La nueva porrista

¿Es un error?

Eddie

Me quedé solo en la sala del club, me levanté cuando pude dejar de llorar y levanté todo lo que estaba en el suelo. No podía sacar de mi mente la cara de Samira y la de los chicos, siempre me jacte de que este club era para que todos se sintieran seguros, mis pequeñas ovejas me veían con miedo y Samira, esa mirada llena de dolor siempre estará en mis pesadillas.

Llegué al remolque y lo único que quería es olvidar los últimos días, saque algo de hierba de mi lonchera, fume hasta que me sentí relajado. Cuando desperté tenía un terrible dolor de cabeza, mi mente no dejaba de repetir las palabras de Gareth, pensé en ir por Samira a su casa para poder hablar pero dudo que me quiera ver.

Llegue temprano a la escuela y fui directo al salón, llegué y puse mi mochila en el asiento de Samira, algo en mí me gritaba que hablara con ella que todo lo que ha pasado no es por lo que pienso pero cuando la veo entrar con el uniforme algo en mi hierve y surge lo malo de mi ser.

Cuando Samira se va a sentar del otro lado del salón veo por el rabillo del ojo como Gareth solo mueve la cabeza negando.

Estábamos en el almuerzo y me preguntaba si Sami se sentaría con nosotros. En cuanto se acercó y empezó a acorralarme con preguntas no supe como reaccionar, ¿qué pretende? ¿quiere humillarme en frente de todos? Solo puedo pensar detente no sigas y de repente explote.

Después de que la vi correr para salir del comedor sentí ganas de vomitar, es el ser humano más bueno que he conocido y yo realmente me sentía mal al tratarla así pero le estaba dando esa salida que tanto deseaba.

En algún momento de todo el alboroto que se armó en la cafetería no me di cuenta cuando los más chicos del club se habían ido. Los demás chicos solo me veían con impresión y en silencio, todos los demás en la cafetería susurraban cosas.

-Munson, de verdad estás haciendo que sea imposible ayudarte.- Gareth tomó su comida y se levantó de la mesa. Los demás lo siguieron y ahí estaba yo de nuevo solo.

Después del almuerzo fui a mi casillero donde encontré una nota para una venta, aunque realmente no tenía ánimos de nada, es trabajo y no puedo darme el lujo de ignorarlo. Llegue al bosque y espere al cliente.

-¿Qué demonios fue eso?- me sobresalte cuando alguien gritó a mis espaldas, me gire para mirar quien era.

-Chrissy ahora no, espero un cliente.- dije poniéndome de pie.

-No hay ningún cliente, la nota la deje yo.- suspire.

-No hagas eso, sabes que esto es mi trabajo, no te puedes meter con el.-

-Si te decía quien era y porque quería verte no habrías venido.- tiene razón.

-Ahora no Chriss.- agarre mi lonchera para poder irme pero Chrissy me empujo.

-Ahora sí.- empezó a golpearme con sus pequeños puños que en realidad no me dolía pero era molesto. -¿qué te pasa, porque hiciste eso?-

-Basta.- la agarre de las muñecas.- Eso no es asunto tuyo.-

-¡Ah! pero si era asunto mío cuando me interrogaste por ella.- se zafó de mi agarre. -Dijiste que querías entender y no entendiste nada, te dije que hablaras con ella idiota y ahora te vas arrepentir de esto.- termino de decir y se giró para irse de nuevo a la escuela pero se detuvo un momento. -Nuestro acuerdo se terminó, no quiero saber nada de ti.-

Al día siguiente en el primer periodo Samira pasó de largo ni hizo el intento de sentarse frente a mí, me sorprendió cuando le pidió al profesor salirse del equipo de trabajo, agradezco que no la dejara si Gareth y yo terminamos el trabajo seguro reprobaríamos, sé que puede sonar egoísta pero al menos así tendremos que estar juntos aunque sea un poco.

Ver su cara llena de dolor hace que quiera arrancarme los ojos, después de activación física estaba decidido a hablar con ella, aclarar todo de una buena vez, cuando me estaba acercando a ella Harrington tropezó conmigo y la perdí de vista, fui corriendo a los vestidores para cambiarme y poder verla en el almuerzo.

Cuando la estaba esperando se armó un alboroto, muchos susurros y todos veían la entrada del comedor, al girar mi cabeza me quedé en shock. Samira entro abrazada de Chance, me sentí idiota por preocuparme por ella y dejarme llevar por lo que dijo Chrissy yo tenía razón ella quería esto, ahora me queda muy claro.

Ya no iba a dejar que Samira afectara mis acciones, mis pobres ovejas ya tuvieron bastante, quiero darles ese lugar seguro que siempre han merecido.

-Bien chicos, sé que han sido días raros pero prometo que todo quedó ahí.- todos me miran atentos. -Me quiero disculpar con todos, sé que mi actitud no ha sido la mejor pero quiero que sepan que están seguros aquí.-

-Hay otra persona a la que le deberías pedir una disculpa.- Gareth susurro

-No empieces.- dije entre dientes.

Después de eso todo se relajó y los chicos empezaron a hablar acerca de la campaña que estábamos jugando, en algún momento mi mente se sumergió en recuerdos de Samira.

Flashback

-Gareth una campaña con solo 2 personas no es divertida.-

-¿Entonces qué hacemos? Hace mucho que no jugamos y extraño las campañas.

-Hola chicos.-

-Hola Sami.- dijeron al unísono.

-¿Ahora por qué pelean?-

-DnD, es un juego de fantasía, yo quiero jugar pero Munson no parece satisfecho con mi presencia dice que es muy aburrido.- hablo con burla.

-No es eso y lo sabes. Es un juego de rol y solo con dos personas no sería entretenido terminaría muy rápido porque siempre mueres.- Gareth le saco la lengua a Eddie cuando esté se giró para ver a Samira. -Antes jugábamos con nuestros amigos pero unos se mudaron y los otros ya no nos hablan.-

-¿Por qué ya no les hablan?-

Eddie se encogió de hombros. -Dicen que es un juego de niños y raritos.-

-Ammm... ¿de qué se trata el juego? Tal vez podrían enseñarme.-

-¿En serio?- hablaron con emoción los chicos.

-Claro, sería entretenido que alguien muera además de Gareth.- Eddie soltó una carcajada mientras Gareth hacía pucheros.

Toda la tarde estuvieron con Samira enseñándole todo lo que podían de DnD y ayudándole a crear sus personaje.

Fin flashback