- ¿alguna vez te haz preguntado que diferencia la alegría de la felicidad? - preguntó aquella vez. siendo curioso, apasionado y único, como siempre lo sabía ser.
- no realmente - murmuró, admirandolo como la más preciosa joya o la mejor bendición...
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── Ao'nung ── escucho llamar a Neteyam, causando que le mirará de reojo y le notará en inquietud ── ¿Cuando llueve a cántaros, la tierra absorbe el agua?... ── le preguntó de repente, haciéndole meditar por un momento.
── creo que no ── respondió, atento a las señales de tráfico que había entrando a Iowa, su próxima parada.
Neteyam se quedó en silencio después de aquello, por lo que simplemente se mantuvo en silencio también, tardando en darse cuenta de porqué preguntaba.
Le observó después de lo que serían uno o dos minutos, notando como se encogia en su asiento y posaba las manos entre sus piernas, temblando rojo.
── Dios-. Espera, ya paro en algún sitio ── anunció, riendo un poco al notar que este quería ir al baño. Se le había olvidado por completo lo del significado tras sus preguntas.
Se detuvo en una gasolinera algo cercana, estando a unos 4 o 5 minutos más adelanté y para aprovechar rellenar el tanque mientras Neteyam iba al baño, divertido con verlo tan inquieto.
Apenas detuvo el auto este se bajo, desabrochandose el cinturón con rapidez y corriendo por ahí en busca de un baño. Aquello le hizo quererse reír bastante, aguantandose de ello mientras se bajaba del vehículo y empezaba a conversar con alguno de los trabajadores en cuanto a la gasolina.
Después de un rato y con el tanque completamente lleno nueva vez, se decidió a pasar a la tienda puesta en la gasolinera, siendo esta una de recuerdos y con varias cosas interesantes para ver.
Camino hasta un apartado con cosas viejas y muy interesantes, que tal vez a Neteyam le encantaría si las viera. Porque, después de todo, a su novio le gustaban las cosas de antaño y anticuadas, cosa bastante adorable de su parte.
Paso casi de largo por el pasillo entero, antes de detenerse y volver un poco hacia atrás, habiendo notado algo más que interesante.
Una cámara de instantáneas
── vaya vaya... ── murmuró con levedad, tomándola y revisándola un poco. Se veía bastante bien y en buen estado.
No dudó nada en comprarla
Salió de la tienda con una sonrisa y se dirigió hasta su Jeep, notando que Neteyam todavía no había regresado del baño al que fue.
Espero un par de minutos porque apareciera, apoyándose contra el vehículo y revisando como funcionaba la cámara con tranquilidad, distraído en ella.
