Durante la madrugada dejó su oficina sin importarle la baja temperatura externa, solo se puso la gabardina colgada en el perchero y tomó la caja con las dos rosas de plata que había enviado a hacer una semana atrás, se dirigió a la sala de estar para abrir la mampara que daba al jardín y así caminar hacia la tumba escondida entre los árboles y arbustos pomposos cubiertos de escarcha y nieve sobre la que simplemente se sentó suspirando profundamente algo estresado.
—Es… estúpidamente ilógico que mi madre haya sacrificado su propia vida por la mía y que yo haya asesinado indirectamente a mi primer hijo…. –Negó lentamente con la cabeza, desenvolviendo la caja para arrojarla a un lado y colocar las dos rosas plateadas atadas con cinta de seda azúl, aunque luego recordó la vez en que Adolf lo regañó por sus planes de aborto– Bueno fuera de lo anterior..
Alzó los hombros desviando la mirada unos segundos, no era de los que se arrepentía de las cosas o pedía perdón pero debía admitir que en esta situación era distinto, se sentía distinto porque era algo que tenía conexión directa a él.
—Supongo que no debería justificarme por una larga lista de razones, pero ya estoy algo ebrio y da igual.. –Hizo una mueca y se dejó caer sobre la nieve como cuando era solo un niño callejero más, sin tanta etiqueta y protocolos como la realeza– En realidad ya no quería deshacerme de ti, también en parte porque Adolf me lo ordenó, pero ya había mandado a hacer.. una habitación llena de cosas pequeñas..
Miró hacia el cielo que estaba sumamente gris y cargado de nubes pero oportunamente no nevaba, era extraño estar hablando con una tumba pero lo ponía menos de nervios que cuando lo tuvo en brazos, aquello lo puso tanto estresado como ansioso de ver que no respiraba o sentía su energía a pesar de saber su estado. Así que le era algo complicado tratar con el tema… pero en parte le permitía entender ligeramente cómo se sentía la bicolor que sin lugar a dudas era la más afectada, incluso Adolf había llamado días después a preguntar cómo se encontraba ella y tuvo que decirle para evitar un problema si se enteraba por boca de alguien más, pero debió sólo decir que fue un aborto involuntario que no dió ninguna señal hasta que vinieron dolores.
Del otro lado, Olesia estaba acostada en su cama abrazando la pequeña manta en donde habían envuelto a su bebé, Rózsi se la había robado de lavandería luego de que la lavaran solo para traersela debido a que era lo único que llegó a estar en contacto con él y se lo agradeció profundamente. No soportaba más esa casa, detestaba salí y toparse con las caras que hacían las mucamas murmurando sobre ella si su aspecto ojeroso o sobre su cabello que cortó en un ataque de ira al sentirse asfixiada por todo lo que la rodeaba, aún sentía esa ansiedad pero ya no tenía nada que perder…. no podían despojarla de algo más porque ya no le quedaba nada, así que se vistió y tomó un abrigo.
Ya en el camino se robaría las botas de alguien en la lavandería porque los únicos zapatos que tenía eran los tacones bajos rosados de cuando los nazis estuvieron en la cena, se cubrió con un abrigo y a regañadientes con la bufanda del de esvástica que le dejó la vez que viajó a París, haría mucho frío afuera así que debía cubrirse con todo lo necesario. Cuando se sintió lista para enfrentar a la nieve salió hasta el jardín con el corazón en el puño teniendo la idea de despedirse de su pequeño antes de partir, pero se puso alerta al oír una voz por desgracia conocida y se asomó con cuidado entre los arbustos congelados divisando entre la oscuridad al antes mencionado estando acostado de espaldas en la nieve y a su lado dos rosas plateadas se reflejaban con la luna cuya leve luz trataba de colarse entre las nubes espesas.
—¿Sabes…?, los últimos días antes de lo que pasó estaba planeando pasar una semana en el Berfhof, es un lugar muy grande y con tanto campo que no habrían miradas encima, suelo irme entre las montañas para que nadie me moleste con sus adulaciones –Continuó hablando el de ojos rubí perdiendo la mirada entre las nubes, sentía como si se estuviese quedando dormido debido al alcohol en su sistema así que solo se quedaría unos minutos más– Aunque hubiese sido un poco implicado hacer a una embarazada caminar por el lugar, aunque Blau tampoco pesaba tanto como para cargarla.
Suspiró deshaciéndose de la sensación extraña en su pecho al hablar de la albina y extendió sus manos sobre la nieve para distraerse con la consistencia.
—........¿Guardarías un secreto?, yo…. me gustaba sentir cuando estabas en su vientre, desde que nuestra existencia cambia al asumir el cuidado del territorio podemos sentir la energía de nuestros semejantes si están a cierta distancia cercana así que sentía la tuya y la de tu madre mezcladas –Reich suspiró profundamente y se sentó lentamente sin dejar de hablar, sacudiendo la nieve que tenía encima para no manchar tanto el suelo cuando se derritiers– Por un momento pensé que podría poner a un lado lo del aborto y hacer las cosas bien, pero me descontroló el enojo de ver a otro tocándola y no medí mi fuerza… es mi culpa que estés aquí.
Acabó por levantarse con la mirada puesta en la lápida de oro con acabados finos, mirando las letras en esta aunque sin dedicatoria para que ningún externo hiciera preguntas de más.
—Buenas noches, Blas.. –Por una extraña necesidad murmuró antes de girarse, aunque solo dió algunos pasos largos hasta finalmente caer en cuenta de la energía de la polaca tras los arbustos—.
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Augen Himmel (T.R × Reader)
FanficPara conservar la soberanía, los espíritus de cada nación pasan de humano en humano mientras el territorio sea libre, cuando el último Polonia cayó en manos del fascismo... La tierra la eligió para portar sus colores, convirtiéndola así por desgraci...