- ¿alguna vez te haz preguntado que diferencia la alegría de la felicidad? - preguntó aquella vez. siendo curioso, apasionado y único, como siempre lo sabía ser.
- no realmente - murmuró, admirandolo como la más preciosa joya o la mejor bendición...
Nota de Autor: [Capitulo largo] En este capítulo encontrarán saltos de tiempo, que ya luego les voy a separar (seguramente) de formas más lentas y comprensibles.
Esta todo hecho para armar enlace con el especial de san Valentín Que esta en "Hibiscus Flowers"
Que lo disfruten ^^
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Ao'nung veía la nieve caer, ya cambiaba la estación.
Se había pasado el resto de octubre concentrándose en sus exámenes, sin ver a ojitos bonitos en ningún momento hasta llegado noviembre, donde luego se la paso ignorando su existencia por completo hasta que se dio diciembre.
Nunca preguntó por él, nunca lo buscó y tampoco dejó que este lo buscará, evitandolo de todas las formas posibles.
No quería verlo más... dolía como el primer día (en el que se dio cuenta de que lo queria) si lo hacía...
Algunas veces llegó a notarlo por ahí, caminando en la nieve o haciendo cosas que llamaban la atención de todo el mundo, a excepción de la suya.
Ignoraba cualquier chisme con respecto a este, siendo cosa frecuente, para evitarse el ver alguna imagen por ahí con quien pensaba era su "novio" (uno de los integrantes del club de arquería), quien le molestaba solo ver o avistar por ahí.
Fue difícil pasar las clases durante todo un mes con el morenito en casi todas sus materias, teniendo que concentrarse siempre en sus libretas de apunte y cubrirse los oídos, evitando cuando este le llamaba, nombrandolo como "Ao", "pez" o "ojitos azules".
Porque, si. Este no paraba de intentar llamar su atención, ya sea dejándole notitas de papel pegadas por todos lados de su escritorio o dejando figuras de origami, diciéndole en estos un "hablemos" constante.
Aveces se enojaba con cada intento suyo y lo miraba de mala gana, mientras que otras tantas veces solo le pasaba por un lado, evitando el contacto a toda costa.
No fue de sorprender que hubieran chismes a boca suelta por toda la universidad de que "le gustaba" al morenito, lo cual le ponía de mal humor, porque. Pará él era obvio que este tenía novio.
No entendía para que quería llamar su jodida atención, ¿no le bastaba con el estúpido ese de arquería?. Porque habría llegado a un nuevo extremo de clasificación si era así, un nivel bastante bajo que prefería ni mencionar.
Para el 3 de diciembre... Rotxo se había enojado con él, al igual que Tsireya. Diciéndoles ambos que era un idiota o algo así porque, aparentemente, el moreno se había enfermado en la nieve en lo que sería su último intento de llamarle la atención.
