La primera clase paso como si nada por un momento parecía que Eddie y Gareth se acercarían a mi aunque sé que únicamente es por el estúpido trabajo que nos dejó el profesor y a pesar de que una parte de mi los sigue esperando prefería pensar en los nuevos amigos que tenía, nunca ni en un millón de años me imaginaba que Steve Harrington seria mi amigo pero me sentía cómoda con él y Robin era la chica más ingeniosa que he conocido no tiene filtro para hablar y todo lo que decía era gracioso.
Estaba sentada en las gradas en lo que comenzaba la clase de activación física cuando alguien empujo mi hombro.
-Hola.- me sobresalte un poco. -Perdón, no quería asustarte.-
-Hola, está bien Steve, aun me estoy acostumbrando a que me hables.- le di una pequeña sonrisa.-
-Si me imagino que debe ser un sueño para ti poder hablar con el Rey.- deje escapar un suspiro mientras ponía los ojos en blanco. -Quería decirte que, bueno sé que estas con el equipo y las porristas pero puedes sentarte con Robin y conmigo en el almuerzo, no te ves tan cómoda estando con ellos así que si quisieras nuestra mesa siempre está abierta si quieres.-
-Muchas gracias, Steve, lo hare.-
Seguimos platicando de tonterías hasta que sentí una mirada penetrante, cuando gire mi cabeza para buscar de quien era y ahí estaba Eddie sentado al otro lado de las gradas, tenía la mandíbula tensa y una mirada llena de ¿odio?
-¡Dios! ¿Qué le pasa? No puedo ni hablar porque ya le molesta.-
-No creo que sea el hecho de que hables creo que es más con quien estás hablando.- gire mi cabeza para verlo de nuevo y me di cuenta que en realidad no me miraba a mí, miraba a Steve.
-Eso lo hace peor, después de lo que hace se atreve a enojarse por con quien hablo.- Steve me dio una sonrisa torcida. -Imbécil.- murmure.
Llego la hora del almuerzo y decidí aceptar la invitación de Steve, iba caminando cuando sentí que alguien me abrazaba por detrás.
-Hola pequeña.-
-Billy, me asustaste.-
-Lo siento.- me dio una sonrisa tranquilizadora.-¿A dónde vas?-
-Iba a almorzar con Steve y Robin.-
-¡Oh! es una pena quería que almorzáramos juntos.-
-Es que ya había quedado con ellos.-
-Vamos almuerza conmigo.- hizo un puchero.-Mañana lo haces con ellos.-
-Está bien.- dije con una sonrisa un poco por los nervios y otro poco por la cara que puso Eddie cuando nos vio abrazados.
Cuando llegamos solo había un asiento libre.
-Creo que almorzaremos juntos otro día.-
-¿Por qué?- hizo una cara de confusión.
-Solo hay un asiento.- dije un poco obvia.
-Es no es un problema.- se sentó y me tomo de la cintura y me sentó en sus piernas. -Ves, asunto arreglado.-
Por la forma que se calentó mi cara, estaba segura de que ahora estaba del rojo más intenso y brillante que existe.
-Si quieres siéntate aquí Sami.- Lucas se ha convertido en mi salvador últimamente. Cuando me iba aponer de pie sentí como Billy apretaba el agarre que tenía en mi cintura.
-No te preocupes Sinclair ella se encuentra bien aquí ¿verdad?- la forma que lo dijo y miro a Lucas me hizo creer que de tenia que decir que sí.
-Ammm... s-si... no te preocupes Lucas.- le di una sonrisa apretada y empecé a comer para levantarme lo más rápido que pudiera.
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La nueva porrista
FanfictionEl destino junto a un par de chicos que se sentían perdidos en la vida, un comentario sin malas intenciones los alejara el uno del otro. Donde Samira se convertirá en lo que más odia Eddie o Donde Eddie será la peor pesadilla de Samira. #1 en Chri...