La nueva porrista

Partido

Las prácticas de las porristas estaban siendo muy intensas para poder hacerlo todo perfecto el viernes. Todas estamos muy emocionadas sobre todos las chicas que somos nuevas, aunque habiamos estado haciendo apariciones fugaces durante todo el semestre, esta será nuestra primera aparición oficial y en mi caso pasé de estar en la base a ser voladora y estoy muy nerviosa por eso.

-Tranquila pequeña, lo harás increíble.-

-¿Qué pasa si caigo de cara?-

-No lo harás pero si pasa seguirás siendo bonita con un bonito color rojo en el rostro.-

-Billy, hablo en serio.-

-Yo también.- me tomó entre sus brazos. -Tranquila puedes imaginar que lo haces solo para mi si te hace sentir más segura.-

-Muchas gracias por estar para mi Billy.- me puse de puntillas y le di un beso para después abrazarlo también.

Viernes

Por fin llegó ese día tan esperado, los nervios estaban acabando conmigo, por mi mente pasaban todos los escenarios desastrosos que podían ocurrir.

-Creo que me voy a enfermar.-

-Vamos Samira, ya hablamos de eso.-

-Lo sé, lo sé pero de verdad siento que algo va a salir mal.- comencé a rascar mi pierna.

-Eso son pretextos, si no quieres salir solo dile a Chrissy pero no me quites el tiempo yo también tengo que pensar en el partido de hoy.- asentí con la cabeza y me fui para que Billy pudiera seguir entrenando.

Sentía que estaba cayendo en una espiral, iba caminando por los pasillos cuando alguien me jalo a los baños de las chicas.

-¿Qué demonios estás haciendo aquí?-

-Quiero hablar contigo.- Steve cerró el baño con seguro.

-¿Y si te ve Higgins o cualquier otro profesor?-

-Pues cuando pase lo soluciono.- contestó con una mueca.

-Cualquiera pensaría que eres un pervertido.-

-Es para que no nos vea Hargrove.- mire al piso, me apenaba que tuviera que ponerse en estas situaciones solo para hablar conmigo.

-¿Qué es tan urgente que no puede esperar a que lleguemos a la casa?-

-Tú, parece que vas a vomitar en cualquier momento, ¿qué pasa?-

-¡Dios!- me froté la cara con las manos. -Estoy a punto de morir.-

-Sami habla conmigo, ¿qué pasa?- preguntó claramente preocupado.

-No puedo ir al partido, estoy segura de que me caeré o haré el ridículo.- Steve rió un poco. -¿En serio Steve?-

-Samira te he visto en la práctica, lo haces increíble, vas a estar impresionante esta noche.- aseguró con una sonrisa en el rostro.

-¿De verdad lo crees?-

-Estoy seguro de eso y si te caes al menos te saltaras activación física.- la que rió ahora fui yo.

Los dos saltamos cuando alguien intentó abrir la puerta.

-Metete a un cubículo, veré quien es.- cuando me asome no había nadie. -No hay nadie vamos sal rápido.-

Ambos salimos y caminamos en direcciones diferentes.

A la hora del almuerzo estaba en mi casillero guardando unas cosas cuando alguien lo cerró de golpe.

-¿Qué haces Billy?-