41 - ¡Fiesta! ¡Fiesta...!

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La historia original así como sus personajes no me pertenecen. El crédito es para sus respectivos creadores. Esta historia está escrita por diversión y deseo de entretener sin ánimos de lucro.

...

- ¡No te comas mis alitas! - gritó Tonks viendo como Merula se comía su última alita de pollo adobada.

- ¡Se están cocinando más! -dice Merula a modo de defensa.

- Entonces podría haberse esperado ¿No? -dice Xol a sus amigos animales, quienes asienten en confirmación.

- No me estás ayudando, ranita aguada -se queja Merula, molestando a su vez a Xol.

- ¡Soy un ajolote! -protesta Xol- Y aguada tendrás la…

- Ya basta los dos-dice Samael tomado a Xol y llevándolo al otro lado, con los demás familiares -, no seas grosero con las invitadas.

- ¡Solo si se vuelve su subordinada señor! -exclama Xol, más con intención de molestar a Merula que cualquier otra razón.

La discusión iba a seguir pero justo en ese momento, los adultos se acercaron para despedirse. Iban a diferentes fiestas donde las niñas no podían ir tan cómodamente o beber debido a la presencia o preocupación por sus hijas. Prometieron volver antes de la medianoche para celebrar la navidad.

- ¡Adiós! -dicen las chicas a sus respectivos padres.

Las horas siguientes se llenaron de juegos sin sentido y un par de peleas, nada serías, por la cercanía de Fleur y Gabrielle a Samael, los que derivó en otros juegos que hicieron dejar el conflicto anterior en el olvido. Así pasó el resto de la tarde, hasta ya entrada la noche.

- ¡Está nevando! -advierte Harley señalando al cielo.

En Bristol, es difícil que caiga nieve, pero no imposible, Samael y Hermione, que eran los que conocían este dato, se sintieron afortunados, más Samael que nunca había visto nieve, tal vez granizo, pero nieve nunca.

El evento resultaba tan… mágico, que pasaron mucho tiempo bajo la nieve, los brazaletes las protegían de pasar mucho frío, así que no notaron que sus pies ya estaban totalmente cubiertos

- ¡Atenta Nymphadora! -grita Merula, lanzando una bola de nieve a la cabeza de la metamorfomaga.

- ¡Pagarás por eso! -gritó Tonks, sacudiéndose la nieve del cabello.

No había bandos, no había reglas, todas contra todas, sin reglas.

Merula aún parecía tener su actitud pasada, sentirse superior, pero luego de repetir año y que todos los que molestaba o menospreciaba salieran, no supo qué hacer.

Cuando Samael la encontró, ya estaba determinada a superarse, a pesar de ser una excelente estudiante, su soberbia le jugó en contra. Ahora estaba enfocada, en parte, gracias a Samael, pero la actual actitud, nada agresiva o desconfiada, y parte fue de sus antiguas compañeras, le ayudo mucho.

- ¡Hemos vuelto! -dice el padre de Tonks, disfrazado de Santa Claus y riendo de forma característica del personaje.

- ¿Ese es el tal Santa Claus? -pregunta Padma, pero la mayoría tiene la misma duda o ni siquiera tenía conocimiento del nombre tipo gordo.

- Si, es él, se supone que el real viene a dejar regalos a quienes se portan bien, quienes no les trae carbón y luego los mata, desangra y luego los quema con ese carbón -explica Samael, asustando a las chicas de familias mágicas-. Su traje está teñido con la sangre de sus víctimas.

- ¿Vendrá está noche? -pregunta Lavender, claramente asustada- Yo me he portado bien.

- Está jugando con ustedes -explica Tonks, aunque también le divirtió un poco.

Reencarnación mágica en:  Harry Potter y La Piedra Filosofal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora