Capítulo 11

93 6 7
                                    

"A la mierda el consentimiento"

Al día siguiente.

Gruño y me tapo la cara con la almohada cuando el sonido de la alarma retumba en mi habitación, despertándome. Tengo tanta flojera que tardo unos diez minutos en levantarme de la cama. Es sábado y los fines de semana acostumbro a dormir hasta tarde.

Reviso el reloj y este marca las 7:00 a.m.

Nelson viene por mí en una hora.

¿Por que tiene que ser tan temprano? Con que salgamos a las 11 me conformo, valencia no queda taaan lejos, ¿entonces que coño tiene que hacer ahorita como para que nos vayamos a esta hora?

Estiro mi tenso cuerpo y me paso las manos por la cara para desaparecer los restos del sueño, me levanto y entro a la ducha, dejando que el agua fría me termine de espabilar. Salgo envuelta en el albornoz luego de un rato y cepillo mis dientes. Salgo del cuarto de baño y me voy a mi clóset a ver que me pongo, me quiero vestir con algo suelto ya que será un viaje un poco largo. Así que opto por un mono negro y un sweatear del mismo color con unos tenis blancos como calzado.

Me cepillo el cabello haciéndome una cola alta, esparzo splash en los lugares indicados de mi cuerpo, decido no maquillarme y saco la maleta con el pequeño bolso de mano a la sala, me voy a la cocina para vertir un poco de café en una taza y prepararme unas tostadas.

Tomo asiento en el mueble dándole un sorbo a la caliente bebida mientras espero a que Nelson llegue.

Agarro el iphone entre mis manos y decido llamarlo. Marco su número y al tercer pitido me contesta.

- Princesa - responde él apenas contesta.

Sonrío sin poder evitarlo.

Siempre me ha gustado que me llame así.

- Buenos días, baby - me muerdo el interior de la mejilla - Nelsito, ya estoy lista. Cuando quieran pasan por mí.

- Ok, vamos en camino.

- Va, aquí los espero entonces.

- Dale mi amor.

Cuelgo la llamada y dejo el celular a un lado.

- ¿Ya te vas? - mamá sale del pasillo.

- Bendición, si. Nelson me dijo que viene ahorita.

Se inclina y me besa la frente.

- Dios te bendiga.

- ¿Y mi papá? - pregunto.

- Durmiendo todavía.

- Mhm, ok.

- ¿Ya desayunaste?

- Ujum, me tome una taza de café con tostadas.

Asiente.

- ¿Quieres que te prepare algo para el camino?

- No es necesario, mami, estoy bien.

Espero unos 15 minutos y luego se escucha la corneta de un vehículo. Miro por la ventana y afuera de la casa se encuentran estacionadas dos camionetas blancas. Me levanto y tomo mi bolso junto a la maleta.

- Ma', ya me voy.

Mamá se acerca y me vuelve a besar la frente.

- Avísame cuando llegues, por favor. Y cuídate.

Asiento.

- Bendición.

- Dios te bendiga.

Salgo de la casa y unos hombres se acercan (que asumo son del crew de Nelson) me ayudan con el equipaje, me indica que me suba a una de las camionetas, lo hago y ahí se encuentra Nelson, el señor Carlos, y Daril (el fotógrafo de Nelson) saludo a los dos últimos. También están Victor y Gabo.

Deseo, atracción y algo más | Soy NeelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora