002 - Orígen

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La historia original así como sus personajes no me pertenecen. El crédito es para sus respectivos creadores. Esta historia está escrita por diversión y deseo de entretener sin ánimos de lucro.

...

En un lugar en medio de un esposo y sobrio bosque resguardado por la noche, se encontraba un grupo de magos realizada una tarea atroz, una chica descendiente de las criaturas más hermosas del mundo magico, una veela, está siendo torturada mientras, con el vientre abierto de forma bruta, un huevo de dragón era metido en su útero mientras con magia oscura, era adaptada para poder gestarlo, causando un gran dolor debido a las temperaturas extremas a as que los huevos de dragón debían ser cuidados.

- Tengo muchas ganas de matar a esta chica -dice uno de los magos que hechiza a la chica para cerrar las heridas de la veela y detener el sangrado-, si no nos hubieran pedido que no la tocaremos me divertiría con ella antes de lanzarle el Avada…

- ¡Deja de quejarte y ayúdame a estabilizar está porquería -intervino otro mago, sin que pudiera saberse si se refería a la chica o a los hechizos que la mantenían viva-, debemos terminarlo antes de que acabe el año o si no nos mataran.

- Esta chica es un cuarto Veela ¿Quién nos mataría por está sangre sucia? -pregunta un tercero mientras lanzaba otro hechizo quitando el cascarón del huevo y fijandolo al útero, el bulto en la chica pareció reducirse y repartirse mejor.

- Ella no es el problema -dice un viejo con un libro de notas en la mano-, si no son los autores… los mortifagos vendrán, no debí prometerles un arma perfecta para quien tu sabes.

La plática entre ese grupo, que constaba de siete magos, continuó hasta que la chica estuvo estable y la metieron en una pileta llena de licor caliente, sangre y más hechizos.

La chica agonizaba, se juraba que si tenía oportunidad, destruir a todos, solo debía reunir la magia necesaria, después de todo a pesar de ser un cuarto verla, era casi ya hermosa como una veela oura, y conservaba sus capacidades mágicas con el fuego y su fuerza. Solo necesitaba una oportunidad.

Ese deseo vengativo, sin saberlo, la iba transformando poco a poco en un ser demoníaco, eso también afectó al feto dentro de ella, alimentado por su magia y su sangre el feto de dragón se volvió humano.

Con el paso de los meses la tortura solo determinaba mas a la chica que fingía estar aún más destrozada, física y mental, de lo normal y los magos en consecuencia se preocupaban más por sanarla, así pasaron nueve meses, su aspecto no cambio, pero por dentro su alma se corrompió poco a poco y entonces… la chica dio a luz.

No tenía nada contra lo que crecía dentro de ella, no tenía la culpa, más no le importaba que le sucediera, así que ocultando sus intenciones entre los gritos de dolor del parto, livero una ola de fuego en toda la pequeña choza donde la ocultaron y torturaron.

Cuando todo acabó, la chica apenas seguía viva y a sus pies noto a un pequeño bebé. Con una mirada dura, se quedó mirándola pequeño, se preguntaba cómo sobrevivió, pero al verlo, un poco de su antigua yo volvió y al notar mejor sus rasgos vio que era lindo, además, sus valores no le permitieron abandonarlo así… en el bosque, cómo mínimo lo llevaría a un orfanato, si no es que lo dejaba en alguna casa.

- Una Fig no haría esto -dijo la chica con una débil voz -,… mamá… Freya irá contigo pronto.

La ahora identificada como Freya Fig empezó a caminar ya que se sentía débil por la magia que uso, no sabía qué hacer, no tenía familia viva a la que acudir, además de que al no saber quién fue su padre, fue discriminada al igual que su madre, que solo pudo trabajar como un entretenimiento en partidos de quidditch y otros eventos y murió luchando contra sus captores.

Cerca del anochecer empezó a pensar a dónde ir, en eso recuerda haber visitado una playa en un país de Norteamérica, la comida tenía un sabor fuerte pero agradable, aunque el picante fue algo casi intolerable al principio, actualmente no podía comer sin una salsa.

Tal vez vaya para allá, la gente seguramente le ayudará, aunque la comunidad mágica no es muy grande, los muggles no dudarán en ayudarle, de algo tienen que servir, pensó con desdén.

En ese momento una criatura muy rápida saltó hacia ella y sintió como el bebé era arrebatado de sus manos.

Al voltearse a buscar esa cosa, se encontró con una persona, no era normal obviamente, tenía la piel pálida y los ojos rojos. Era un vampiro, que a pesar de aparentar ser un anciano, es peligroso, justo cuando sonríen altivamente, mientras sus colmillos y sin quitar la vista de Freya, muerde al bebé.

Sin saber porqué, se lanzó contra el vampiro y con una bola de fuego lo ahuyenta mientras le arrebataba al bebe y comienza a huir.

-  ¡Te mataré por robarme el desayuno! -grita  el vampiro mientras se pone a perseguirla por el espeso bosque.

El vampiro molesto, decidió divertirse así que no la mata de inmediato y solo le daba rasguños y se retiraba.

La chica se seguía preguntando si simplemente aparecerse en aquel país o pelear y deshacerse de esa escoria que la estaba atacando.

Pero tuvo una idea, aunque no era experta, por lo que resultaria peligroso, la aparición conjunta podría servirle, por lo que recuerda, el país que visitó tiene unas seis horas de retraso a la hora de Londres, por lo que escucho durante meses, seguía allí, debe ser medio día, perfecto para matar a este desgraciado.

Cuando se le acerca nuevamente, se da la vuelta y lo sujeta con un brazo mientras con el otro sujetaba al bebe. La sonrisa que Freya puso en ese momento asustó al vampiro y para sacarse rápidamente le atravesó el pecho justo en el momento de aparecerse.

Con las últimas fuerzas que le quedaron se concentro en aquel lugar y… desapareció.

...

Continuará...

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Reencarnación mágica en:  Harry Potter y La Piedra Filosofal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora