Capítulo 30

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- ¿Verdad o reto, Vicky? - pregunta Stephanie.

- Reto.

- Jay, papá, agárrate - dice Reicelys.

- Juega sal, trago y limón con Nelson, pues.

Si, estamos jugando verdad o reto porque no hayamos que más hacer y ya ven el reto que me tocó.

Mis ojos se abren exageradamente.

Respiro profundo antes de hacer lo que estoy a punto de hacer. Nelson, por su parte, no se ve nada nervioso o incómodo, obvio el muy idiota está disfrutando de esto. Más bien tiene una sonrisa de oreja a oreja que muestra su perfecta dentadura.

Dios, amparame y favoreceme.

Este juego consiste en que una persona debe colocarse sal en el cuello, el limón en la boca y la otra persona debe beberse un trago de vodka, luego de que se beba el trago debe besarte en el cuello mientras lame la sal. Y por último, deben besarse para que la persona que tenga el limón en la boca se lo pase a la otra durante el beso.

¿Si me explico?

Me coloco ahorcadas sobre él.

- Rei, pásame el limón y la sal, porfa.

Ella me pasa lo que le pido y yo procedo a colocarme sal en el hueco de mi cuello, el limón me lo meto a la boca y por último sirvo el trago entregándole a Nelson el vasito.

Para empezar, inclina su cabeza hundiéndose en mi cuello para empezar a lamer la sal, acto que me pone a temblar sobre él. Se bebe el shot de vodka y al final une sus labios con los míos para que yo pueda pasarle el limón que tengo en la boca. Intencionalmente muevo mis caderas encima de Nelson, adelante y hacia atrás, torturándolo. Para segundos después, recibir como respuesta su abultada erección contra mi vientre. Sonrío sobre su piel y guío mi boca hasta su oído para susurrarle:

- Hueles delicioso.

Sigo dejando besos húmedos por todo su cuello, amo su olor, él deja salir un suspiro y vuelvo a sonreír sobre su piel. Escucho que maldice en voz baja cuando me muevo más hacia adelante y su pelvis choca contra mi vientre bajo, haciéndome gemir por lo bajo. Mete la mano por debajo de mi short de licra y se la aparto, nuevamente dirijo mi boca a su oído y le susurro:

- Mhm-mhm. No se toca, amor.

Casi me olvido de que hay gente a nuestro alrededor hasta que Alex dice:

- Bro, no debo ni quiero ver como te coges a mi hermana aquí, muchas gracias.

- ¡Alex! - lo riño.

Todos estallan en carcajadas mientras que yo me pongo roja hasta la médula.

- Si en esas estaban se hubieran ido a buscar una habitación de una vez, aquí hay como diez, para que sepan - sigue bromeando Christian.

- Verga, papi, era un juego, no era para que te la terminaras cogiendo ahí en la silla - continua Víctor mirando a Nelson.

- ¡Ay, vale! - reímos y yo me bajo del cuerpo de Nelson volviendo a mi asiento - Reicelys, ¿verdad o reto?

- Reto.

Pienso un momento.

- Bailale twerk a Guillermo.

- ¡Coño! Ay, papá, ve que Gabo después se arrecha - dice Víctor con burla.

- Ajá, pero si se lo ponía para que le bailara a él no tendría sentido ni gracia, pues, porque ya son novios - miro a Reicelys - ¿Lo harás?

Ella se encoge de hombros mirando a Gabo.

Deseo, atracción y algo más | Soy NeelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora