La nueva porrista

Nos vamos

Samira

Lunes

Billy y yo llegamos a la escuela y desde que nos bajamos del auto todos empezaron a felicitarnos por el partido del viernes. Era muy lindo recibir las felicitaciones de los demás. Era un gran día, nada podía salir mal, o eso creía.

Estábamos en el cuarto periodo, Billy me fue a dejar. Gareth estaba en la puerta y cuando me vio dio una ligera sonrisa la cual ignoré, no quería hacer enojar a Billy, no se mete tanto con Steve por todo el poder que tienen sus padres pero estoy segura de que a Gareth lo haría papilla. Me quedé parada cuando oí la voz de Billy.

-¿Qué pasa Grant?- esculpió con disgusto.

-Nada Hargrove.-

-¿Tienes algo que decirle a mi novia?- se acercó mucho a él y yo esperaba lo peor.

-No, y si tú tienes algo que decirle a él, vienes conmigo.- apareció Eddie detrás de él.

-Claro Munson, lo que digas.- antes de irse Billy me dio una mirada que me dio escalofríos.

Estábamos en la clase cuando tocaron la puerta, el profesor fue a abrir y solo se podía ver que hablaba con el director Higgins. El profesor se hizo a un lado y entraron al salón Higgins y el jefe Hopper, todos nos quedamos en silencio.

-Edward Munson por favor acompáñenos.- indicó Higgins.

Gareth y Eddie se miraron un momento antes de que Eddie se pusiera de pie, estaba muy nervioso, podía pasar desapercibido pero note que su mano empezó a temblar.

-Toma tus cosas chico, nos vamos.- ordenó Hopper, él tomó sus cosas como le indico y salieron del salon cuando empezaron los murmullos.

Gareth y yo nos volteamos a ver, no sabíamos que hacer. Él se tomó el rostro y un pensamiento impulsivo pasó por mi mente, antes de darme cuenta de que hacía ya me estaba poniendo de pie.

-¿Profesor puedo ir al baño?- me miró un momento y después asintió.

-No tarde señorita Dalton.-

En cuanto estuve fuera del salón salí corriendo al casillero de Eddie, tenía su combinación solo esperaba que no la hubiera cambiado, afortunadamente no lo hizo, encontré la lonchera de sus negocios y la tome, corrí a mi casillero para poder guardarla ahí. Regrese corriendo al salón.

-Señorita Dalton, ¿se encuentra bien?- preguntó el profesor al verme llegar sin aliento.

-Si, me dijo que no tardará.- puso los ojos en blanco y me hizo una seña para que me sentara.

A la hora del almuerzo ya todos sabían la noticia de que la policía había ido por Eddie, los chicos del club habían hecho reunión de emergencia para ver cómo podían ayudarlo, aunque quisiera estar ahí no podía cuando Billy se enteró de lo de Eddie no se despegó de mí.

Vi a Robin entrar al baño y pensé que esta era mi oportunidad.

-Billy, voy al baño.-

-Bien, vamos.-

-¿Vas a entrar conmigo?-

-Te metes al baño con Harrington ¿por qué no conmigo?-

-Vamos, ya te dije porque fue.-

-Ok, ve te espero afuera.- contestó de mala gana.

Ya adentro

-Robin.- susurre para que Billy no escuchara.

-Sami.- igual susurro. -¿Qué pasó con Munson?-

-No lo sé, sé que no es por las drogas, fui a su casillero y ahí estaban si fuera por eso Hopper lo habría confiscado.- hable lo más rápido que podía. -Los chicos se reunieron para ver que pasa, necesito que le digas a Steve que investigue con Dustin que está pasando por favor.-

-Ok, Sami yo le digo y te avisamos, tranquila todo saldrá bien.- asentí levemente.

Cuando Robin salió escuche que alguien salía de los cubículos.

-Vaya, que pensara tu novio si se entera de esto.-

-Heather, no tengo ganas de pelear así que por favor basta.-

-Acostumbras a reunirte con las personas en los baños.- paso a mi lado con una sonrisa de suficiencia.

-Tú le dijiste a Billy que estaba en el baño con Steve.- suspire.

-No pero si estás de zorra con alguien en el baño deberías tener cuidado.- no podía creer hasta donde había llegado. -Al igual que conversaciones como esta.- y eso fue todo, la tomé de los hombros y la estampe en la puerta.

-Estoy harta de ti, no le vas a decir nada a Billy de esto ¿entendiste?-

-¿Qué te hace pensar que voy hacer lo que me digas?- dijo con seguridad pero en sus ojos podía ver un ápice de miedo.

-Eddie puede estar en graves problemas y sin importar lo que pasó entre nosotros, créeme voy hacer lo que sea necesario para ayudarlo.- cada vez apretaba más mi agarre en ella mientras veía como el miedo se apoderaba de sus ojos. -Así que No. Te. Metas. Conmigo.- ella me empujo cuando gire para ver quien entraba y salió del baño corriendo yo la seguí de inmediato, no quería que hablara con Billy. Toda mi atención está en Eddie en este momento, no tengo tiempo para Billy, luego arreglaré ese asunto.

Billy me fue a dejar a mi siguiente clase y se fue de inmediato, Steve me tomó del brazo y me jalo para hablar detrás de los casilleros.

-Ya sé que le paso a Munson, Dustin vio que se lo llevaban en la patrulla y hablo con Hopper.-

-¿Qué pasó Steve? ya dime ¿es por las drogas? ¿está arrestado?- comenzaba a perder los estribos.

-Es su tío.-

-¿Su tío? ¿Wayne?- estaba confundida.

-Si, hubo un accidente en la fábrica.- después de eso deje de escuchar a Steve, fue como un balde de agua fría, Wayne siempre me había recibido en su casa, siempre me hizo sentir bienvenida, sin tener que hacerlo siempre me hizo sentir segura y sin importar nada siempre me cuido como se supone que un padre lo hace. -Samira ¿me estás escuchando?- tronó los dedos frente a mí sacándome de mis pensamientos.

-¿Qué?-

-Está en el hospital, por eso vino Hopper por Eddie para llevarlo con su tío, todo el club ya se fue para allá.-

-Yo necesito ir Steve, necesito estar con él.- comencé a caminar a la salida cuando me frené de golpe haciendo que Steve chocara conmigo. -Mierda, no tengo auto Billy pasa por mi.-

-No te preocupes, yo te llevo, vamonos.-

Salimos de ahí hasta el estacionamiento corriendo, de inmediato nos subimos. Steve manejó lo más rápido que podía. Yo solo podía pensar en Eddie y Wayne rezando porque estuviera bien.

En cuanto llegamos al hospital, salté del auto antes de que se detuviera.

-¡Cuidado, Samira!-

Corrí tanto como podía, necesitaba estar con ellos.