Nunca te quedes con el primer vagón {COMPLETA}

Capítulo 58

César's P.O.V

Tengo los dedos dentro suyo, acariciando cada parte de su interior.

El discurso que ha dado antes me ha ablandado el corazón.

Se ha declarado abiertamente.

Esas palabras me han emocionado más que el te quiero de antes.

Prefiero que me diga que soy su último vagón.

Porque eso me hace sentir más especial.

Nuestras lenguas luchan mientras que ella gime y se queja por mis caricias en su coño.

He visto muchos a lo largo de mi vida, pero juro que cuando le he bajado la ropa interior me he quedado sin habla.

Es preciosa en todo su ser.

Aunque me gustan más sus imperfecciones.

Con mi otra mano rozo su cicatriz y ella salta de la impresión.

Abril es demasiado bondadosa y perfecta para haber sufrido tanto en su vida.

-César...-gime contra mis labios.-quiero que lo hagas.

-¿Segura?

-Si tu no lo haces...¿quién lo hará?-mi corazón salta como un loco.

Beso más sus labios y ella se impacienta.

-Cierto, porque yo soy tu último vagón.-le digo para ver si me lo dice de vuelta.

-Mi último vagón.-responde entre jadeos.

Beso su cuello lentamente mientras la termino de tumbar.

-Me encanta que me llames así.-le confieso en su oreja y ella ríe.

Me incorporo para verla desde arriba durante bastante tiempo, quiero recordar cada una de las manchas de su piel.

Desde lo de Camila nunca pensé que podía sentirme así de nuevo.

-Si quieres que pare, solo tienes que avisarme.-ella asiente y bajo lentamente hasta su centro.

No quiero que se sienta incómoda, así que vuelvo a besar lentamente sus muslos desde la rodilla y me tomo un tiempo cuando llego arriba.

Mis labios recorren toda la parte interior de sus muslos y su piel se eriza cuando llego más arriba. Empiezo a dar pequeños besos en sus labios, mientras rodeo su clítoris.

Sus piernas se tensan haciendo que se muevan, así que las abro y las sujeto con mis manos para que deje de dar patadas.

-Mmnhhnmm...-comienza a gemir cuando paso lentamente mi lengua por sus labios.-César...

Sus manos enseguida se posan en mi cabeza y me empujan más adentro, mi lengua resbala por su humedad y disfruto por probar al final su sabor.

Abril pasa de gemir a gritar cuando aumento el ritmo.

Tiene un sabor exquisito y sus fluidos aumentan más para que yo siga disfrutando.

-Aaagrhh...-succiono su clítoris con fuerza al ver que ya se ha acostumbrado a la sensación.-más...más...

Suplica para que siga chupando todo su centro y yo no me niego, podría quedarme toda la noche así.

Sus piernas siguen temblando y levanto como puedo la vista para ver cómo disfruta, su pecho subiendo y bajando por la excitación la delata.

Abril pierde algo de fuerza en sus brazos y yo salgo un poco para verla mejor.

Sus rizos están pegados a su frente, su boca abierta buscando más aire y sus ojos me buscan suplicantes cuando ve que no sigo.