Reencarnación mágica en: Harry Potter y La Piedra Filosofal

47 - Y se marchó...

La historia original así como sus personajes no me pertenecen. El crédito es para sus respectivos creadores. Esta historia está escrita por diversión y deseo de entretener sin ánimos de lucro.

...

El día había llegado, Norberta se iba. Para esta misión, solo Harley y Harry realizarán la entrega en la torre de astronomía.

Seamus no quiso meterse, aunque le agradaba Hagrid, no quería meterse en problemas por su necedad, Neville, aunque más valiente que el día que entró a Hogwarts, tenía miedo del castigo que les pondrían, sobre todo si Snape se involucraba.

Nadie más quiso acompañarlos, ni siquiera  Samael, realmente, debía ser Hagrid quien llevará a la dragona, pero si los gemelos querían hacerlo, nadie los detendría.

-  Está es una poción paralizante y está es filtro de muertos en vida, durará unas ocho horas -dice Merula entregando las pociones a Harley.

-  Me sigue sorprendiendo que repitieras el año -dice Selene.

-  Si no fuera por Nymphadora, hubiera aprobado -dice aún enojado pero no tanto como el año pasado.

-  Muchas gracias, Meru -dice Harley -haciendo que la mencionada se avergüenza, nadie le había puesto un mote antes.

Las demás se dieron cuenta, pero prefirieron no avergonzarla más, solo platicaron sobre la ruta y alternativas que debían tomar en caso de que algún prefecto, Filch o algún profesor apareciera.

-  Si todo sale bien, deberían llegar a la torre en unos diez minutos, con los percances podrían tardar unos veinte minutos -comienza a explicar Hermione con ayuda de Cho, marcando alguna cosas en un mapa mal hecho de la ruta-, si llegan a tiempo, tardaran unos diez minutos en llevárselo, sumando a eso que deben recogerlo en casa de Hagrid y el camino de regreso a la torre… deberían salir de la torre a las once de la noche y regresar media hora después de medianoche, si consideramos algún incidente más.

-  Las rutas alternativas están marcadas aquí -dice Cho señalando unas marcas con nombres de cuadros o tapices-, ninguno tiene truco para abrirse, así que no tendrán problemas.

-  Muchas gracias -dice Harley, sin guardarles rencor por no acompañarla -, seremos precavidos.

Samael, solo dio un asentimiento a Harley, en señal de apoyo,  quería acompañarla pero no tenía un motivo real para ir, podía acompañarla al bosque durante su castigo, no valía la pena restarle puntos así casa por algo así.

Después de la cena, cada quien se fue a sus salas comunes y luego a sus dormitorios.

-  Prepárate Potter… está vez si te expulsaran -dice Draco saliendo de su habitación alrededor de las once de la noche.

-  Espero que no olviden la capa y los atrapen de otra forma -dice Samael descansando en cama,atento a cualquier percance grave.

El brazalete le daba la ubicación de Harley, por lo que se daría como está si algo sucedía. Harley no lo sabía, pero aún así sospechaba que Samael podía llegar a dónde estaba, de alguna manera, con ayuda del brazalete.

-  Hay que apresurarnos -dijo Harry al llegar al a las puertas del castillo -, perdimos mucho tiempo en la despedida de Hagrid.

-  Sabía que lloraría pero no esperaba que tanto-dice Harley -, pero fue gracioso con destrozó el peluche que le dio a Norberta.

Por suerte, no se encontraron con alguien, pero escucharon ruido a unos pasillos de las escaleras de la torre de astronomía.

-  ¡Castigado, señor Malfoy! -se escuchó la voz de la profesora McGonagall - Además de veinte puntos menos para su casa.

-  ¡Le digo la verdad profesora! -se queja Draco, sufriendo por su oreja, que estaba entre los dedos de la profesora de transfiguraciones- ¡Los gemelos Potter vendrán con una dragona!

-  Que tontería señor Malfoy -dice la profesora, enojada por la pobre y loca excusa -, deberá inventar algo mejor y aunque lo haga, será castigado.

Los gemelos esperaron a que se fueran  soportando las ganas de reír por la mala suerte de el rubio.

Cuando subieron a la torre no pasó mucho hasta que abrieron y poco después, cuatro escobas se acercaron y sujetaron la jaula de Norberta,

-  ¡Misión cumplida! -dicen ambos leones con gafas, chocando la mano, orgullosa del logro.

Cómo si fuera un partido de fútbol y el jugador fallara un gol fácil, Samael casi grita mientras se ponía las manos en la cabeza, los gemelos habían olvidado la capa de invisibilidad. 

Sin querer ver cómo Filch los atrapaba y la profesora animaga los regañaba, samael durmió pensando en si debía matar a Quirrell en el bosque o no.

Está pelea solo le daría a los gemelos información sobre la protección de sus padres, aunque el que consiguieran la piedra filosofal y rechazaran la posibilidad de revivir a sus padres, podría ser un factor clave de su camino a seguir.

-  Esto es problemático -se queja Samael antes de quedarse dormido.

Mientras tanto, los gemelos eran regañados por la profesora McGonagall, su bata verde ondeaba y sus fosas nasales estaban inusualmente abiertas, su ceño fruncido y mirada afilada hizo que los leones no la vieran y mantuvieran la mirada agachada.

-  No es posible, los dos, pasada la medianoche, en la torre de astronomía que está prohibida y solo se permite el acceso para clases -dice la profesora, aguantando las ganas de gritarles a los gemelos-. No sé cómo se les ocurrió hacer eso… sobre todo en estos tiempos ¿Porque hicieron algo así?

-  Profesora, lo sentimos de verdad, no queríamos romper las reglas pero… -dice Harley, solo para ser interrumpida.

-  ¡Suficiente! -dice la profesora, levantando la mano para que Harley deje de hablar - Creo que ya comprendo… no hace falta ser un genio - asegura con clara decepción en su voz-: Inventaron una historia de un dragón y fueron a ver si el señor Malfoy caía en su broma, para meterlo en problemas.

-  ¡Eso no es cierto profesora! -protesta  Harry, no queriendo que lo tachen de bromista.

-  ¿Entonces cuál es la verdad? -pregunta la profesora, decepcionandose con el silencio de ambos- Estoy muy decepcionada de ustedes dos, se les restará cincuenta puntos… a casa uno -dice, con algo de dolor, eso los pone en cuarto lugar en la competencia de las casas.

- Pero profesora… -dice Harley con ojos llorosos.

- No hay pero que valga, señorita Potter -dice la profesora firmemente -, creí que gryffindor y hogwarts significaba más para ustedes… me equivoqué…

Ese fue lo último que dijo antes de despedirlos y regresar sus habitaciones , los gemelos se quedaron ahí parados otros rato, consolandose por las palabras que les dijeron, dolieron más que todos los regaños y castigos que les daban los Dursley.

El único alivio que tenían es que Norberta iba de camino a Rumanía, eso les dio fuerzas para regresar a sus camas y consultar el sueño

...

Continuará...

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