- ¿alguna vez te haz preguntado que diferencia la alegría de la felicidad? - preguntó aquella vez. siendo curioso, apasionado y único, como siempre lo sabía ser.
- no realmente - murmuró, admirandolo como la más preciosa joya o la mejor bendición...
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Ao'nung se estiró lentamente, disfrutando el final de la madrugada y el frío de la mañana, esperando a que Neteyam apareciese desde la entrada de su casa para que se pudieran ir.
Después de todo lo de la fiesta, se tomaron el domingo para descansar cada quien en su casa y recuperarse, mientras que Neteyam y él hacían maletas a parte para cuando amaneciera (nada más ser lunes), listos para salir de viaje.
Tenía entendido que con un día entero de haber pasado todo susto, el color morado en el brazo del otro se había ido, y que después de empacar y medicarse en la tarde del domingo (mandándole algunos mensajes de que estaba todo listo), este se había quedado dormido hasta la hora actual. Las 6 am, momento de partir.
Nadie renegó en contra de su viaje con el moreno hasta el momento, recibiendo solamente de Jake Sully (el padre de su novio) un, "cuida bien de él", que le había hecho sonreír y asentir, enternecido con la preocupación del señor.
Se notaba que era un buen padre, o lo intentaba.
Espero pacientemente hasta verlo salir de la casa, trayendo su mochila y abrazando a su papá en la entrada, despidiéndose.
Luego de aquello, presenció cómo se acercaba hasta él con una sonrisita, haciéndole aquello bastante feliz.
Amaba esa sonrisa suya
── Pase usted ── burló con diversión este, señalando el vehículo y notando que no se movía, sin dejarle de ver. Ao'nung rió ante la elegancia de sus palabras y le abrió la puerta al asiento del copiloto, siguiéndole el juego.
── Después de ti ── señaló con diversión, viendo como este soltaba una risita y subía al Jeep.
Cerro la puerta y se despidió del padre de su chico con una mano, llendo hasta el otro lado del vehículo para subir al asiento de conductor, notando como Neteyam dejaba su mochila en la parte de atrás.
── ¿a donde planeas llevarme? ── preguntó este viéndole después, acomodándose en su asiento antes de que se acercará y le colocará el cinturón, obteniendo una mirada que fácil podría decir "no soy un niño, se ponerme el cinturón", haciéndole aquello reír.
── es sorpresa muñequita ── contestó, besandole la mejilla antes de ponerse a encender el auto y revisar que no hubiera ningún problema para que se fueran ── ¿no tienes frío? ── preguntó, notando de reojo como este se movía en su asiento y le daba un poco la espalda, dejándole ver la línea curva y bonita de su columna al llevar otra vez un crop top.
