Cyno y Tighnari se quedaron mirándose a los ojos fijamente en silencio, pero esta vez no era uno incómodo ya que ambos se estaban comunicando a través de su mirada, expresando todo lo que no podían hacer solo con palabras. Finalmente, Cyno decidió romper aquel contacto visual para unir sus labios en un tierno beso mientras posaba una de sus manos detrás de la nuca de Tighnari.
El híbrido correspondió el beso poniendo una mano en sus mejillas y ladeando levemente la cabeza para poder profundizar aquel beso. Aunque Tighnari haya sido besado varias veces en contra de su voluntad, era la primera vez que se sentía cómodo en un beso, y no solo porque él también quisiera seguirlo; la gentileza de aquel beso, el hecho de que el mayor lo tratara como la cosa mas frágil y valiosa del mundo y que sea él quien lo esté besando producía mariposas en el estómago del menor. El ardor que suele sufrir en el abdomen se cambió por una calidez que se sentía bastante cómodo. Era la sensación de cuando se pone una toalla o bolsa caliente en la barriga cuando se sufre dolores estomacales.
Había perdido la cuenta de cuánto había durado ese beso, pero al separarse pudo notar la falta de aire que tenían ambos, jadeando suavemente. El mayor al ver a Tighnari con sus pupilas dilatadas y su boca entreabierta mirando todas sus facciones faciales sonrió levemente.
—A este paso me comerás con tu mirada, Tighnari. —en ese instante el híbrido volvió a la realidad frunciendo los labios con las mejillas sonrojadas, provocando una carcajada del peliblanco mientras se levantaba del sofá. —Quiero hacer esto bien, pero tus labios me llamaron antes de hacer lo que quería. Pero bueno, el orden de los factores no altera el producto, ¿cierto?
Tighnari, aún sentado, ladeó la cabeza confundido mientras Cyno se arrodillaba en el suelo tomando delicadamente la mano del híbrido.
—Tighnari, antes de conocerte me sentía como una cáscara vacía, un lobo solitario —dijo lo segundo pensando en las personas que lo llamaron así. —pero después de ver algunas facetas tuyas deseé conocer más y más, me volví adicto a ti hasta que terminé amando cada rasgo tuyo. ¿Me darías el placer de ser tu novio y dejarme amar lo que aún desconozco de ti? Prometo hacerte el hombre más feliz de este mundo.
El híbrido sintió un nudo en la garganta amenazando con que lloraría nuevamente, pero esta vez de la emoción. Asintió como respuesta flexionando su espalda hacia delante para abrazarlo. —Claro que quiero. —dijo con su voz un poco quebrada de la alegría.
Ellos se encontraban sentados en el suelo besándose, ya que como Cyno se arrodillo en el suelo se quedaron besándose sin volver al sofá.
El peliblanco no desaprovechó la oportunidad de besarlo nuevamente, estuvo un mes entero pensando y soñando con sentir sus labios nuevamente que ahora no quería dejar de hacerlo, parecía como si se hubieran vuelto imanes inseparables incapaces de dejar de besarse.
Despues de unos minutos Tighnari rompió el beso jadeando levemente. —Debo irme ya, Kabu me está esperando fuera.
Cyno hizo un pequeño puchero abrazándolo con fuerza y haciendo que terminaran acostados en el suelo. —¿Qué pasa si no te dejo ir? Me debes más amor por haberme tenido abandonado por un mes~. O acaso quieres un castigo por tus malos actos~. —Canturreó con una sonrisa diabólica mientras comenzaba a hacerle cosquillas Tighnari reía tanto con sus mejillas rojas y encogiendo sus ojitos dejando ver en ellos un brillo de ilusión. Un brillo que creía que había muerto dentro de su ser pero lo revivió el peliblanco. Cyno se detuvo al observar lo lindo que era su novio y más cuando al fin se veía una felicidad genuina en su mirada.
—Yaa, vuelve pronto a casa y te compensaré todo, ¿si? —dijo el híbrido aún con sus ojos brillando. Cyno por un instante recordó la enfermedad de Tighnari y de que había hablado con la Arconte dendro. Quería preguntarle, sin embargo, al ver su sonrisa se rehusó. No quería estropear el momento.
—Esta bien, es una promesa —dijo dándole un último beso en los labios y dejándolo ir.
Kabu miró rápidamente a su derecha al escuchar la puerta abrirse, percibiendo al híbrido bastante alegre a comparación de horas atrás. En su interior se alegró genuinamente por su bienestar teniendo un presentimiento de que ya arreglaron las cosas.
Después de aquel día, la pareja se veía en casa de Tighnari cuando ambos tenían tiempo, ya que sus trabajos y la distancia les impedía verse seguido, es por eso que el híbrido en sus horas libres creó un aparato para comunicarse en la distancia a través de destellos de luz.
Cyno abrió intrigado la caja de madera que le había entregado su pareja —¿de qué se trata? —Preguntó al ver que la pulsera estaba hecha del elemento dendro y con cuerdas.
—Con esto nos comunicaremos, va por destellos de luz. —explicó atándole la pulsera en su muñeca —Aplica tu elemento electro en él —al hacerlo, este se iluminó y Tighnari levantó su propia muñeca mostrando su pulsera que estaba hecha de elemento electro era iluminada también. El peliblanco alzó sus cejas sorprendido.
—¿Y esto como lograste hacerlo? Tu pulsera... —tomó su mano delicadamente —es electro, ¿quién te ayudó? —levantó una ceja curioso ya que no conocía a nadie a parte de él que usara ese elemento en toda la región.
—Ah... fue Dori, una niña comerciante. Es buena en los negocios para la edad que aparenta. —dijo pasando la mano por su cuello y hombro. —aunque no me ayudó mucho, solo le pedí ayuda a que cargara la pulsera con elemento electro. Y me hizo pagar por eso... —murmuró la última frase mirando hacia otro lado y provocando una risa por parte del mayor.
—Aquí nada es gratis, amor. —dijo pasando la mano detras de sus orejas para acariciarlas.
—Ya se... justo ella me dijo lo mismo antes de pedirme mora —cerró los ojos antes de volverlos a abrir al instante. —¿Cómo me llamaste?
—Amor. —repitió sin rastro de timidez o vergüenza. —¿Es malo eso? Mi mejor amiga suele llamar asi a su novia... — dijo confundido mientras el menor se sonrojaba.
—No... no. Esta bien, solo, es raro que no me llames por mi nombre —rió levemente tomando sus manos de sus propias orejas para acariciar con sus pulgares el dorso de las manos contrarias.
—Si quieres no te llamo así, solo dime lo que quieres y lo haré, me adaptaré a ti. —Tighnari ladeó la cabeza conmovido por sus palabras —tal como los slimes se adaptan a su entorno o... — su expresión cambió a una agotada suspirando fuertemente.
—Ibas tan bien, apuesto a que ibas a hacer un chiste ahora. —dijo entrecerrando los ojos dejando de acariciarle las manos.
—Si pero... ¿no te gustan mis chistes? —lo dijo en un tono triste mientras ponía ojos de cachorro abandonado para dar pena de forma no intencionada, lo que lo hacia más tierno sabiendo que de primeras parece una persona muy seria. Tighnari en ese momento volvió a sonreír dándole un pequeño beso en la nariz.
—Ya sabes que son malos, deberías trabajarlos un poquito más. —dijo con una amplia sonrisa.
Al notar la puerta de la casa abrirse el híbrido soltó las manos del contrario cruzándose de brazos para ocultar su pulsera. "Mierda, olvidé cerrar la puerta con seguro" pensó mientras veía a Collei nerviosa y haciendo reverencias en forma de disculpa pensando que había interrumpido algo.
—Solo venía a avisar que en unos días iré a Mondstadt a ver a una amiga por el festival de las flores del viento. Así que no podré ayudar en las expediciones de las zonas marchitas. —Dijo mientras jugaba con sus dedos detrás de su espalda en un intento fallido de ocultar sus nervios.
Cuanto tiempo jeje. Espero que disfruten del capítulo tanto como yo al escribirlo. ^^
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Estancado contigo [cynonari]
FanfictionEn un día caluroso de exploración, dos personas quedan atrapadas conociéndose en ese instante. Tighnari parece ser un chico que detesta el tacto y desconfía mucho de la gente. En cambio Cyno parece ser alguien que, a pesar de desconfiar de las perso...