Capítulo 52

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César's P.O.V

Agradezco que la quedada haya sido tranquila. Los temas de conversación eran triviales, hablábamos sobre cualquier cosa que se nos viniera a la cabeza.

En ese momento me di cuenta de que tengo más cosas en común con ella de las que pensaba.

-Creo que ya no debería beber más.-recoge su pelo en una coleta deshecha y me fijo en sus mejillas coloradas.

Al final la intensidad de los cócteles han ido subiendo.

-Eres una floja.-le pincho para ver cómo reacciona ya que la tensión del principio ha desaparecido.

Ella me mira, subiendo sus gafas hasta que tocan el puente de su nariz.

-Te reto a unas partidas al futbolín.-señala a su espalda.-lo he visto antes cuando he ido al baño.

-¿Futbolín?

-¿Por qué no?-me encojo de hombros y me levanto justo detrás de ella.

Observo como salta de alegría y se burla de que voy a perder a medida de que nos acercarmos al lugar, prácticamente solitario.

-Podemos hacerlo interesante...-propongo mi plan.-¿qué te parece?

-Lo que entiendo es que quieres sonsacarme información mientras me emborracho.

-Solo si pierdes.-ella asiente y se pone al otro lado del futbolín.

Me muevo hasta la barra y pido toda una tira de chupitos de tequila. El tamaño del vaso no me convence y le digo si me los puede poner más grandes.

Cuando vuelvo al futbolín observo como Abril está practicando con la manillas y una leve sonrisa se instaura en mi cara.

-¡César!-me grita cuando me ve llegar.-eso no son chupitos.

Saco un par de monedas de mi bolsillo y las introduzco en la ranura.

El juego es sencillo, quién meta gol tiene derecho a preguntarle lo que sea al otro. Si no se quiere responder; tequila.

Empiezo con un tiro fuerte y la meto de una en su portería.

Ella se queja y remanga su jersey, me encanta cuando se pone competitiva.

Pienso mi pregunta y Abril se exaspera.

-Como tardes más, se te acaba la oportunidad...

-¿Con quién perdiste la virginidad?-sus ojos se abren como platos.

No me puedo creer que eso haya sido lo primero que me ha venido a la mente.

Soy infantil.

-Con un chico llamado Eric.-estallo en risas al acordarme de él.

-¿Eric el empollón cuatro ojos?-ella rueda los ojos y sonríe.

-Eso es otra pregunta.-se agacha para agarrar la bola y la tira al campo.

Esta vez pone mucho más empeño y me cuesta marcar otro gol.

-¿Eric el empollón cuatro ojos?-pregunto con la barbilla levantada.

-Sí.-intento aguantar la risa y ella se enfada.-pues que sepas que fué muy amable.

-Seguro que si...

-En esa época, digamos que no tenía muchas posibilidades.-baja su cabeza y sé que piensa en Héctor.

En el que era el amor de su infancia y en el qué en su vida adulta casi la viola.

Por suerte se ha marchado del país y dudo que vuelva después de la reputación que se ha marcado en la empresa. De todas formas, siempre ha querido trabajar en el extranjero.

Nunca te quedes con el primer vagón {COMPLETA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora