Capítulo 25. Julien XXIV

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Wang Xiujuan, mujer, etnia Han¹, cuarenta y ocho años de edad; nivel educativo: abandonó la escuela primaria; la madre de He Zhongyi, la víctima del caso "520".

Su esposo había muerto hace diez años en un accidente, y ella había sufrido posteriormente de una grave enfermedad, dejándola prácticamente incapaz de trabajar. Generalmente dependía de la cestería manual y la miserable renta de dos mu ² de tierra cultivable para sobrevivir. Antes de venir a la Ciudad Yan, lo más lejos que había llegado era al hospital de la provincia.

La primera vez que había venido a la Ciudad Yan, fue porque había sido separada para siempre de su único hijo.

Aparte de esto, en todo lo que se refería a ella, no había nada especial que valiera la pena mencionar.

En cuanto a su alegría, su rabia y dolor, si había alguna expectativa o deseo en su insignificante vida, no podía pensar en ninguno.

—Sigan investigando cualquier vehículo sospechoso que haya pasado cerca de la Oficina Municipal. ¿Localizaron su teléfono?

—Capitán Luo, el teléfono estaba en un bote de basura no muy lejos de la entrada.

Luo Wenzhou tomó la radio, abrió la boca, y luego lo soltó de nuevo. No tenía nada que decir. Para alguien como ella, en esta enorme ciudad, además del misterioso individuo que la había secuestrado, las únicas personas que podrían llamarla eran estafadores y televendedores.

Luo Wenzhou pisó el acelerador con algo de irritación. —¿Por qué? ¿Qué es lo que pretende el asesino? ¿Acaso el impulso súbito de asesinar puede tener tales consecuencias? Para ser sincero, estoy empezando a dudar de tus conjeturas. Además, si el asesino es realmente Zhao Haochang, ¿por qué tiraría el cuerpo en el Distrito Oeste? Si quería inculpar a Zhang Donglai, ¿no sería mejor haber dejado el cuerpo directamente en las puertas de la Mansión Chengguang?

La persona junto a él no respondió. Luo Wenzhou miró por el rabillo del ojo y encontró a Fei Du perdido en sus pensamientos. Su mirada estaba fija en la carretera a través del parabrisas. Aparte de sus dedos golpeando a un ritmo de 4/4 sobre su rodilla, no se había movido por un largo tiempo.

Luo Wenzhou lo golpeó fuertemente en la cabeza. —¡Oye, estoy hablando contigo!

—...

Hasta ese punto de su vida, nadie se había atrevido a tocar su preciosa cabeza; y tocarla era una cosa, golpearla era algo muy diferente.

Por un momento pareció no saber cómo reaccionar. Giró la cabeza para mirar al extremadamente audaz humano, con una expresión un tanto aterradora.

Luo Yiguo solía mirarlo todos los días mientras planeaba su muerte, por lo que a Luo Wenzhou no le importó este "rayo mortal". Sin desviarse del tema, continuó, —¿Hay alguna posibilidad de que la persona que asesinó a He Zhongyi y la persona que tiró el cuerpo no sean la misma persona?

Las cejas de Fei Du se movieron ligeramente; justo cuando Luo Wenzhou pensó que se estaba hundiendo dentro de otra ronda de pensamientos, contestó cuidadosamente, —Sí.

—¿Cuál es la opción más probable?— preguntó Luo Wenzhou.

—Depende de la existencia de otras pistas.— El reloj biológico de Fei Du parecía haber vuelto a la normalidad, como si finalmente estuviera alerta; bajó la cabeza y pellizcó el puente de su nariz fuertemente. —Si miramos solo lo que sabemos, podría ser cualquier posibilidad.

—Si la persona que tiró el cuerpo y el asesino no son la misma persona, las posibilidades son demasiadas,— dijo Luo Wenzhou. —No discutamos eso por ahora. Si la persona que tiró el cuerpo es el asesino, entonces ¿cuál fue la razón para tirar el cuerpo en el Distrito Oeste?

Los dos gatitos de LuoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora