- ¿alguna vez te haz preguntado que diferencia la alegría de la felicidad? - preguntó aquella vez. siendo curioso, apasionado y único, como siempre lo sabía ser.
- no realmente - murmuró, admirandolo como la más preciosa joya o la mejor bendición...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ao'nung veía con una sonrisa y emoción como el morenito derrotada oponentes, hasta llegado el número 5 y teniendo que tomar un descanso para todos los arqueros.
¡Era demasiado increíble!
Nunca se imaginó que la arquería le haría estremecer... y ahí estaba, emocionandose por los tiros de una persona en específico que (lo aceptaba, un poco), le gustaba...
Tenía que admitirlo de una forma u otra, el morenito se le había metido en el corazón y estaba siendo... tal vez, un poco (demasiado) terco al respecto de aceptar algún sentimiento romántico hacia él.
Pero había que entenderlo. Era difícil aceptar que le gustaba alguien de su mismo género cuando se pasó prácticamente toda la vida, siendo atraído por el sexo femenino.
Pero es que ojitos bonitos... Dios
── Ao'nung, voy a ir con Lo'ak a comprar bebidas, ¿Quieres alguna? ── le preguntó Reya llamando su atención, haciéndole asentir en respuesta antes de verlos irse.
── Papá, ¿no quieres algo de tomar también? ── escucho preguntar a la hermana del morenito hacia el señor en la silla de ruedas, viéndolos de reojo.
── No no, estoy bien ── se negó el señor, antes de que la chica se fuera con la niña.
Dejándolos solos
Por alguna razón todo su ser se tenso
── Te gusta mi hijo ── pronunció de repente el hombre, provocando que le mirará exaltado y ruborizandose de forma violenta al notar que le hablaba a él.
── ¿Qu- no- s-señor ── trato de responder con respeto y nerviosismo, antes de que el hombre empezará a reírse de sus reacciones.
¡Nisiquiera le estaba preguntando!, ¡lo estaba afirmando!
── tranquilo, muchacho. Yo no juzgó ── pronunció este con una sonrisa, acomodándose la gorra que llevaba y mirando como limpiaban el área de arqueria para cuando volvieran del descanso todos ── debes de saber que mi hijo es algo así como un rayo de sol para nosotros ── murmuró este con ligereza, refiriéndose a la familia entera ── si algo lo llegara a lastimar... ── susurró este, antes de verle de reojo de una forma menos alegre.
Le estaba lanzando una advertencia
── nosotros sólo- ... solo somos como, ¿amigos?... ── murmuró con levedad, antes de darse cuenta de unas cuantas cosas.
