Al estar frente a frente con Guillermo, mi mente rememora todo lo sucedido meses atrás. Cuando me dijo que yo le gustaba y que estaba enamorado de mí, cuando me besó, cuando intentó sobrepasarse conmigo...
Me sobresalto en mi sitio y un feo escalofrío me recorre de pies a cabeza.
- ¿Cómo estás? - pregunta, me sobresalto nuevamente al escucharlo hablar ya que estaba sumida en mis pensamientos.
- Eh... - me aclaro la garganta - Bien, estoy bien, Guillermo.
Asiente mirándome.
- Me alegra escuchar eso - baja la mirada al suelo por unos segundos y vuelve a subirla a mis ojos - Vicky, tu... ¿crees que podemos hablar?
- No, lo siento, pero... ya me tengo que ir.
- Ok, entiendo, no te preocupes.
- Adiós - le paso por un lado siguiendo mi camino, tengo la cabeza aturdida.
Doy un par de pasos por el estacionamiento, me subo al carro, dejo la cartera a un lado y apoyo las manos en el volante buscando calmarme. Encontrarme con él me aturdio mucho.
Inhalo y exhalo varias veces hasta que me calmo, prendo la camioneta y conduzco hacia la casa. Llego, aparco el carro y lo pago, me doy cuenta de que el carro de Nelson está estacionado, ya llegó. Me bajo y entro a la casa, al abrir la puerta se escuchan varias risas, lo primero que veo son a mis papás en la sala y a Nelson con Mateo sentado en sus piernas.
- Buenas.
Dejo las llaves y la cartera sobre el mesón antes de acercarme. Nelson se pone de pie apartando a Mateo de sus piernas, cuando queda frente a mí manda sus manos a mi espalda, se inclina hacia adelante y me da un beso suave. Tan suave que parece apenas un roce.
Se aparta de mi boca y sonríe.
- Hola.
Le devuelvo la sonrisa.
- Hola.
Nos separamos, saludo a mis papás y nos sentamos en el mueble.
- ¿Cómo te fue, hija? - interroga papá.
- Muy bien, gracias a Dios.
- ¿Cenaste? Nosotros íbamos a pedir algo.
Niego.
- Tengo antojo de arroz chino con pollito con salsa agridulce - hago puchero tal niña chiquita.
- Ok, ya lo pedimos - dice mamá.
Papá niega con la cabeza y sonríe.
- Eres más consentida que Mateo.
Rio.
- Gracias a ustedes, no se pueden quejar. Ahora vengo, me quiero cambiar y ponerme algo más cómodo.
- Te acompaño, amor - Nelson se levanta conmigo y juntos entramos a mi cuarto.
Apenas cierro la puerta tengo a Nelson pegado a mi boca devorandola con besos efusivos, reacciono enredando los brazos detrás de su nuca para atraerlo a mí.
Sonrío en medio del beso.
- Me hiciste mucha falta - le digo.
- Y tu a mí como no tienes una puta idea - vuelve a besarme.
- Me voy a cambiar.
Asiente con la cabeza y me suelta, se va a la cama sentándose en el borde.
Me despojo de la ropa prenda por prenda y quedo solo en ropa interior. De pronto un tirón en mi brazo me obliga a voltearme, quedo en medio de las piernas de Nelson, sonrío y me inclino para besarlo. Sus manos se pasean por mi espalda, llega al broche de mi sostén y lo suelta, me separo.
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Deseo, atracción y algo más | Soy Neel
FanficVictoria es una chama que desde toda la vida ha estado enamorada del que antes era su amor platónico y luego se volvió su mejor amigo. Nelson. Pese a todos los años de amistad que tienen, todo lo que han pasado, ella jamás se atrevió a contárselo, i...