❝ Capítulo 9 ❞

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ADVERTENCIA: en este capítulo siguen existiendo algunos temas sensibles para algunos usuarios. Leer bajo su propia responsabilidad.

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Tras aquella situación, Farid se fue tranquilamente a ducharse sintiéndose realizado por lo que acababa de hacer

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Tras aquella situación, Farid se fue tranquilamente a ducharse sintiéndose realizado por lo que acababa de hacer. Mientras tanto, Tighnari seguía acostado mirando a un punto fijo sin pensar en absolutamente nada. Su cuerpo como mecanismo de defensa decidió no procesar nada de lo sucedido ya que esto junto con el abuso verbal y los traumas sin superar le estaba superando. No puede calcular exactamente cuánto tiempo estuvo así, pero realmente fue bastante. Incluso cuando Farid salió de la ducha él seguía en esa misma posición.

ㅡ¿Qué? ¿Acaso quieres otra ronda? ㅡ rió, pero no vió ninguna respuesta por parte del contrario. ㅡPara tu mala suerte no tengo ganas de hacerlo ahora, así que vístete de una vez y haz lo que te de la gana, pu-ti-ta. ㅡgesticuló esa última palabra haciéndole énfasis mientras le tiraba la ropa encima al chico y se iba de la casa a trabajar.

Tighnari, aún sin sentir nada, se vistió y agarró su mochila marchándose por fin de aquel lugar. Sus pasos eran pausados con la cabeza gacha, su cuerpo parecía ir en automático de vuelta a su hogar puesto que aún no había procesado lo que había sucedido. Finalmente después de un largo recorrido llegó a su casa. Al pasar por el marco de la puerta y sentir que estaba en su lugar seguro soltó la mochila haciendo que cayera al suelo, sus ojos se cristalizaron haciendo que volviera su brillo a los ojos y comenzó a llorar desconsoladamente. Se sentía muy sucio. Se sentía todo lo que le había dicho Farid. Los recuerdos de lo que acaba de suceder y los traumas pasados bombardearon su mente haciendo que el dolor se volviera insoportable.

Se intentó levantar pero cayó en ese instante ya que sentía sus piernas débiles y su cuerpo en general estaba en la misma situación. Lo volvió a intentar una segunda vez, esta vez utilizando como apoyo la mesa del escritorio. Ahí pudo ver aquella foto enmarcada con su difunta madre, agarró la foto y la abrazó volviendo a sentarse en el suelo. Las lágrimas no cesaban y el dolor no se reducía por mucho qué lo intentara. Una idea fugaz pasó por su mente: acabar con todo.

Esa idea la había descartado más de una vez ya que le temía a lo que había más allá de la muerte. Pero esta vez, le temía más a la vida misma. Se levantó y tomó un cuchillo de la cocina, ni siquiera se paró a meterse en la ducha para no dejar todo perdido de sangre. Sin embargo, sí volvió a donde estaba la foto de su madre. Se quitó los guantes y se hizo hacia atrás la manga derecha, ya que la izquierda era manga corta, dejando ver algunos cortes que ya se encontraban cicatrizados. Hacía meses que no se autolesionaba.

ㅡNos volveremos a ver pronto, mamá. ㅡTomó una última bocanada de aire y realizó un corte profundo verticalmente desde su muñeca hasta el codo izquierdo. Fue a realizar otro corte en el derecho para asegurar su muerte y que fuera más rápido. Sin embargo, fue interrumpido por un fuerte golpe en la puerta que había dejado entreabierta sin querer cuando llegó.

ㅡ¡Feliz Cumpleaños! ㅡFelicitaron al unísono al chico con rasgos de zorro con una tarta muy bien diseñada. Como estaba de espaldas a la puerta no pudo presenciar quiénes eran.

"Ah, que era mi cumpleaños... ja..." Pensó, ni siquiera recordaba su propio cumpleaños. Pero ya nada importaba a estas alturas. Sus cumpleaños jamás fueron felices, de hecho, él nunca llegó a decir su cumpleaños cuando llegó a aquel lugar. Solo se lo dijo a Nilou hace unas semanas atrás ya que había sido su cumpleaños y él le hizo un regalo, y ella como estaba agradecida quiso devolverle el regalo cuando fuera el suyo, diciendole ahí cuando era. No pensó que de verdad esa chica le daría lo que nunca le dieron en su cumpleaños que no fuera un abuso sexual o literalmente nada.

ㅡGracias... ㅡFueron sus últimas palabras antes de caer desplomado al suelo pálido y llenando el suelo con la sangre del antebrazo izquierdo.

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ㅡ Feliz cumpleaños hijo, toma esta pequeña tarta que te hice.

Era su cumpleaños por cumplir 4 años, él miraba con ilusión aquella tarta mientras su madre le cantaba aquella canción de cumpleaños. En cuanto terminó de cantar, el pequeño híbrido sopló las velas deseando ser feliz, él era feliz, pero como no sabía qué desear siempre deseaba ser feliz. La madre sonrió y le puso un poco de tarta de la nariz provocando una risa en el niño. Sin embargo, esas risas cesaron abruptamente al escuchar un portazo en la entrada del hogar.

La madre se tensó provocando que el hijo se sintiera igual. Escucharon insultos y maldiciones por parte del padre que acababa de llegar borracho a la casa.

ㅡ¿Dónde cojones estas? ¡Quiero mi puto almuezo! ㅡLa señora agachó las orejas abrazando al hijo con miedo

ㅡ¿Papá no esta contento? Si es mi cumple...

ㅡSí lo esta cariño, pero lo demuestra... diferente. ㅡDicho esto, se levantó y fue a atender a su marido llevándole la tarta de su hijo.

ㅡHice una tarta hoy porque es el cumple de nuestro querido Nari, ¿quieres?

ㅡOh, con que es el cumple de Nari, ¿uh? Está bien, dame la tarta. ㅡTomó la tarta y se la llevó hasta donde estaba su hijo, juntos se fueron a la habitación de los padres y cerró la puerta con seguro

ㅡ¿Quieres tarta hijo? ㅡel chico asintió energéticamente ㅡpues jugaremos a un pequeño juego y si me haces caso podremos comer la tarta, ¿sí? ㅡDijo mientras se quitaba la camiseta.

El chico inocentemente aceptó, no sabía que ese juego realmente era uno sexual y estaba siendo abusado por su padre sin saberlo. Siempre que pasaba algo bonito en la vida de Tighnari iba acompañado de algo horrible, era como si fuesen de la mano siempre. Por eso siempre que él conseguía algo bueno en su vida estaba alerta para cuando se acercara ese evento horrible. Pero parece que es parte del destino que no lo puede evitar por muy alerta que esté.

 Pero parece que es parte del destino que no lo puede evitar por muy alerta que esté

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Estancado contigo [cynonari]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora