❝ Capítulo 8 ❞

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AVISO: en este capítulo hay temas sensibles como abuso sexual

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AVISO: en este capítulo hay temas sensibles como abuso sexual. Leer bajo su propia responsabilidad.

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ㅡ¿Exnovio? ¿Quién te crees tú para decir eso? Y yo no le fui infiel, fue un malentendido.

ㅡYa claro, sin querer se la metiste a esa chica, ¿no?

Farid abrió la boca en busca de excusarse, en cambio tomó otra postura, gruñendo y agarrando el puente de su nariz completamente irritado.

ㅡMira no tengo por qué darte explicaciones a ti, llama a Tighnari.

El nombrado, quien estaba escuchando detrás de la puerta se asomó. El chico de mechas azules solo le faltaba echar humo por las orejas. Miró con decepción aquellas prendas que no eran las mismas que le dejó el día anterior, eran de Cyno. Rió levemente y negó con la cabeza.

ㅡNo te creo, al final sí eres una puta. Viniste a follarte al primero que viste en vez de escucharme, ¿no?

Quiso seguir hablando, sin embargo fue interrumpido por un golpe en la cara proveniente de Cyno quien lo miraba ciego de ira. Él odiaba cualquier tipo de maltrato o acoso y juró que siempre que estuviera presente en alguno no se volvería un mero espectador. Sin embargo, Tighnari lo detuvo como pudo.

ㅡ¡Para, Cyno! ¡Solo quiere provocar! ㅡIntentó tranquilizarlo, aunque en su interior lloraba por las crueles palabras que le decía su supuesto amor.

ㅡEso sí fue un buen golpe... ㅡDijo pasándose la mano por la mejilla disimulando el dolor que le provocó. ㅡpero no vengo a pelear, no soy tan inmaduro como este imbécil.

El peliblanco fue a defenderse y defender también a Tighnari, pero su amigo le apretó del hombro aportándole una señal de guardar silencio.

ㅡDéjate de gilipolleces, Farid. Ambos sabemos lo que pasó anoche, y con eso es obvio que terminamos. Vete con esa mujer si quieres, que parece que ni siquiera me conocía cuando entré a tu cuarto. ㅡAparentó ser una persona fuerte aunque sintiera cierto dolor en la garganta indicando que en cualquier momento rompería en llanto. ㅡno volveré a pisar este puto desierto jamás. Parece ser que mis vacaciones se acaban hoy.

ㅡ¿Ah, si? Pues creo que te falta algo esencial para irte, ¿no crees? Y no hablo precisamente de tu ropa.

Tighnari agachó las orejas entrando en razón. "Mierda" era lo único que reproducía su mente. Le faltaba la mochila donde tenía los frutos del desierto y muchas cosas más.

ㅡIré a buscarlo yo. ㅡdijo Cyno. Pero Farid lo detuvo.

ㅡOh no, no pienso dejar que esta rata pulgosa pise mi preciado hogar.

Cyno puso los ojos en blanco ante los estúpidos insultos del contrario y miró a Tighnari preocupado. ¿Quería ir él mismo o no? Estaba dispuesto a pelear con su exnovio para que no tuviera que ir.

ㅡEstá bien, iré y volveré rápido.

ㅡ¡Perfecto! Así podremos aclarar unas cosas antes de que te vayas, Nari.

Antes de que se marcharan, el pelinegro le dirigió una mirada tranquilizadora a Cyno quien parecía preocupado. Solo iba a hablar con Farid, agarrar las cosas y marcharse definitivamente de ese jodido lugar. Al llegar a la casa de Farid, el ambiente tenía un olor distinto al de ayer. "Probablemente sea por el olor que dejó aquella mujer" pensó.

ㅡMira Nari lo siento, sabes cómo es el mundo del desierto. Todos son crueles y despiadados, haciendo amenazas a la gente.

ㅡQué lindo, ¿te estas describiendo? ㅡdijo con un tono sarcástico mientras comprobaba que en su mochila estaba todo lo que había en primer lugar.

ㅡVamos Nari, sabes que yo no soy así. Esa señora llevaba acosándome desde hace tiempo y me amenazó con hacerte algo, créeme por favor. Eres lo único que tengo Nari. Puedes vivir conmigo si quieres, daría mi vida por ti. ㅡTodo era mentira, mentiras que iban para su beneficio personal. Pero no sabía que Tighnari estaba más espabilado que nunca.

ㅡNo te amenazó con hacerme algo porque ni siquiera me conocía, Farid. Deja de llamarme Nari como si siguieras siendo algo para mí. Solo me has utilizado a tu antojo aprovechándote de mi situación.

Aquella noche tuvo bastante tiempo para pensar y aclarar sus ideas. No sabía las intenciones de Cyno, pero sabía que las de Farid no eran buenas. Aunque en verdad sí quería creerlo, quería pensar que sí lo amaba de verdad, que aquella señora sí lo amenazó y serían felices de nuevo. Pero no podía ser así, debía dejar su pasado atrás cuanto antes y su exnovio era parte de eso.

Sin embargo, su cola empezó a moverse más de lo normal, comenzó a jadear y sentir cómo la temperatura de su cuerpo aumentaba. En su mente nublada atacaron todos los recuerdos de aquel día donde follaron porque se le adelantó el celo. Miró a Farid asustado, quien estaba en su misma situación, con la diferencia de que él sí estaba feliz por la situación.

ㅡParece que sí funcionó el ambientador para inducir el celo. ¿Te gusta? ㅡEse olor, ese jodido olor. ¿Cómo no lo había pensado? ㅡSabía que esto ya no tenía arreglo, pero yo siempre me salgo con la mía. Eso ya te lo había dicho más de una vez.

ㅡNo. Para. Ni... ni se te ocurra poner un dedo encima mío. ㅡse estremeció al sentir la mano del contrario levantándole la camiseta. Las lágrimas amenazaban por salir mientras imágenes de los miles de abusos que sufrió anteriormente le golpeaban la mente.

ㅡOh, querido Nari, intenté que cedieras por las buenas, pero me has obligado a hacerlo así. Es todo tu culpa, siempre has sido un provocativo de mierda. ㅡle sacó los pantalones junto con los calzoncillos, dejándolo desnudo. ㅡPor eso tu padre te trató así. ㅡ susurró en su oído provocando un sollozo en el contrario. ㅡOh, y no te creas que ese tal Cyno sea especial y no te haga nada. Solo es cuestión de tiempo que ceda a tus encantos de puta, que es lo que eres. Seguramente ya te utilizó anoche, ¿cierto? ㅡprocedió a desnudarse él mismo para comenzar a abusar del chico ㅡSabes perfectamente que esto te gusta, pero te haces el difícil.  ¿Será uno de tus fetiches de puta?

Trató de alejarlo todo lo que pudo ignorando sus instintos primarios provocados por el celo, pero por mucho que lo intentara tanto sus propios instintos como la fuerza del contrario les hacía imposible alejarse de la situación en la que se encontraba. Su mente terminó por nublarse del todo, dejó de hacer cualquier tipo de movimiento y se quedó inmóvil, teniendo algun movimiento involuntario debido al celo. Miraba a un punto fijo con unos ojos que perdieron el poco brillo que le quedaban.

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Estancado contigo [cynonari]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora