•○𓇬 besos de adiós 𓇬○•

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── no puedo creer que lo hicieras enojar solo para que se durmiera ── comento, tratando de no reírse, mientras sacaba del Jeep a cierto morenito lindo y dormido, llevándole entre sus brazos

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── no puedo creer que lo hicieras enojar solo para que se durmiera ── comento, tratando de no reírse, mientras sacaba del Jeep a cierto morenito lindo y dormido, llevándole entre sus brazos.

── es más fácil cansarlo con enojo que agotarlo de aburrimiento ── le contestó Lo'ak mientras se encogia de hombros, tomando paso por delante para abrir la casa donde estos vivían, dejándole pasar ── ¿si quieres un consejo?, nunca le respondas si te pregunta cosas que todo el mundo ya sabe,  porque hablará por horas ── comento el hermano de ojitos bonitos, mientras que el ingresaba a la casa con cuidado de despertarlo, dispuesto a llevarlo hasta su habitación ── y si te pregunta cosas tristes o difíciles, no le preguntes el porque te pregunta ── continuó, mientras subían por las escaleras y él se aguantaba una risotada por los consejos tan extraños.

── ¿Porque me estas dando consejos?, ¿no estábamos peleando hace unas horas?, siendo que querías matarme ── alzó una ceja con diversión, antes de que el otro le abriera la puerta que daba hacia el cuarto de Neteyam.

── Porque, bueno... es mi hermano ── murmuró este, siguiéndole el pasó todavía hasta que entraron al cuarto y pudo dejar al morenito recostado, notando como se acurrucaba al momento entre sus sábanas. Aquello le sacó una sonrisa ── y aunque yo te odie o no te pueda soportar. Por alguna razón, tu presencia lo hace feliz ── señaló, llevándose las manos a los bolsillos y sentándose el en sillón que había en la habitación de ojitos bonitos ── como no lo cuides bien definitivamente me valdrá poco que seas el hermano de Tsireya. Iré hasta donde estes y te despellejare vivo ── advirtió, haciéndome rodar los ojos y negar, sentándose a un lado de Neteyam con cuidado de despertarlo.

Aunque imposible, porque la princesa tenía el sueño más pesado que un tronco de pino. Ya que no se despertó en el resto del camino con ningún ruido, ni habiendo llegado o cuando lo cargo.

Realmente debía de sentirse agotador estar enfermo todo el tiempo...

── ¿como es que tiene esa enfermedad? ── preguntó en medio de susurros, quitándole las botas con cuidado y delicadeza para que durmiera mejor, sin querer lastimarlo o incomodarlo.

Lo'ak suspiro desde su sitio y se rasco la nuca cuando lo miró, viéndose dudoso de contestar.

── ¿en algun momento llegaron a hablar sobre nuestra madre? ── le preguntó, haciendo que negará y se preocupara un poco con él tema.

── ¿su madre está...? ── intento consultar, apenado y pensando lo peor. El otro negó  de inmediato, brindándole cierto alivió.

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