La nueva porrista

Secta

Lunes

Llegamos a la escuela y todo estaba normal, para este momento ya la mayoría sabía que Eddie y yo estábamos juntos. Escuchaba todo lo que se decía de nosotros, todos los murmullos.

"Que tonta, como estar con él después de como la trato"

"Yo no hubiera dejado a Billy por el Freak"

"Seguramente le lavo el cerebro, pobre Samira"

"Heather tiene razón, debe ser una cualquiera"

Y muchas cosas más y para ser sincera era algo que no me importaba, lo único que me importaba era que Eddie quería estar conmigo pero al parecer había muchas personas que les molestaba esto.

A la hora del almuerzo caminaba para ir con los chicos cuando un grupo de porristas me cerró el paso.

-Samira tenemos que hablar.

-Claro ¿qué pasa?

-Estamos preocupadas por ti.

-¿Por qué?

-Sabemos que dejaste a Billy y nos preocupa con quien te juntas.

-No estoy entendiendo.

-No creemos que debas juntarte con el freak.- solto Heather.

-Primero, se llama Eddie y segundo no les incumbe con quien me junte o no y tercero que yo sepa Chrissy aun no te permite regresar a las porristas Holloway.

-Pronto regresare.- Heather dio un paso adelante. -Y cuando te pusiste ese uniforme, entraste en una élite y debes estar a la altura, juntarte con el FREAK le quita estatus.

Di un paso al frente para quedar cara a cara con ella.

-Es EDDIE Holloway y si crees que Chance o Billy son mejor que él te equivocas. Elegiría a Eddie una y mil veces antes que tu amado uniforme si hay un problema con eso que me diga Chrissy y tú deja de molestarme recuerda de lo que soy capaz.

Heather se hizo para atrás y cuando iba a dar otro paso para seguir quedando de frente alguien tomó mi mano. Al girarme para ver quien era vi a Eddie con una sonrisa.

-Vamos.- me guiño el ojo, deje a las chicas paradas con la boca abierta por lo que acababa de pasar. -¿Estás bien?

-Si, solo que no aguanto a Heather.

-Tranquila no le hagas caso.

-Me molesta la forma que hablan de ti y todo lo que dicen, si Billy o Chance fueran mejor que tú.

-A mí me da igual lo que piensen de mí, sabes que no me molesta lo que dicen.

-Tú y yo sabemos que si lo hace.- Me quedé callada cuando quedamos frente a la mesa del club cuando vi a Steve, Robin, Nancy y Vicki sentadas junto con los otros chicos. -¿Qué está pasando?

-Nada, solo invité nuestra mesa exclusiva a unas bellas damas y un plebeyo.- Solté una pequeña risita al ver como Steve ponía los ojos en blanco. -Ven princesa, te espera tu lugar.

Aun tomados de la mano me llevó hasta los 2 asientos que estaban libres, retiró la silla y esperó a que me sentara.

-Es bueno tenerte de nuevo aquí Sami.- dijo Jeff.

-Si, ya te extrañábamos.- agregó Collin.

-Si, a ver si contigo de regreso las campañas de Eddie mejora.- murmuró Mike lo suficientemente alto para que todos lo escucháramos.

Eddie agarró un pretzel y se lo lanzó a la cabeza, Mike saltó en su asiento y se sobo donde había caído el pretzel.

-Ey, deja al niño.- lo reprendió Steve.