La nueva porrista

¿Quién tiene razón?

Samira

Domingo

Desperté y mamá se había ido, estaba sola en la casa así que me quede en cama, no quería hacer nada solo quiero desaparecer entre las cobijas. Steve vino a buscarme, lo vi por la ventana.

-¡Vamos Samira! sé que estas en casa abre.- gritaba mientras seguía golpeando la puerta. -Samira, no entiendo que paso por favor abre.- se veía realmente preocupado pero no tenía ganas de explicar que fue todo lo que paso ayer. -Por favor, solo quiero saber que estas bien.- después de un rato se rindió y se fue.

Lunes

Tenía tan pocas ganas de hacer nada pero sabía que tenía que ir a la escuela, debía enfrentar lo que paso el fin de semana y cuanto antes mejor.

Me levante y me arregle como siempre, cuando salí vi a Billy enfrente de mi casa.

-Hola.- solté confundida.

-Hola pequeña.- bajo del auto para acercarse a mí. -Pensé que podríamos ir juntos a clases.- abrió la puerta.

-Billy, muchas gracias pero hoy tengo practica y salgo tarde no quiero molestarte, me voy en mi auto no te preocupes.-

-No es ninguna molestia, yo tengo entrenamiento con el equipo salimos a la misma hora, vamos sube.- me tomo de la cintura y beso mis labios, asentí un poco y subí al auto.

-Hola Max.- me veía con tristeza.

-Hola Sami.-

Llegamos a la escuela y Max desapareció de inmediato, muchos nos veían y murmuraban, entramos a la escuela abrazados cuando de repente Billy me giro comenzó a besarme, de un momento a otro se estaba volviendo intenso.

-Billy, espera.- lo aparte un poco.

-¿Que pasa pequeña?.- pregunto con esa mirada que me ponía bastante nerviosa.

-Es que todos están mirando.-

-¿Te molesta que nos miren? ¿te da vergüenza que te vean conmigo?-

-¡No! es solo que...- agache la mirada. -No me gusta hacer esto frente a todos, siento que les estamos dando un espectáculo.- susurre esperando que Billy entienda.

-Está bien pequeña, podemos dejar los besos apasionados solo para nosotros.- dio un pequeño beso apenas rozando mis labios. -¿así está bien?- asentí un poco.

-Tenemos que ir a clases, después te veo ¿sí?-

-Claro que si.- volvió a darme un beso.

Fui a mi casillero, estaba tratando de descifrar como es que me siento realmente con toda esta situación de Billy y yo cuando alguien me saco de mis pensamientos.

-Sami, ¿podemos hablar?-

-Hola, Nancy, realmente no creo que sea buena idea.- continué guardando mis cosas.

-Por favor Sami, es importante.-

Suspire un poco, había escuchado lo que decían los chicos en los pasillos y la verdad no me importa, me gustaría olvidar por completo la fiesta, fingir que el sábado nunca paso.

-Ok.- tome su brazo y la lleve al baño de chicas me fije si había alguna otra persona dentro para que pudiéramos platicar tranquilas. -Bien, dime ¿en qué te puedo ayudar?-

-Sami... no quiero que se malentienda lo que paso el sábado.-

-Te voy a detener ahí.- Nancy me veía apenada. -Tu novio termino contigo y tú empezaste a coquetear con tu exnovio que tenía novia, ¿qué se puede mal entender de eso?- ella desvió la mirada. -Te voy a preguntar algo y quiero que seas honesta contigo.-me volteo a ver sorprendida. -¿Sigues enamorada de Steve o todo lo que paso fue porque él estaba conmigo y tu pelea con Jonathan?-