Reencarnación mágica en: Harry Potter y La Piedra Filosofal

56 - El hombre con dos caras

La historia original así como sus personajes no me pertenecen. El crédito es para sus respectivos creadores. Esta historia está escrita por diversión y deseo de entretener sin ánimos de lucro.

...

Harry estaba pasmado, creí que tenía razón sobre Snape, pero resultó que Samael tenía razón. Frente a ellos un hombre de capa púrpura y turbante estaba de pie, mirándose en un espejo, pero no cualquiera… ¡Era el espejo de Oesed;

- ¡Usted! -dice Harry, haciendo que el profesor se dé la vuelta.

- ¡Vaya! Las gemelas Potter vinieron -dice el profesor, con una extraña felicidad, pero a la vez se ve frustrado-. no esperaba que vinieran hasta aquí, pero…  ¿Y eso qué? -pregunta de forma burlona- No creo que piensen lograr detenerme.

- Fue usted todo este tiempo -dijo Harry, confundido- ¡Usted deja entrar al troll!

- Así es Potter, era un gran plan, mientras todos corrían a detenerlo, yo iría al tercer piso y tomaría la piedra -explica, lo que en su cabeza era el plan perfecto -. Si no fuera por Snape lo habría conseguido.

- Pero Snape… trató de matar a Harry - dice Harley, impactada.

- No Potter, yo intenté hacerlo, tu compañera Granger me sacó de concentración y perdí el enfoque y de nuevo, Snape,lo impidió haciendo un contra maleficio -dice con irritación.

- ¿Snape trató de salvarme? -pregunta Harry, aún más confundido, el profesor no daba la impresión de preocuparse por él.

- Si, eres una gran molestia -dice Quirrell, lanzando un hechizo que ata a ambos gemelos- quédense quietos mientras yo reviso el espejo -dice mientras solos gemelos se retuercen .

- Dumbledore lo hechizo -dice Harley tratando de ganar tiempo-. Cuando se dé cuenta, él vendrá.

- Si, él vendrá, pero para entonces ya tendré la piedra. Me preocupa más ese fenómeno que me atacó en el bosque -dice volviéndose a ver en el espejo de Oesed- Yo veo lo que deseo, tengo la piedra filosofal y se la doy a mi maestro… pero ¿¡Cómo la consigo!?

Mientras Harley se daba cuenta de que el fenómeno del que hablaba era Samael y Quirrell hablaba con Harry y consigo mismo, pero una voz siniestra se escuchó hablar.

- ¡Úsalos! -grita la voz algo chillona y siniestra, refiriéndose a los gemelos.

- ¡Vengan! -dice soltando las amarras, pero lo suficiente  como para liberarlos.

Poco a poco, los gemelos se acercaron, viendo su reflejo en el espejo.

Harley y Harry vieron lo mismo, Harley sostenía la piedra filosofal y luego la guardaba en su bolsillo.

- ¿Qué es lo que ves? -pregunta Quirrell, con desesperación.

- Ganamos la copa de la casa -responde Harry intentando mentir.

- Si, Dumbledore nos felicita en persona -completa Harley, tratando de apoyar la mentira.

- ¡Mienten! -grita la voz, que proviene de algún lugar del profesor - Déjame hablar con ellos.

- Pero maestro, debe guardar sus fuerzas -dice Quirrell, preocupado.

- Tengo la fuerza necesaria para esto -protesta, haciendo que Quirrell se dé la vuelta.

Los gemelos poco a poco se dirigían a la puerta, se dieron cuenta que la voz provenía de la cabeza de Quirrell, mejor dicho, de su turbante.

Cuando el turbante fue retirado, los gemelos parecían estar bala el hechizo de la inmovilidad total, estaban aterrados, un rostros estaba ahí, sustituyendo la parte trasera de la cabeza del profesor.

Sin que lo supieran, un escarabajo estaba feliz y aterrado, por suerte había recuperado su forma , después de haber sido encerrada en un frasco para protegerse del fuego, así que pudo tomar varias fotos.

Al mismo tiempo. Samael y Merula estaban listos para atacar a Quirrell. Aunque Merula estaba aterrada, se relajó lo suficiente para no temblar al sostener la varita.

- Harry y Harley Potter… -dice la otra cara, sería y con veneno en su voz, si sus ojos rojizos pudieran matar, los gemelos ya estarían muertos.

- Voldemort -dice Harley, muy asustada, pensando que hubiera sido mejor dejar que lo atacaran desde el principio.

- Nos volvemos a ver… pero en qué circunstancias, ustedes diez años mayores  y yo siendo un parásito, viviendo de sangre de unicornio -dice Voldemort, lamentándose-. Lo único que me salvará es la piedra, una que curiosamente está en tu bolsillo, Harley.

Los gemelos quieren correr, pero los lazos que tiene en brazos y piernas se retraen dejándolos ievame colgados.

- No sean tontos, podíamos cooperar -dice Voldemort, tratando de tentarlos- ¿No quieren ver a sus padres de nuevo? -pregunta, pretendiendo un tono lastimero- Con la piedra, podemos lograrlo, pueden volver a la vida y ser una familia otra vez, solo deben dármela…

- ¡Nunca! -gritan ambos, retorciéndose de sus amarras.

- ¡Mátalos! -grita la cara sin nariz, furioso, pero alegre por qué quienes lo dejaron en esta situación morirán.

- ¡Depulso! -grita Merula, haciendo que el profesor se estrelle contra el espejo, rompiéndolo en el proceso.

- Veo que manejaron muy bien las cosas -dice Samael, burlándose de Harry.

- Solo liberamos -dice Harley, molesta, pero consigo misma, por no poder defenderse.

Samael lanzó una débiles hechizos para liberar a Harry, que cayó al suelo golpeándose y luego a Harley, quién fue sostenida en brazos por él.

- Ahora sería mejor que se fueran y si no quieren, ocultense -dice Samael, sacando su varita, decidiendo pelear está vez con ella.

Al decir esto Samael se lanza contra el profesor de defensa contra las artes oscuras.

...

Continuará...

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