024 - Un dia agitado

679 80 0
                                    

La historia original así como sus personajes no me pertenecen. El crédito es para sus respectivos creadores. Esta historia está escrita por diversión y deseo de entretener sin ánimos de lucro.

...

Mientras, la tela, las cintas y los alfileres se movían a su alrededor, Samael no prestaba mucha atención, se preguntaba las consecuencias de la existencias de todas las chicas que no deberían estar en este mundo, Scarlett no era un problema, tampoco Penny ni Chiara, ya estaban fuera de Hogwarts y su influencia sería externa a lo que pasará en el castillo.

Adhara fue un caso diferente, el odio a su familia es evidente, la podrían atacar el siguiente año y algunos la pueden intentar reclutar como descendente de mortifagos y cuando Voldemort regrese… su madre podría buscarla.

Harley puede tener otro fragmento de Voldemort en ella, así que sería otro horrocrux a destruir. Además de que Lyra puede participar en las filas de moetifagos, o el contrario, pero poniendo en riesgo a su familia.

Britta puede tratar de ser igual a Dumbledore o, por la presión, hacer lo opuesto, lo mismo para Giselle, aunque no descarta que tomen su propio camino.

Eso es solo a grandes rasgos sin contar que es posible que no sean los únicos cambios de este mundo.

El resto de las compras fue normal, excepto que Hermione le pidió a Samael prestado algo de dinero para comprar más libros, por supuesto, el chico no se lo negó.

En el camino vieron de nuevo a los Malfoy y Potter pero no cruzaron palabras, en cambio de fue a comprar un baúl con la guía de la profesora McGonagall, Samael compro el más caro que tenía un hechizo de extensión que permitía tener casi na casa dentro: habitación, baño, sala, cocina comedor, todo lo necesario. Hermione y Britta solo aceptaron uno básico con extensión y hechizos para reducir tamaño y peso.

La última parada, la tienda de varitas, tenía ansiosos a todos, la visita de Samael era especial, y dado que Britta aceptó una varita hecha por Samael, solo debían ir a revisarlas, claro, la de Britta se la daría en unos días, no es como qe Samael lleve varitas para regalar en el bolsillo.

Al entrar a la tienda de Ollivander, ven que los gemelos Potter acaban de llegar, justo antes de que hablen, el viejo Ollivander aparece, dichoso, de ver rostros jóvenes.

- Profesora McGonagall, Hagrid ¡Parece que hay rostros nuevos! -dice el viejo mago cuando de su escalera - Me pregunta cuántas varitas venderé hoy.

- ¿Por qué lo dice el señor Ollivander? -pregunta Hagrid extrañado, no debería ser difícil contar hasta cinco.

- Este joven es un creador de varitas -responde Ollivander sorprendiendo a Hagrid y los gemelos-, si bien preferiría que compraran mis varitas, las que él crea son excelentes.

- Gracias por sus palabras señor Ollivander -dice Samael con una leve reverencia-, de hecho les iba a ofrecer a los gemelos una varita, si aceptan claro está.

- No debería permitir eso señor Ollivander, ni usted profesora McGonagall -dice el semigigante, preocupada-, escuché -dice refiriéndose a los futuros nuevos estudiantes de Hogwarts-, las varitas sin muy complicadas en todo sentido, no deben ser tomadas a la ligera.

- Nuevamente me veo subestimado -dice Samael fingiendo tristeza pero por dentro está enfadado d el intromisión de Hagrid -, ya creer algunas y el señor Ollivander le dio el visto bueno, Hermione y Britta ya aceptaron una, así que…  ¿Quieren una?

Harry, con deseos de no decepcionar a Hagrid, el dueño de la tienda, al director que, suponía, por palabra de Hagrid, era el mejor mago de la historia, y a la profesora que los miraba, decide aceptar la varita de Ollivander, en cambio Harley, suspirando por la descripción de su hermano, acepta la varita de Samael, ella creía que Samael era buena persona, si ya le habían dado el visto bueno a sus varitas, no había razón para negarse. Al final el señor Ollivander solo vendió una varita explicando la existencia de la varita gemela de Voldemort.

- Hizo grandes cosas… terribles, si, pero grandiosas… -concluye dejando pensativos a los gemelos.

- Ahora vamos nosotros -dice Britta muy entusiasmada, recuperando una actitud más recatada al ser vista seriamente por su madre -, claro, la señorita Harley y yo misma deberemos esperar.

- Empecemos entonces… -dice Ollivander acercándose a tomar la varita de Hermione-, madera de ahuehuete y núcleo de pluma de Quetzalcoatl, aunque sean los mismos materiales se sienten demasiado diferentes de las otras veces.

El creador de varitas, continúa revisando la varita y hace un par de hechizos y la devolvió rápidamente por qué la varita parecía incómoda en las manos del mago, algo similar pasó con las otras varitas, al final, cómo la otra ocasión, fue aprobada por Ollivander.

- Ahora usted señor Santana -dice extendiendo su mano a lo que Samael le entrega su varita.

- Es de madera de ahuehuete, del tronco cuando era delgado, lo trate y adecue, el núcleo es del corazón de Quetzalcoatl, me lo entregó para la varita -explica Samael sorprendiendo a todos.

- ¿Cómo es que sigue vivo el Quetzalcoatl? -pregunta McGonagall muy curiosa.

- No fue difícil, solo me estuve curando constantemente mientras lo extraía poco a poco -explica la serpiente emplumada en el cuello de Samael.

El creador de varitas sigue analizando la varita y al final la devuelve sin probarla, las otras varitas parecían gracias a hacer hechizos, pero aún así lo hicieron antes de ser devueltas, sin embargo esta varita se sentía peligrosa para cualquiera que no sea su portador, pocas varitas son tan leales a menos que ataque a sus portadores.

Conformes, cada uno regresó a sus hogares, no sin antes que Hagrid contará la historia de Voldemort a los gemelos y advirtiera sobre Samael, el chico no le daba confianza.

Por otro lado McGonagall regresó a su casa y después, sola, de la castillo para decirle a su amigo y padre de su hija sobre la varita que le harán a su hija.

- No veo razón para molestarse, Minerva -dice Albus después de que la profesora explicó que su hija aceptó rápidamente la varita de ese niño -, podríamos tomarla y comprar otra si resulta peligroso.

No lo entiendes Albus -dijo McGonagall -, de alguna forma las vincula a sus portadores, supongo que con sangre o algo -especula, correctamente, la profesora-, la primera vez que Ollivander pero las varitas lo vi extrañado, no le di importancia pero hoy lo confirme, las varitas son más conscientes que las demás demás varitas, creo que temía que lo atacara.

- Si es así… supongo que debemos hablar con ella -concluye Albus, triste de negarle algo, después de todo, la niña pocas cosas pide o se ilusiona con ellas.

Decidido, salieron de la oficina del director par aire a la casa donde residían la junto a su hija, pero sin que lo supieran, en ese momento, ant Harley como su hija Britta, estaban dejando caer ya gota de sangre sobre una varita que Samael les hizo llegar, el no tenía varias en el bolsillo para dar a diestra y siniestra, pero si las creaba muy rápido.

...

Continuará...

Gracias por leer

Siganme, voten, compartan y comenten 

¿Gusta?

¿No gusta?

¿Opiniones?

¿Sugerencias?

...

Si gustan apoyarme donando...

$$$

https://www.paypal.me/Quetzalcoatl969696

Reencarnación mágica en:  Harry Potter y La Piedra Filosofal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora