Capitulo 08

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Andrea y yo salimos de mi habitación para ir a la cocina a preparar galletas (ya que tenemos antojo) Para cuando terminamos yo estoy cubierta de harina, en la ropa, en la cara y hasta en el pelo.

Parezco una bebé ensuciandome con todo.

- Definitivamente no hay duda que tu y Mateo son hermanos - comenta mi amiga metiendo la bandeja en el horno - Los dos son algo impresionante en cuanto de desastre se trata. No me inagino como se la pasaba tu casa cuando estabas en Colombia.

Rio.

- Yo soy ordenada, sino que bueno, cuando cocino me vuelvo un desastre. Voy a bañarme, estoy asquerosa.

Me voy al baño del pasillo para darme una ducha rápida. Salgo de este un rato después y me coloco una camiseta holgada de mi hermano. El horno suena indicando que las galletas están listas, me dirijo a la cocina, las saco y las dejo en el mesón para que se enfríen.

De repente, el abdomén se me contrae cuando me presionan contra el mármol y un pecho se pega a mi espalda, arrugo el entrecejo. Respiran el olor de mi cabello húmedo.

- Hola, princesa - reconozco la voz de Nelson.

Mete la mano por debajo de la camisa holgada que tengo puesta y juega con la liga de mi panty, la suelta y me toca el costado de las caderas. El tacto de su mano fría contra mi piel me hace estremecer y contener la respiración.

- Mhm... yo no se que habrás visto hoy que vienes con las hormonas por los cielos - le digo reprimiendo un jadeo y tratando de sonar lo mas normal posible cuando vuelve a recorrerme el costado -, pero no vengas a mi casa pretendiendo que soy tuya...

- Es cuestión de tiempo para que lo seas - me susurra.

Si, definitivamente este hombre vino con las hormonas hasta el tope.

- Y que puedes tocarme las veces que se te de la gana - continuo.

Ay, querida, por favor. Si con que te sonría ya es suficiente para dejarte la entrepierna como una piscina.

Replica mi conciencia.

Bueno, si, tienes razón.

- ¿Entonces no puedo?

Me doy la vuelta entre el mármol del mesón y sus brazos para tenerlo en frente.

- Lo siento cariño, pero no. Vas a tener que quedarte con las ganas.

Alza sus brazos en forma de rendición alejándose de mí.

- ¿Se puede saber porque estás tan amargada hoy?

- Que no quiera que me toques en frente de mi mejor amiga no significa que estoy amargada, Manuel.

- Podemos ir a tu cuarto y...

Andrea tose dramáticamente interrumpiendo a Nelson.

- Lamento interrumpirlos, pero si van a seguir hablando así les agradezco que lo hagan cuando yo no este presente, gracias la gerencia.

El ardor sube a mis mejillas y Nelson ríe a carcajadas.

- Últimamente se te esta haciendo costumbre el aparecerte en mi casa sin avisar - le digo a Nelson cuando toma asiento a mi lado.

Él se humecta los labios con la lengua y baja la cabeza disimuladamente mientras ríe concentrando la mirada en mis muslos desnudos. Aprieto las piernas.

- Mis ojos están arriba, Manuel.

- Ya te dije - me mira - Verte así es una tortura si no puedo hacerte nada, ¿como quieres que me controle?

Deseo, atracción y algo más | Soy NeelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora