- ¿alguna vez te haz preguntado que diferencia la alegría de la felicidad? - preguntó aquella vez. siendo curioso, apasionado y único, como siempre lo sabía ser.
- no realmente - murmuró, admirandolo como la más preciosa joya o la mejor bendición...
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Neteyam tuvo un espasmo, abriendo los ojos y notándose algo mareado todavía, además de adormecido.
¿Donde estaba...?, ¿que había sucedido?
Se tambaleó intentando moverse, resbalando un poco contra algo firme pero suave que lo confundió.
Se miró el brazo al sentir mucho dolor, viendo entre borroso y tambaleante el gran morado que le cubría la piel, confundiendolo más.
Trato de levantarse otra vez, recayendo contra la superficie firme y suave de antes, quedándose ahí por el mareo y la imposibilidad de movilizar sus articulaciones.
── ¿que...? ── le escucho balbucear a alguien, antes de darse cuenta que estaba sobre un dormido Ao'nung, quien se encontraba medio recostado contra un sofá y apoyaba su mejilla contra su mano vuelta puño, aturdido ── ¿te despertaste otra vez bebé? ── le escucho murmurar, viendo como se sobaba los ojos tratando de sacarse la pereza ── estoy aquí contigo ── le escucho susurrar, sonrojandose en cuanto esté le acarició la cabeza de forma floja y cariñosa.
Le tomó un rato procesar lo que estaba ocurriendo a su alrededor, enumerando cosas con rapidez.
Uno, ¿donde mierda estaban?. Dos, ¿como llego ahí y que fue lo que le pasó, como para que todo le anduviera dando vueltas y doliendo?
Y tres, ¿donde rayos estaba la camisa de Ao'nung y porque estaba recostado encima suya?
Trato de levantarse otra vez, frunciendo el ceño confundido y notando como este se volvía a dormir, dejando la mano sobre su espalda de manera floja.
Se acomodo lo suficiente como para notar que tenía náuseas, acompañadas de una amargura en particular que le incómodo, obligandole a sobarse la garganta en busca de alivio. Noto que no traía sus botas y que tenía el cabello recogido de forma floja en una coleta baja, además de que noto también que Ao'nung además de no traer camisa, tenía los nudillos de las manos ensangrentados y algo magullados, como si hubiese estado golpeando algo con muchísima fuerza.
Miró alrededor para notar que no estaban solos... en lo que parecía una muy bonita sala de una mansión, siendo acompañados de un dormido Lo'ak, con la camisa manchada de sangre y con los brazos cruzados, contando también con vendaje en las manos, limpias a diferencia de las de Ao'nung.
Pudo divisar a Tsireya abrigada con el abrigo que Lo'ak tenía la noche anterior en la fiesta, durmiendo en un sillón.
Y por último y no muy lejos, tres tortolitos acurrucados juntos, con faltas de camisa o zapatos también, teniendo bien acurrucado a cierto rubio entre los otros dos, abrazados.
