—El doctor dijo que no hay ningún síntoma de posible sangrado o debilidad… así que el bebé y tú están bien –Ya correctamente sentado el de esvástica repitió lo que había oído durante la madrugada antes de quedarse dormido mientras esperaba a que la menor despertara—.
—......¿Qué vas a hacer cuando nazca tu "Cachorro", vas a llevártelo y dejarme tirada como el perro que me consideras? –Con voz desinteresada Olesia miró a través de las ventanas que el cielo poco a poco dejaba la oscuridad ante el lento ascenso del sol a cada minuto que pasaba– Preferiría que me dispares de una vez.
—No voy a matarte.. –Él frunció ligeramente el ceño ante las palabras ajenas, sentía que la albina estaba aún más diferente que el tiempo luego de la pérdida de Blas—.
—¿No?, si claramente la única razón por la que sigo con vida es que estoy embarazada "De tu sangre", ya no serviré como tu jodido juguete una vez nazca. –Las palabras de la bicolor salían por sí solas, desde lo recóndito de su mente aún depresiva por todas las cosas que había estado pensando desde que él le dijo esas palabras tan crueles– Entonces me dispararás en la cabeza como planeaste al inicio… luego arrastradas mi cadáver por la casa hasta dejarme junto a la basura porque eso soy a tus ojos.
—Eso no… no es cierto Blau. –Reich tragó en seco respirando algo más irregular ante las visualizaciones mentales que se le formaban por las palabras de la menor—.
—Claro que lo es, sigues llamándome como a un perro. –Cortó ya viendo los primeros rayos del sol asomarse entre los edificios llenos de esvásticas, los amaneceres se veían tan diferentes a los de su hogar, nunca pertenecería al territorio alemán—.
—Nuestro hijo crecerá en casa, incluso si me detestas… estarán bajo mi protección. –El de ojos rubí se levantó de la silla apretando los puños sin apartar la vista de ella, para luego salir cerrando la puerta con algo de fuerza—.
• • •
—Bienvenida a casa, mi señora, Mada y yo estábamos muy preocupadas esperándola –Rózsi fue la única en salir a recibir a la polaca, no solo por ser su dama de compañía sino porque también simpatizaba mucho con ella y la sentía como una hermana menor de la cual cuidar– ¿Todo bien?
—Si.. el bebé y yo estamos bien, solo fue un susto por el estrés… –La más baja se quitó el chal de la cabeza que hacía sombra a su rostro y cabello, debido a que era media tarde cualquiera podría reconocerla y sería problemático, tampoco tenía ganas de opacar sus colores—.
—Entiendo, ¿Aún quiere su pastel de manzana?, alcancé a sacarlo antes de que se cocinara de más así que se lo puedo servir al tiempo o calentarlo su gusta –Recibiendo la tela blanca la dobló rápidamente dejándola en su brazo para tener las manos libres por si necesitaban algo en su camino a la habitación—.
—Tal vez después –Murmuró la albina bajando la mirada para jugar con sus manos tímidamente– ……¿Puedes… dormir conmigo un rato?
—Por supuesto, su cama ya está lista –La húngara asintió algo sorprendida pero se apresuró en ir a la habitación para mover IVlas sábanas y acomodar las almohadas y ese extraño cojín largo que había llegado por correo– Entregaron esto en la mañana, según las instrucciones es para embarazadas.
A Olesia le tomó un poco recordarlo de aquella charla, cuando el fascista le dijo que iba a comprar uno así para que pudiera dormir cómoda incluso cuando su vientre aún era pequeño, pero con disgusto lo dejó sobre el sofá antes de subirse a la cama y acostarse de lado seguida de la más alta que se quitó los zapatos para subir con cuidado de no aplastar a la joven que inmediatamente apoyó la cabeza en su pecho haciéndose ovillo.
Eventualmente acarició despacio su cabello arrullándola hasta que se quedó dormida y ella se quedó observando al techo, la mismísima representación de Hungría le había pedido personalmente que cuidase mucho de ella y llamara si ocurría alguna emergencia, aunque estaba en medio de una encrucijada pues de decir lo que sucedió seguramente vendrían a llevársela y ella estaría lejos del descanso de su primer pequeño, pero tampoco quería que siguiese peleándose con el de esvástica de esa manera.
Un par de horas después el de traje negro llegó a la propiedad cargando algunas cajas con nuevas cosas de bebés, había descubierto que comprar le ayudaba con el estrés así que acabó con varias cosas y tuvo que traerlas él mismo porque al salir del hospital dejó al chófer esperando para cuando diesen de alta a la polaca. Caminó más calmado a la habitación blanca dejando las cajas a un lado para sentarse en las mecedoras a abrirlas y organizar las cosas que iban desde biberones con diseños delicados hasta juguetes recién lanzados al mercado infantil.
Y se pasó el rato descubriendo para qué servían y cómo se usaban, recordando algunas cosas de su infancia.. mayormente cuando usaba tizas partidas que encontraba en el basurero de una escuela para poder dibujar en el suelo algunas flores simples o cosas interesantes que veía durante su día en las calles.
—.....Parece que como humano únicamente puedo cometer errores.. –Una vez más le habló al peluche de felpa, mirando a los ojos de cristal oscuro con pesadez, planear estrategias de guerra era mucho más sencillo que lidiar con otras personas—.
Prefirió dejar de autocompadecerse y se distrajo observando y rememorando lo que ya había para saber si hacía falta algo más para comprar, probablemente seguros para las cosas eléctricas y tal vez para la mampara del patio…. incluso tal vez ordenar que hicieran una piscina pequeña para el verano.
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Augen Himmel (T.R × Reader)
Fiksi PenggemarPara conservar la soberanía, los espíritus de cada nación pasan de humano en humano mientras el territorio sea libre, cuando el último Polonia cayó en manos del fascismo... La tierra la eligió para portar sus colores, convirtiéndola así por desgraci...