Capítulo 12. Julien XI

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Luo Wenzhou la miró directamente a los ojos. —¿Apellido Feng, nombre completo "Feng Nian", o "Feng Niange"?

—No lo sé... Así fue como sonó, pero él tenía una clase de acento, no sé cuáles eran los caracteres, ni siquiera sé si el último carácter era una forma de llamarlo o si era parte del nombre,— dijo Zhang Ting aturdida. —Ya era tarde ese día, y él salió de repente, sonriendo de manera tan aduladora y diciendo cosas extrañas. Lucía un poco loco, y no había nadie conmigo; estaba un poco asustada, por lo que continué diciendo "No lo conozco". Quería rodearlo...

—¿Cuándo pasó esto?— preguntó Luo Wenzhou.

—Hace un tiempo,— dijo Zhang Ting. —En ese momento había un exhibisionista mentalmente inestable rondando cerca de la compañía. Muchas personas lo habían visto. Nuestro jefe ni siquiera se atrevía a hacer que trabajáramos horas extras, pero resultó que tenía que terminar algo ese mismo día, así que me quedé un poco más. Cuando bajé no había muchas personas alrededor, por lo que ya estaba un poco asustada para empezar... De otro modo, no habría llamado a mi hermano para que me recogiera.

Fei Du recordó al repartidor que había conocido en la cafetería y de repente no pudo entender algo. Por lo tanto, no pudo resistir preguntar, —¿Y luego? ¿Te molestó?

Zhang Ting asintió. —Vi que ya habían llegado, así que lo rodeé y crucé la calle para alcanzarlos, pero él empezó a seguirme por alguna razón. Entré un poco en pánico, corrí algunos pasos y grité "¿Quién eres? No te conozco", y ellos escucharon. Mi hermano tal vez pensó que me estaba acosando, así que se acercó y lo golpeó.

—¿He Zhongyi... el hombre de la fotografía, se defendió?— preguntó Luo Wenzhou.

—No,— dijo Zhang Ting, su mirada cayendo como si no pudiera continuar. —Solo cubrió su cabeza y lo esquivó. Ahí me di cuenta de que lucía realmente joven. Pensé que tal vez había sido muy sensible al respecto y rápidamente detuve a mi hermano.

Fei Du alzó la mirada ligeramente, —¿Fuiste a "alcanzarlos"? ¿Quién más estaba ahí?

Zhang Ting dijo, —Mi novio era quien conducía. Mi hermano estaba un poco ebrio.

—Ya veo,— dijo Fei Du, luego hizo una realista y perfecta demostración de decepción. —¿Cómo es que todas las chicas buenas ya tienen novio? ¿Quién se mueve tan rápido?

Luo Wenzhou frunció el ceño ante la extraña desviación en un momento como esos, pero no le dijo que se callara.

Zhang Ting se sonrojó un poco ante sus sugestivas palabras. —Es Zhao Haochang, de Rongshun. ¿No lo conoces?

—¿El abogado Zhao de la firma legal Ronshung?— Fei Du, aparentemente sin darse cuenta, miró más allá de ella hacia Luo Wenzhou. —No es de extrañar que el abogado haya venido tan pronto.

Luo Wenzhou preguntó, —¿Y luego de eso, vista a He Zhongyi de nuevo?

Zhang Ting sacudió la cabeza en negación. Mirando a Luo Wenzhou, tartamudeó, —Capitán Luo, mi hermano no podría haber asesinado a alguien.

La expresión de Luo Wenzhou se relajó y le dijo a Zhang Ting, —Si tu hermano no ha hecho nada malo, no lo culparemos injustamente. Incluso si fuéramos tan irrazonables que quisiéramos acusar a alguien al azar, no podríamos escoger al familiar de nuestro Director General, ¿verdad? Puede estar segura, si su hermano no pudo haber asesinado a alguien, nada le va a pasar aquí.

Zhang Ting lo escuchó, pero no servía de nada. El inútil de Zhang Donglai realmente no era fácil de manejar y cuando dijo que "él no podría haberlo hecho", en su interior no estaba tan segura.

Los dos gatitos de LuoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora