Los dos gatitos de Luo

Capítulo 28. Julien XXVII

Luo Wenzhou reposaba boca abajo sobre la cama del hospital, aburrido hasta la muerte. Debido a su récord de fugas, estaba siendo vigilado de cerca. Vagamente escuchó a Tao Ran hablando con el médico. Luego de un rato, el doctor se fue y la puerta del cuarto del hospital rechinó al abrirse; escuchó los suaves pasos de unos zapatos de cuero.

Sin volver la cabeza, Luo Wenzhou empezó a hablar. —No puedo seguir así. Tienes que... apurarte y casarte con un buen hombre, y cuando lo hagas, no trates mal a Yiguo. El destino de Yiguo ha sido cruel, un niño sin madre...

Tao Ran aclaró su garganta varias veces como si se hubiera tragado una pluma de pollo.

Luo Wenzhou se dio cuenta de que había algo mal y rápidamente levantó la cabeza para verlo. El Director Lu estaba junto a él, con las manos en su espalda.

El Director Lu contestó amablemente, —Me gustaría poder hacer eso, pero soy demasiado viejo, ¡nadie me querría!

—...

Apoyándose en la camilla, Luo Wenzhou rápidamente se sentó. —Director Lu.

Lu Youliang colocó su maletín a un lado, se sentó y puso una mano sobre su corto cabello. Señalando la parte superior de su cabeza, dijo, —¿Ven esto, pequeños monos? En solo una noche, la mitad de mi cabello se ha vuelto blanco.

Luo Wenzhou y Tao Ran, uno sentado y el otro de pie, no se atrevieron a pronunciar palabra.

—Esta mañana, primero mis superiores me llamaron para interrogarme y luego fui rápidamente a ver a Wang Hongliang.— Lu Youliang suspiró. —Ese pedazo de basura. Se aferró de mi manga y lloriqueó, diciendo que su supervisión había sido suave, que la responsabilidad de un líder era seria. También dijo que le había pedido a la asociación que no lo tratara con indulgencia. Él es simplemente...

Como un líder calificado que estaba ante sus subalternos, Lu Youliang pudo contener las blasfemias que llegaron a su boca.

Sacudió la cabeza sombríamente. —¿Qué han conseguido de Huang Jinglian y su equipo?

—Dos grupos han estado turnándose para interrogarlos,— dijo Tao Ran. —Veremos por cuánto tiempo más podrán mantenerse firmes. Además de eso, he solicitado una búsqueda de los bienes personales de Wang Hongliang, aunque por el momento, parece ser que ya han sido movidos a otro lugar. Aparentemente, está limpio.

—No importa cuánto tiempo tome, tenemos que desenmascararlo. Debemos conseguir evidencia de esto, todo tiene que ser contundente. De lo contrario, no podremos responder por nosotros ante nadie.

Al escuchar esto, Luo Wenzhou tuvo una idea. —Tío Lu, ¿qué hay sobre el Director Zhang?

Con todo ese escándalo viniendo de la Sub-Oficina, la autoridad real, cuya supervisión había sido inadecuada, era la del Director Zhang, y para empeorarlo todo, Zhang Donglai se había visto implicado en un caso de homicidio.

Esto no necesitaba ser dicho en voz alta para entenderlo. Lu Youliang suspiró y puso una mano sobre el hombro de Luo Wenzhou.

Luego miró a Tao Ran. —¿Qué hay sobre el caso de He Zhongyi? ¿Cuál es la conexión entre ambos casos?

Tao Ran no era como Luo Wenzhou, que podía dedicarle una sonrisa descarada a cualquiera. En frente del Director Lu, estaba un poco nervioso e inconscientemente se mantuvo en pie contra la pared, totalmente tenso. —En horas de la mañana, arrestamos al sospechoso Zhao Haochang. Encontramos un par de guantes en su bolsillo, los cuales tenían rastros de pintura y hierro. El sospechoso debió haber estado usando los guantes cuando saboteó la barandilla de seguridad de la azotea del Edificio Géminis. Pero es muy astuto. Reconoció haber soltado la barandilla solo como una "broma" y niega rotundamente todo lo demás. Además, afirma tener una coartada para la noche del 20 de Mayo.