Nunca te quedes con el primer vagón {COMPLETA}

Capítulo 53

Abril's P.O.V

-Solo para asegurarme.-estira una mano en mi dirección.-no estás borracha, ¿verdad?

Sigo sin creer que yo haya soltado eso por mi boca, pero desde que le he visto entrar no he podido pensar en otra cosa.

Todo lo de aquel día me ha encendido la piel y solo quiero quitarme esta sensación para poder verle sin tener que apagar el fuego que nace en mi interior.

-No lo estoy.

Cuando termino de hablar su sonrisa se ensancha y me siento valiente, así que rodeo aquello que nos separa hasta quedarme cerca suyo.

-Pensaba que solo buscabas un amigo.-él muerde sus labios y fija sus ojos en los míos.

-Te mentí.-los labios de César impactan con los míos y suelto un gran jadeo.

No recordaba lo mucho que me gustaba sentirle bien suave contra mí.

El beso se intensifica y estiro de la parte de atrás de su pelo, algo más largo, cuando mete la lengua.

Sus manos agarran mi cintura para quedar más cerca mío y yo suspiro contra sus labios, intentando agarrar aire para seguir con esto.

-Abril...-cierro los ojos para disfrutar de ese sonido, ese jadeo cerca de mi oreja que me hace enloquecer.

Las manos de César se pasean por mi cintura y espalda y yo quiero pegarme más a él, todo lo que sea posible.

Suelta un par de maldiciones mientras besa y muerde mi cuello.

-Te echaba de menos.-los besos se vuelven más lentos y hace que mi piel se erice.

¿Por qué para?

Quiero que siga con la misma intensidad de antes.

Diviso el baño a sus espaldas y le agarro de la mano para arrastrarle hasta allí.

-Abril...-me llama un par de veces más pero no le hago caso y nos encierro en un cubículo.

La respiración del tatuado está igual de alterada que la mía, miro sus labios y sonrío cuando veo que se mueve nervioso.

Ahora estamos solos con nuestras decisiones y yo lo tengo claro.

Me acerco a él en este estrecho espacio y le beso el cuello mientras mis manos dejan un recorrido por su pecho.

-Abril...-me vuelve a llamar cuando empiezo a tocar su entrepierna.-jodeer..

Veo cómo cierra fuerte sus ojos mientras deja una mano en mi cuello y otra en mi cintura.

Quiero que me toque otra vez, lo estoy deseando, así que llevo una de sus manos a mis pechos y él suspira mientras hace un poco de presión.

-Abril, así no...-sacude su cabeza pero me sigue tocando, decido descordar su pantalón y él se aparta.-así no...

Me quedo parada en el sitio mientras César se separa de mí.

Tengo el pelo revuelto y mi pecho sube y baja desbocado.

-¿Qué?-susurro mientras él se arregla su pelo.

Se está arrepintiendo otra vez.

-No podemos hacerlo aquí.

Se vuelve a cordar el pantalón del chándal que marca todo su paquete. Dibujo una sonrisa mordiendo mi labio al ver lo excitado que está.

César besa mis labios de manera corta mientras acaricia mi mejilla.

-Si lo hacemos aquí, en este baño algo sucio no me lo perdonaría.