008 - Londres

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La historia original así como sus personajes no me pertenecen. El crédito es para sus respectivos creadores. Esta historia está escrita por diversión y deseo de entretener sin ánimos de lucro.

...

- ¿Una copa de vino señor? -pregunta una azafata a Kukulcán que tiene su disfraz humano.

Samael y sus amigos están en este momento a bordo de un avión, en primera clase, sus amigos al ser registrados como más otras, se quedaron en la sección de carga y luego escaparon a la primera clase.

- Claro, muchas gracias -responde Kukulcan aceptando una copa mientras la llenaban de vino tinto-, también quisiera unos bocadillos y un jugo y cacahuates para mí pequeñín.

- ¡En seguida señor! -dice la azafata - Todo por este adorable y guapo caballerito.

Esto le molestó un poco a Samael, no por el halago, después de todo es algo soberbio y vanidoso, sino porque su mejilla fue ligeramente pellizcada.

- Podría sacar la varita y hechizarla -dice Samael ligeramente irritado.

- Es un trabajo muy hermoso para que te la quiten -dice Ayo saliendo de debajo del asiento.

- Madera de ahuehuete -dice Itz poniéndose al lado de Ayo.

- Doce pulgadas -dice Tla parándose en el hombro de Samael.

- Núcleo de nervio del corazón de Quetzalcoatl -dice Xol desde el bolsillo  del traje de Samael.

- Además de que la adornaste con oro y jade -agrega Kukulcan aceptando la charola con comida que encargó por parte de la azafata, mientras que los demás se ocultan.

- Sin mencionar que la vincule a mi con una gota de sangre -termina de decir Samael contento con su trabajo.

Siguieron hablando de las características de su varita e incluso Kukulcan sugirió dar plumas para hacer varias para alguien que aprecie mucho o incluso venderlas, cosa que acepto Samael a medias, solo las hará para alguien que aprecie.

El avión había salido poco antes del anochecer del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en el Distrito Federal y el vuelo debía durar once horas al Aeropuerto de la Ciudad de Londres y con el huso horario de unas cuatro horas debían llegar cerca del mediodía.

Al descender del avión y pasar por las puertas del aeropuerto fueron interceptados.

- ¡Buenos días! -dice un chico que al parecer trabaja cazando turistas para ganar dinero- ¿Necesita un guía? ¿Un lugar para hospedarse? ¿Un restaurante para almorzar?

- Solo necesitamos un autobús o aún medio de transporte  -responde amablemente Kukulcan-, debemos ir a Avonmouth en Bristol.

- ¡Está de suerte! -dice el joven con una enorme sonrisa- Tengo un taxi y puedo llevarlos solo les cobraré dos mil libras… ¿Que le parece?

- Traemos algunas mascotas… ¿No le importa? -pregunta Kukulcan después de pensarlo, es algo caro pero no está tan mal cooperando que son más de doscientos kilómetros.

- En absoluto -dice dudando al principio pero considerando la suma que recibiría no lo pensó mucho- ¡Acompañenme!

Por suerte había cambiado muchos pesos a libras y peniques, y por suerte llevaban mucho ya que el cambio era más de cien a uno.

Después de subir el equipaje al taxi se pusieron en camino y cerca de tres horas después llegaron a su destino: era un hotel bastante bueno donde se permitían animales y alquilaron la habitación por un mes, suficiente tiempo para hacer los trámites de residencia y posterior ciudadanía, con algo de magia será fácil.

- Debimos escoger un país menos frío -dice Tla con un trajecito a medida bastante abrigador, al igual que los demás.

- Es cierto, deben ser diez grados menos aquí y estoy siendo amable -concuerda Ayo envuelto en una manta.

- Y lo peor es que es invierno -se queja Itz dentro del saco tapándose lo mejor posible.

- Deberíamos haber venido en verano al menos -dice Xol algo deprimido oculto en el bolsillo de Samael.

- No se quejen, podemos hacer un hechizo para que estén siempre calientitos -,dice Kukulcan desempacando algunas cosas.

- Mañana saldré para hacer los trámites necesarios para vivir aquí sin problemas.

Aceptando lo dicho, sacaron comida de una canasta expandida que conservó todo fresco.

También, aunque temporal, activaron un traslador a su casa en Veracruz y pasaron el rato ahí disfrutando del calor y más comida, mientras que Samael tomaba una copa de sangre.

No es que les desagrade el frío y lo nublado, al contrario les sienta mejor a sus cuerpos, pero tantos años viviendo con eso, dejó cierto gusto en ellos. Lo que si no extrañaran, son los sismos, en especial los fuertes como el año pasado.

Cuando puedan establecerse bien, piensan comprar una mansión para todos, además de que Kukulcan decidió trabajar reparando autos, en estos años le tomó gusto a la mecánica y se volvió experto en ello incluso obtuvo un título de ingeniero automotriz.

Todo parecía ir Vie tonen popa, sin embargo en Hogwarts, durante la cena en el gran comedor, la profesora Trelawney tuvo un convulsión que preocupo a todos los profesores, los únicos presentes, sin embargo lo siguiente losbsterro un poco, la profesora de adivinación estaba diciendo una profecía:

"El ya llegó, aquel que murió pero sigue vivo, el que es uno y muchos a la vez, aquel que representará la dualidad de forma incomprensible, más allá de lo supuesto o evidente, tendrá el poder para forjar su camino y el de sus aliados, aquel que lo desafíe lo lamentará y el que no obedece a las estrellas, él ya llegó, el mago juzgado por la oscuridad y devuelto a la luz,  aquel regido por el crepusculo, llegara a la cima"

...

Continuará...

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Reencarnación mágica en:  Harry Potter y La Piedra Filosofal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora