- ¿Podemos hablar? - me susurra Nelson por quinta vez en menos de un minuto.
No lo miro, solo lo ignoro como lo he hecho las otras veces que me lo ha pedido y sigo bebiendo de mi rico cóctel.
- Vicky - insiste.
- ¿Que quiere? - me vuelvo hacia él por fin.
Este carajito es terco, pana.
- Que hablemos.
Me cruzo de brazos.
- ¿Sobre qué, más o menos? Si lo que debería de estar haciendo usted ahorita es estar cuidando a la showsera de la amiguita suya. Cuidao' y no se haya desmayado.
Y de repente me toma del brazo, jalándome con él al interior de la casa, intento soltarme pero su mano se cierra en torno a mi muñeca como un grillete.
- ¡Suéltame!
Nos quedamos en la cocina, junto a la encimera cuando se digna a soltarme.
- ¿No le enseñaron que a las mujeres no se les trata así? - inquiero.
- Tenía que hacerlo para que pudiéramos hablar.
- No tenemos nada que hablar usted y yo - replico -
Vaya a hablar con su puta.Vuelvo a cruzarme de brazos al tiempo que ruedo los ojos, él ríe suave elevándome la rabia.
- ¿Y la risa es más o menos como por que?
- ¿Ahora me tratas de usted? - inquiere con un deje de diversión tildando su voz.
Me encojo de hombros sentándome en uno de los taburetes.
- Si, y lo seguiré haciendo hasta que se me pasen estos malditos celos y la otra puta deje de estar pegada a ti como una sanguijuela.
Ay, no.
No lo dije, ¿cierto?
No acabo de admitir que estoy celosa, ¡¿verdad?!
Si estúpida y seductora sonrisa se ensancha cuando las comisuras de su boca se elevan en un rictus. ¡Si lo dije!
- Entonces si lo estas.
- ¡Si, joder, si! ¡Estoy celosa, Manuel! - mi grito reverbera en toda la estancia, él solo me mira con una sonrisa divertida - ¿Estas feliz? Si, estoy celosa, ¿y? Me jode tener que verte con Sabrina, no lo soporto. Tu me lo dijiste, me dijiste que no te irías con ella, ¿para que? Si igualito a los cinco minutos ibas a hacerlo.
- Y no me fui con ella para hacer lo que estas pensando, no pasó nada, absolutamente nada.
- Ajá, ¿y que fue lo que hicieron cuando te fuiste a su cuarto? ¿Jugar a las muñecas?
Vuelve a reírse suavecito, contagiandome la sonrisa a mi también por breves segundos. Entonces, se acerca a mí con pasos lentos, cierro las piernas por instinto solo para molestarlo un poquito, pero claro, como a él no se le puede decir que no, me toma de las rodillas abriéndome las piernas bruscamente y robándome un jadeo de sorpresa. Se mete entre ellas, acariciando mis muslos.
Me remuevo en el asiento y dejo un brazo sobre el mesón, apoyando la cabeza en mi mano.
- Te prometo... no, te juro, Victoria, que no paso nada con ella - sigue acariciando mis muslos poniéndome la piel de gallina mientras me habla lentamente - Te dije que no lo haría y te lo estoy cumpliendo.
No le respondo, solo me quedo mirándolo grabando cada facción de su rostro en mi memoria. Sus pobladas cejas, las gruesas pestañas, sus ojos marrones, su nariz, sus labios gruesos y carnosos.
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Deseo, atracción y algo más | Soy Neel
FanficVictoria es una chama que desde toda la vida ha estado enamorada del que antes era su amor platónico y luego se volvió su mejor amigo. Nelson. Pese a todos los años de amistad que tienen, todo lo que han pasado, ella jamás se atrevió a contárselo, i...