Show me how - Men I Trust
Cuando amaneció, Cyno ejecutó su plan. Las chicas, quienes seguían durmiendo, se quedaron a cargo de la casa y de su trabajo el tiempo en el que el chico estaría fuera. Pasó toda la mañana recogiendo añoraescarlatas y al mediodía fue caminando a la casa de Tighnari. Trató de hacer memoria del lugar donde dejó a la chica peliverde donde seguramente sería su casa.Al llegar, tocó la puerta tres veces y le atendió el chico, quien no tenía buen aspecto. Por lo que alcanzaba a ver con lo poco que le abrió la puerta, su pelo estaba desordenado, tenía grandes ojeras y tenía ropa holgada puesta.
El chico miró de abajo hacia arriba y al tener contacto visual con el peliblanco sus ojos entrecerrados se abrieron de golpe, viéndose obligado a parpadear varias veces para asegurarse de que no estaba alucinando.
ㅡ¿Cyno? ¿Qué haces aquí? Espera. ㅡLe cerró la puerta en las narices por 3 min y luego la volvió a abrir, esta vez más presentable con sus prendas de ropa habituales y sus característicos guantes.
ㅡTe traje añoraescarlatas.
ㅡNo era necesario, justo ayer volví con muchas. Igual prefiero que sobre a que falte, gracias. ㅡTomó aquella bolsa y abrió la puerta del todo invitándolo a entrar. ㅡBueno, cumpliendo con mi parte del trato, ¿te lesionaste?
El peliblanco se dió un golpe mental, la excusa habría sido perfecta si se hubiera lesionado, pero ya era muy tarde.
ㅡNo... pero quería una revisión, después de todo hace muchísimo tiempo que no me mira un médico. ㅡSe sintió salvado por su propio discurso.
ㅡEstá bien, toma asiento. ㅡDejó la bolsa de añoraescarlatas a un lado y se puso a examinar su cuerpo, no era necesario pedirle que se quitara la ropa puesto que no lleva mucha ropa que le cubriese. Pero sí le tuvo que pedir que se quitara la tela de los brazos. Dicho eso, examinó todo su cuerpo, estaba lleno de cicatrices, en su mayoría por cortes. Pero la herida más destacable fue un círculo grande en el brazo derecho, en la parte superior de este. ㅡUna flecha... ¿te dispararon una flecha ahí? ㅡPasó la yema de sus dedos por ahí mientras el contrario asentía. ㅡ¿Estas loco? ¿Te atravesó una flecha y no fuiste al médico? ㅡsuspiró frustrado ㅡTienes suerte de que puedas mover el brazo. De todas formas no esta todo perdido. ¿Hace cuanto pasó?
ㅡHace... unas semanas, no sé decirte el tiempo exacto. ㅡEste se sintió regañado por el menor.
Tighnari sintió un ardor en el abdomen mientras lo regañaba diciéndole lo importante que era en estos casos acudir al médico haciendo que por inercia pasara su mano por la zona adolorida. Tomó aire profundamente intentando no estresarse por la situación. Se incorporó a recoger unas medicinas mientras Cyno lo miraba confundido por sus actos.
ㅡ¿Estas bien? ㅡEl contrario asintió.
ㅡCuando me estreso me dan dolores, es una condición rara, no tienes de qué preocuparte. ㅡMovió la mano restándole importancia al asunto. ㅡToma, abre la boca. ㅡEl chico acató la orden y el contrario le aplicó una pequeña cantidad de un líquido azul. ㅡTraga. Ahora déjame tu brazo.
Él no terminaba de entender lo que le estaba haciendo, sin embargo, no le tenía miedo o desconfianza. Confiaba que todo lo que le estaba poniendo era para bien sin necesidad de detalles. Tighnari le aplicó una crema en la herida no sin antes quitarse el guante derecho explicándole que debía aplicarlo cada día sobre la misma hora.
ㅡ Sé que es incómodo la sensación de mojado, pero tienes que dejarlo para que la piel lo absorba y no te deje cicatriz. Si quieres también te lo puedes aplicar al resto de cicatrices. Así todas desaparecerán.
Dijo mientras se pasaba una servilleta en la mano y se volvía a poner el guante. En el brazo izquierdo se podía ver un poco las vendas, aunque la mayoría se cubría perfectamente con el guante ya que era alargado. Cyno, quien es muy observador, miró su brazo mientras asentía a lo que decía.
ㅡGracias, oye, esas vendas no las tenias antes. ㅡel híbrido se congeló en el lugar sintiendo nuevamente aquel ardor.
ㅡMe hice daño, pero está bien. Solo fue un accidente. ㅡdijo tratando de calmarse.
ㅡEstá bien. ㅡdecidió no pedir detalles ya que no tenían suficiente confianza ㅡ¿y qué fue de la chica que traje aquí? ¿Se recuperó?
ㅡSí, de hecho trabaja para mí, se llama Collei. ㅡdijo sentándose a su lado pero guardando cierta distancia ㅡ¿Quieres verla? Probablemente en unos minutos aparezca por la puerta.
El chico aceptó y esperaron hasta que la peliverde pasó por aquella puerta tal como había predicho el híbrido. Miró incrédula al peliblanco acercándose a él.
ㅡ¡Eres tú! Cuanto tiempo, quería agradecerte lo que hiciste por mí. ㅡLe sonrió cálidamente a lo cual el contrario le correspondió.
ㅡNo es nada, te ves bien, se nota que te cuidaron muy bien. ㅡdijo mirando a Tighnari, quien le sonrió levemente mientras se cruzaba de brazos.
Pasaron los meses y Cyno siguió visitando al híbrido mínimo una vez al mes. A decir verdad, a la mínima que el peliblanco recibiera algún tipo de daño este iba a la casa de Tighnari junto con los frutos que necesitaba para que lo atendiera, aunque luego se quedaran charlando un rato más. Se había vuelto un vicio para ambos. Si pasaban mucho tiempo sin verse sentían cierto vacío, como si algo faltara.
Por los primeros meses del año, Cyno notaba algo distante al híbrido. Ya que este movía la cola lentamente y jugaba mucho más con sus manos, manteniendo más distancia de lo usual. Le había preguntado a sus amigas quienes le respondieron que estos meses son claves para los híbridos ya que se volvían mas cariñosos.
En el caso de Tighnari, él solo puede tener celo con ciertos alimentos o aromas artificiales. Por sí solo no lo crea debido a su extraña enfermedad, podía sentirse más cariñoso y mimoso esos días, pero no segregaba ese aroma ni se veía en una gran necesidad de sexo como los de su especie. En cuanto a su fertilidad no estaba seguro si le afectaba la enfermedad, pero tampoco quería comprobarlo.
Por eso en aquellos meses se hicieron cercanos, ya que Tighnari aún manteniendo las distancias, quería cariño.
ㅡAún tengo curiosidad de la suavidad de tus orejas.
ㅡHmm... ㅡse puso de rodillas de espaldas a él, quien estaba sentado al borde de la cama, e hizo la cabeza hacia atrás moviendo levemente las orejas indicando que podía acariciarlo a lo cual el contrario no se negó. Se sorprendió de la gran suavidad que tenían estos.
ㅡWow, si que es suave, me gusta acariciarlos. ㅡSonrió levemente de manera inconsciente mientras que el contrario imitaba la expresión.
ㅡA mí que me los acaricies... se siente bien. ㅡrió levemente. Al escuchar esas palabras y, sobre todo, su risa, el peliblanco se sintió conmovido. No recordaba haber escuchado aquella risa antes, era tierno.
Era el cuarto encuentro que tenían en aquella casa y poco a poco, con ayuda de la época y la personalidad de Cyno, el híbrido estaba siendo más cercano, permitiéndole contacto físico o sonriendo involuntariamente, cosa que siempre forzaba ante los demás.
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Estancado contigo [cynonari]
FanfictionEn un día caluroso de exploración, dos personas quedan atrapadas conociéndose en ese instante. Tighnari parece ser un chico que detesta el tacto y desconfía mucho de la gente. En cambio Cyno parece ser alguien que, a pesar de desconfiar de las perso...