La nueva porrista

Heather Holloway

Tenía los ojos cerrados asimilando el dolor que tenía, estaba como en una burbuja, podía escuchar a alguien gritando a lo lejos, poco a poco pude ser más consciente lo que pasaba a mi alrededor.

-¡Samira reacciona!- Steve tenía mi rostro entre sus manos.

Vi a mi alrededor y Steve estaba encima de mí, el golpe que sentí fue su cuerpo cuando se estrelló conmigo para evitar que la van me arrollara y el dolor fue porque cayó encima mío.

Pude ver que llegaban corriendo otros a donde estábamos, quite a Steve de encima mío y me puse de rodillas, en cuanto vi a Dustin me arrojé a sus brazos.

-Lo siento.- lloraba. -Lo siento mucho Dustin, debí hacerte caso, tenías razón, siempre tienes razón.-

-Samira, ¿qué pasó?- Dustin acariciaba mi cabeza y me abrazaba con fuerza.

Pude ver como Nancy se acercaba a Steve y le decía algo al oído, él se giró a verme, su rostro se frunció mientras se quitaba la chamarra y la ponía en mis hombros. Me tomó suavemente de los brazos de Dustin.

-Ok, Dustin y Mike a casa, Nancy los va a llevar.-

-¿Qué? ¿por qué?- cuestiono Mike

-No, no me voy a ir y dejarla así.- protesto Dustin.

-A casa ahora.- ordenó Steve mientras me cargaba en sus brazos. -Y ni una palabra de esto a Munson, ¿entendieron?-

-Si.- contestaron ambos después de oír el tono en que les habló el mayor.

Steve camino a su casa seguido de Vicky y Robin mientras Nancy entraba a su auto con los chicos.

Me dejó en el sofá y cuando me quiso soltar yo me aferre a sus brazos.

-No, no te vayas, no te vayas.- gimotee.

-Tranquila Sami, estás a salvo.- me abrazo. - Rob ve a mi cuarto trae una playera y un pantalón de mi cómoda, Vicky tráeme una botella de agua del refrigerado por favor.- las dos chicas se fueron en cuanto Steve les dio indicaciones. -Samira, ¿qué te pasó?-

-Yo me equivoqué, ustedes tenían razón, Billy no es bueno.- sentí que el agarre de Steve se volvía más fuerte.

-Samira ¿él te...?- no lo deje terminar, negué con la cabeza de inmediato llorando más fuerte. -Está bien, está bien, tranquila.- empezó a frotar mi espalda. -Estás a salvo.-

Me entrego la botella de agua que le dio Vicky y le daba pequeños sorbos intentando calmarme, los chicos se quedaron conmigo hasta que me calme.

Steve me entregó su ropa y me acompañó al baño para que pudiera cambiarme.

- Tranquila Sami, te espero aquí afuera no me voy a ir, solo voy a cerrar un poco la puerta para que estés más cómoda.- yo asentí ligeramente.

Me quite el uniforme y lo tire a la basura.

-Sami, ¿todo bien?- toco suavemente la puerta.

-Si, gracias, Steve.- susurre.

Cuando salí del baño me abrazó y me llevó de regreso a la sala. El resto de la noche, ninguno dijo nada después de un tiempo regresó Nancy y los 4 se quedaron conmigo, dormimos todos en la sala.

Viernes

Al día siguiente cuando desperté sola, había una nota que decía que los 4 se habían ido a la escuela, que Steve regresaría tan pronto terminara con el examen de ciencias. Suspiré no quería ir a la escuela pero tampoco quería estar sola en la casa de Steve.

Junté toda la fuerza y determinación que me quedaban y fui a mi casa para cambiarme e ir a la escuela. Afortunadamente mi madre no estaba, subí a mi habitación y me cambié rápido, no quería estar más tiempo de lo necesario aquí.