❝ Capítulo 29 ❞

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Haunted - Taylor SwiftCome on, come on, don't leave me like this I thought I had you figured out Can't breathe whenever you're gone Can't turn back now, I'm haunted_____

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Haunted - Taylor Swift
Come on, come on, don't leave me like this
I thought I had you figured out
Can't breathe whenever you're gone
Can't turn back now, I'm haunted
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Layla tomó el primer lugar corriendo lo más rápido que podía con la corona entre sus brazos poniéndose su escudo cryo para defenderse de cualquier ataque, pero por desgracia este no le protegió de las manos de Kabu quien le robó la corona en un abrir y cerrar de ojos.

Mientras volaba a gran velocidad mirando hacia atrás para despedirse de Layla y Faruzán una lanza iba a gran velocidad hacia su rostro. Ladeó la cabeza rápidamente sorprendido notando como le llegó a cortar un mechón de su cabello, no tardó en retomar su posición y expresión engreída esquivando unas flechas con elemento dendro que iban directos hacia él.

—Más que querer la corona parecen querer matarme. —dijo invocando una orbe anemo entre sus manos para detener la lanza la cual estaba siendo portada por Cyno, su rostro desprendía una fuerte sed de sangre incontrolable mientras que sus ojos rojos brillaban de odio.

—Muérete. —murmuró el peliblanco ciego de ira mientras comenzaban a tener una acalorada pelea.

En el momento más vulnerable de Kabu, Kaveh, quien se había quedado atrás al inicio de la carrera, tomó la corona desprevenido mientras volaba con ayuda del objeto descontrolado que invocó Faruzán y le rompió Kabu minutos atrás. El peliazul, negándose a perder, invocó otra orbe anemo en la mano donde sostenía la corona para darle un fuerte golpe en la cadera al rubio y mandarlo lejos.

Kaveh durante aquella caída soltó la corona peto trató de sostenerlo con todas sus fuerzas con ayuda del maletín.

El peliazul en ese instante trató de ir hacia él después de haber tirado al suelo a Cyno pero fue detenido por unas flechas que pasaron delante de sus narices y una mano que lo agarró fuertemente del tobillo tirándolo también al suelo.

—Cyno, yo ya no tengo la corona, nuestro objetivo está allá. —dijo tratando de reincorporarse mientras señalaba al rubio quien trataba de levantarse para dejar la corona en la meta.

—Todavía no he acabado contigo. —dijo señalándolo con la lanza tras levantarse para que no se moviera. Kabu rió en respuesta.

—No pagues conmigo lo que realmente es culpa de otro. Yo no he hecho nada, lo sabes. —después de hablar se oscureció su expresión, haciendo que la ira del contrario se intensificara. Tenía razón, estaba tan molesto que quería pagarlo con él, pero con quien deberia hacerlo es Tighnari. Bajó su lanza lentamente y miró hacia Kaveh, quien ya había dejado la corona en su lugar llevándose la victoria del evento.

Aunque algo no andaba bien, todos se acercaron a la meta notando que Kaveh estaba adolorido y delirando. Tighnari estaba preocupado por él, pero lo estaba más por Cyno y su actitud extraña, sobretodo cuando siguió peleando a pesar de que Kabu ya no tenía la corona. Así que aprovechó la situación de que todos estaban centrados en el rubio y lo tomó de la muñeca tirando de él hasta llegar a un punto ciego donde no pudieran verlos ni escucharlos.

Antes de que pudieran seguir avanzando Cyno se soltó bruscamente de su agarre provocando que el híbrido se volteara hacia él.

—¿Qué cojones estas haciendo, Tighnari? —el peliblanco no estaba seguro de qué decir o qué hacer ya que tenía un manojo de emociones contradictorias sin resolver y más después de haber escuchado las palabras de Kabu.

—¿Por qué me ignoraste antes? Estamos en el bosque, no estan tus padres y- —fue interrumpido por una carcajada de Cyno.

—¿Por qué te ignoro? ¿Yo? — sonrió incrédulo con los ojos muy abiertos señalándose a sí mismo — No sé, pregúntate a ti mismo por qué habré ignorado a la persona que ha pasado de mí todas las veces que intenté hablar contigo.

—Eso fue porque tus padr...

—¡Cállate, joder! —Tighnari cerró sus ojos y agachó sus orejas al ser interrumpido nuevamente. —¿Es por mis padres? Déjame decirte que eres un maldito egoísta, solo piensas en salvar tu trasero pero nunca has pensado en lo que está a tu alrededor, nunca tuviste en cuenta mis sentimientos y me deshechaste como si fuera un trozo de basura sustituible. Porque ya veo que no te costó mucho sustituirme por Don sombrero o como coño se llame, es que me la suda su nombre.

—¡Eso no es verdad! —El híbrido trató de defenderse intentando retomar su compostura.

—¿Encima me vas a mentir en la cara? Los vi besarse en la cueva del desierto, mira que tienes huevos, eh. No eres el chico que conocí antes y del que me enamoré, no quiero saber nada más de una persona como tú. —El híbrido negaba con la cabeza levemente con sus orejas agachadas mientras escuchaba cada palabra, estaba malinterpretando las cosas y no veía la manera de hacerlo cambiar de parecer. Antes de que se fuera, el híbrido trató de tomarlo de la muñeca nuevamente, sin embargo el peliblanco lo apartó bruscamente. —¡No me toques! ¡Ya te dije que no quiero saber nada más de...!

—¡Por favor no me dejes! ¡No puedo vivir sin ti! ¡Te lo ruego! —si no estuviera agitado probablemente habría explicado mejor la situación, pero la forma en la que el contrario había escupido esas palabras de odio lo derrumbaron haciendo que rompiera en llanto tomándole la mano con fuerza con sus manos temblorosas.

—¿Qué está pasando aquí? Escuchamos gritos —dijo Faruzán corriendo junto con Layla hacia la pareja.

—Cyno, por fav... —al mirar nuevamente hacia su rostro, su mirada solo expresaba decepción y desprecio, la misma mirada que le habían dirigido otras personas en su vida, esas personas que le importaba tanto en su momento. Soltó su mano lentamente y el peliblanco aprovechó la situación para marcharse del lugar sin dar ninguna explicación a las chicas. Se cubrió el rostro perdiendo la fuerza en sus piernas arrodillándose y rompiendo en llanto, las chicas se pusieron a su altura sin saber qué hacer.

—¿Quieres... que llamemos a alguien? —preguntó Layla con su característico tono suave. El híbrido trató de tranquilizarse un poco para poder hablar.

—Gracias, pero quiero estar solo. —dijo con la voz temblorosa apoyando su espalda en el tronco de un árbol y las chicas se marchaban no sin antes desearle que se mejorase.

—Wow, eso sí que fue intenso. ¿No crees? —dijo Kabu apoyado su espalda de pie también en ese árbol. Tighnari dirigió la mirada rápidamente hacia él sin saber en qué momento había aparecido a su lado. Estaba abatido, así que ni siquiera tenía fuerzas para mirarlo mal o preguntarle nada.

 Estaba abatido, así que ni siquiera tenía fuerzas para mirarlo mal o preguntarle nada

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Estancado contigo [cynonari]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora