Deseo, atracción y algo más | Soy Neel

Capítulo 23

Vuelvo a dejar el celular en el mesón tras soltar un suspiro. Mis mejillas todavía están hirviendo, y no se porque, pero mi respiración está agitada, como si me faltara el aire. Me paso las manos por el cuello para menguar un poco el calor.

Aunque, la clara y obvia razón por la que estoy así es por la llamada bastante... caliente (si se le puede decir así) que acabamos de tener Nelson y yo.

Y, no hay que negar que esa llamada te prendió bastant...

¡Cállate, conciencia! Pero, ok, puede que si, un poco...

¡Ja! ¡No lo puedes negar!

¡Solo un poco!

¡Si hasta te mojo las pantys!

Por Dios...

- Buenos días - la voz de Andrea me saca de mis pensamientos, haciendo que me sobresalte ligeramente en la tumbona.

- Hola, buenos días.

- ¿Por qué estas tan roja? ¿Tienes calor?

- Eh, si, hace un poco de calor.

Mentira señores, si más bien me acabo de bañar.

Menos mal que ella está de espaldas a mí sirviéndose un vaso de jugo y no puede notar que estoy mintiendo.

Ella y Nelson tienen la misma habilidad para darse cuenta de cuando digo mentiras. Odio que me conozcan tanto.

- Mhm, ¿y que hacías? - se vuelve hacia mi con el vaso en la mano.

Nada, aquí súper normal, teniendo una conversación caliente por teléfono con Nelson, ¿y tú?

- Estaba... eh... hablando por teléfono con Víctor.

- Ok, ¿que pasa?

Mi entrecejo se frunce.

- ¿De qué?

- Estas tartamudeando, osea que algo te puso nerviosa. ¿Que pasó?

- Nada.

- Aja, ahora repítelo mirándome a los ojos - lo hago instintivamente - Me estabas evitando la mirada, y sé que es algo que haces cuando mientes.

¿Ven? No les mentía cuando decía que ella me conoce demasiado.

Es que esto no puede ser, ¿de verdad soy tan predecible?

- A veces, resulta odioso que me conozcas tanto - ruedo los ojos.

- Soy la mejor amiga del año, querida. Eso no lo puedes negar - sonríe con triunfo - ¿Y bien? ¿Me vas a contar?

Me muerdo el labio inferior.

- Acabo de... - me aclaro la garganta - Tener una especie de conversación caliente con Nelson por llamada.

Andrea se estaba llevando de nuevo el vaso a la boca cuando se detiene a medio camino, mirándome con los ojos abiertos de par en par.

- ¿Puedes...? ¿Puedes repetirlo? - pregunta, todavía perpleja - Porque creo que escuché mal o ya me volví loca. ¿Acabas de decir que tuviste una llamada...?

- ¿Caliente con Nelson? Entonces si, escuchaste perfectamente.

- ¡Con razón cuando llegue estabas tan roja que parecía que ibas a explotar! ¡Me mentiste, estúpida! Me dijiste y que: "hace calor", zángana. ¡Si mira nada más como te puso! - me acusa.

Asiento con la cabeza y me cubro la cara con las manos.

- ¿Y que te dijo? - indaga - ¿Volvió a mandarte a la mierda? Porque si es así juro que voy y le...