Capítulo 19

72 7 6
                                    

Troto por la desolada calle con Reicelys a mi lado, nos detenemos en la acera luego de tres horas de trotar. Ella apoya las manos en sus rodillas jadeando.

- ¡No puedo más! - se queja - Dios. Ya va, siento que se me bajó la presión.

Suelto una carcajada.

- Ay no. Delete the drama mija.

- ¿Que qué? A mi no me hables en chino.

Ruedo los ojos.

- Que borres el drama. Y no es chino, es inglés.

- No es drama, casi que me desmayo en plena calle.

Vuelvo a reír.

- Necesitas hacer más ejercicios, llevamos el mismo tiempo trotando y yo no estoy cansada.

- Porque tu estás acostumbrada, yo no, querida - se empina la botella de agua, bebiendo del contenido de ésta - Hace un calor del diablo y tu preferiste salir a trotar, cuando deberíamos estar en la playa.

- Mhm, si. Que rico, yo quiero ir.

- Un día de estos planeamos para ir, para quedarnos un fin de semana.

- Me parece chevere.

- ¿Ya nos podemos ir? Voy a morir de deshidratación.

Asiento.

- Vamos pues, drama Queen.

Emprendemos la caminata para regresar a mi casa, cuando llego lo primero que hago es tomarme un vaso de agua y comerme una manzana.

- ¿Que quieres hacer hoy en la noche? - Reicelys apoya los codos en el mesón quedando frente a mí.

- No tengo ganas de hacer planes, estoy cansada.

Se encoge de hombros, se me queda viendo y luego se muerde la esquina del labio.

- Ok, ¿que quieres decirme?

Reicelys frunce el ceño.

- ¿Qué?

- Te conozco y sé que quieres decirme algo.

Se pasa las manos por la cara.

- Si, tienes razón, tengo que contarte algo.

- ¿Que sucede?

Bebo otro sorbo de agua y...

- Me acosté... - se aclara la garganta - Me acosté con Gabo - suelta.

Toso cuando se me atora el líquido en la garganta. Recupero aire antes de hablar.

- Ok, tienen que dejar de contarme ese tipo de cosas cuando este bebiendo algo o un día de estos me moriré por ahogamiento y quedará en su conciencia.

- ¡Estoy hablando en serio, Vicky!

- ¡¿Cuando paso?!

- La noche de la discoteca - se sienta en uno de los taburetes - Habíamos tomado mucho, empezaron los toques y... pues... una cosa llevo a la otra y al día siguiente desperté en su cama... desnuda.

- Eso fue hace dos semanas, ¡¿y hasta ahora me lo cuentas?! Eso no se vale, Reicelys.

- Bueno, perdón por no mantenerte informada sobre mi vida sexual.

- Es que... ¡no me lo creo! O sea, tu y Gabo... ¡Dios mío, me muero!

- Créeme que yo tampoco me lo creo.

- ¿Cómo fue? - indago - ¿Te gustó?

Se cubre la cara con las manos.

- Si - musita.

Deseo, atracción y algo más | Soy NeelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora