlo a un centro para que le ayudasen pero...bueno, él no quiso.

-Entonces Oliver le ofreció su casa.-concluyo la historia.

Ella asiente y limpia sus lágrimas.

-Cuando se fue de casa de Oliver por culpa de la asquerosa ex de su hermano, yo ya pensaba que estaría...muerto en alguna calle.

-Pues debe de alegrarte que no sea así.-ella asiente no muy convencida.

-Lo hace, pero de alguna forma caigo en la cuenta de que he perdido a un hijo por diez años y eso...